𝙻𝚘𝚊𝚍𝚒𝚗𝚐↻4♥️

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Un silencio sepulcral volvió a prevalecer dentro del automóvil con fachada oscura, cuyos pasajeros permanecían sumergidos en sus propios mundos. Hendery observó al conductor del auto de reojo, y lo analizó bien con la mirada.

A simple vista parecía ser alguien maduro y correcto, incluso juraría que su rostro lo había visto en alguna parte aunque siendo sinceros no tenía ni la más recóndita idea. Volvió a posar su campo visual hacía la ventana, con la gloriosa vista del Támesis acaparando su atención con su inigualable belleza.

También pudo discernir el maravilloso Puente de Londres y el Puente Westminster. Habían muchos parajes y sitios dignos de admiración que solamente podrían encontrar en London, Inglaterra. No obstante, el antedicho se sorprendió momentáneamente cuando escuchó los incesantes llamados de la voz del tal Xiaojun a su lado.

—¿Sucede algo?

—¿¡Estás sordo acaso!? ¡Te estoy preguntando dónde te dejo!

Wong resopló y pensó por unos instantes las pregunta formulada por el molesto joven de extraña procedencia. No podía decirle un sitio en específico, porque realmente no tenía residencia fija. Normalmente siempre alquilaba apartamentos para pasar la noche, pero para su propia desgracia no contaba con dinero para arrendar algún lugar para quedarse.

Por otro lado, la paciencia de Dejun estaba llegando al límite y si el contrario no le respondía tendría que recurrir a la penosa necesidad de echarlo a patadas de su transporte.

—Oye... Imbécil. ¿¡No piensas decir nada!? ¡Tengo cosas que hacer y no puedo irme a casa así que apresurate que la noche es demasiado corta!

—E-Eh... Bueno ¿Te molesta si te pido un favor?

—¿Favor? ¿De qué clase de favor estamos hablando?

—Sé que apenas nos conocemos y que las circunstancias en las que lo hicimos no eran las más adecuadas, pero realmente necesito pedirte ésto...

—¡Ya habla de una maldita vez!

—¿¡Pu-Puedo quedarme en tu casa!? Solo será por esta noche ¡Te lo prometo!

Dejun juró por un momento que perdería el control del auto y se estrellaría de no ser porque se detuvo bruscamente en medio de la vía casi vacía. Las luces iluminaban los alrededores, todo en total calma a excepción de la ira de Xiaojun quien no dudó en darle un escarmiento al chico que le hacía compañía.

—¿¡Eres tonto acaso!? ¿Cómo voy a hospedar en mi hogar a una persona que ni siquiera sé bien de dónde previene?— gruñó —Eso no tendría sentido. Suficiente que ya te pagué el hospital, no abuses de mi solidaridad y mi paciencia—.

—¡Solo te pregunté una cosa idiota! Y por lo que veo es un no, así que me bajaré aquí mismo— espetó Hendery, abriendo la puerta en medio de la casi vacía oscuridad y saliendo por ende de su puesto de copiloto.

Dejun maldijo a lo bajo mientras observaba a Kun Hang bajarse y cerrar la puerta para luego encaminarse hacía las aceras. Una vez más, su buena moral por ayudar a los demás se reactivó y aunque quiso por un instante arrancar e irse de ése sitio no consiguió hacerlo.

Se bajó entonces de su auto, aún a sabiendas de que estaba en el centro de la vía pero se arriesgó debido a la ausencia de la población a esas horas. Suspiró y con temor en su pecho se acercó a Hendery, el cual se hallaba sentado sobre la acera y dispuesto a hacer de ése lugar un sitio donde poder "guarecerse" por una noche.

—Levántate de allí Wong, pescarás un resfriado si no te levantas.

—¿¡Para qué!? ¿Para seguirte rogando? ¡No gracias! Puedo ser pobre, pero tengo dignidad y sé cuando ser fuerte. De todas formas he pasado por muchas cosas y no he tenido la ayuda de nadie.

𝐶𝑟𝑖𝑚𝑠𝑜𝑛 𝑃𝑟𝑖𝑛𝑐𝑒: 𝑂𝑑𝑦𝑠𝑠𝑒𝑦 ¦ 𝑋𝑖𝑎𝑜𝐷𝑒𝑟𝑦Donde viven las historias. Descúbrelo ahora