𝑯𝒐𝒓𝒂𝒔 𝒅𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆́𝒔 𝒆𝒏 𝒂𝒍𝒈𝒖́𝒏 𝒍𝒖𝒈𝒂𝒓 𝒅𝒆 𝑰𝒏𝒈𝒍𝒂𝒕𝒆𝒓𝒓𝒂...
Sonidos recurrentes consiguieron despertar a la hermosa joven, cuyos cabellos rubios relucian y conseguían acaparar la atención de más un hombre. No podía recordar absolutamente nada, sobre todo con un mareo que no parecía desaparecer, sin mencionar una pestilencia que inundaba sus fosas nasales. ¿Acaso no la habían asesinado? ¿Cuánto tiempo llevaba inconsciente? ¿Dónde estaba? ¿Qué había sucedido?
Analizó su estado y se percató de que sus manos estaban atadas con cadenas de plata las cuales a su vez permanecían adheridas al techo de quien sabe qué lugar. Ésto provocaba, que su cuerpo estuviera colgando, como si de un pedazo de carne en venta se tratara.
Aparte de eso, no era capaz de denotar más nada por consecuencia de las umbras que envolvían el lúgubre sitio. Su cuerpo le dolía un poco y no dudó en forcejear para intentar librarse porque estaba consciente de que muy probablemente había sido secuestrada, y obviamente eso no era para nada alentador.
De forma súbita y como un rayo de esperanza consiguió discernir en medio de las sombras la presencia de alguien, cuyo rostro era levemente iluminado por la pantalla del aparente portátil en sus manos, sin embargo no pudo ver del todo bien de quien se trataba. Pensó instantáneamente que sólo era una ilusión fabricada por su mente, sin embargo, supo que no estaba equivocada al ver que el individuo se movía de su lugar en incontables ocasiones.
Sin mencionar, que lograba escuchar frases cortas y casi inaudibles que apenas distinguía. ¡Tal vez sí entablaba una charla con el desconocido podría averiguar qué estaba haciendo en ése lugar y qué había ocurrido anteriormente!
—¡E-Eh! ¡Hola! ¿Cómo estás?
Desafortunadamente, no hubo respuesta por parte del contrario quien parecía muy enfocado en lo que hacía. Se dio cuenta luego y gracias a la luz proveniente del dispositivo, que el desconocido estaba sentado sobre un sofá mientras bebía una botella de vodka la cual se encontraba en una pequeña mesa al lado. A pesar de ésto, no se rindió y siguió intentando.
—¡P-Por lo visto no te apetece hablar! ¿Me podrías decir quién eres y dónde estamos?
Una vez más, un silencio sepulcral fue lo que obtuvo como respuesta. La muchacha frunció el ceño y bufó. De forma impensada, se sorprendió al ver como el chico se levantaba y realizaba lo que conjeturaba era una llamada telefónica.
—Ich brauche einen leistungsstärkeren computer! Sonst wird alles scheiße— habló el ignoto, en un idioma que la chica no lograba descifrar —Wie wo? Ich weiß es nicht! Sprich mit einem deiner verdammten Kontakte. Wir müssen alles vorbereiten, um uns mit der Elite zu treffen! Also beeilen Sie sich und lassen Sie sich keine billigen Ausreden einfallen—.
Luego de aquella breve conversación que solo trajo más curiosidad por parte de la joven, el contrario se acercó hacía un lado del sofá en donde tomó un objeto cilíndrico. Todo le estaba dando mala espina y el miedo engulló todo su ser al ver que su corazonada era cierta. Lágrimas de desesperación comenzaron a brotar de sus ojos al ver que el desconocido acortaba la distancia entre ambos hasta quedar frente suyo.
Las tinieblas del entorno no le permitieron identificar el rostro del desconocido... Pero sus intenciones eran claras. Éste último tomó su rostro con fuerza y rompió el silencio.
—No tengo idea para qué ése imbécil te trajo aquí. Pero seguramente tu estancia será muy dolorosa. No tendrás un final muy distinto al de los hombres de aquella tienda.
La moza recordó todo lo ocurrido en un santiamén y no dudó en temblar en su lugar. ¡No quería morir, no siendo tan joven!
—¡N-No me mates, te lo pido con todas mis fuerzas!
—Calla estúpida. No seré yo quien se ensucie las manos con tu sangre inmunda. ¿Aunque sabes? Deberías estar agradecida. No estarás presente para ser testigo de los acontecimientos que se acercan.
—N-No comprendo ¿A qué te refieres? ¿Cuáles acontecimientos?...
La muchacha estuvo dispuesta a proseguir con más interrogantes, de no ser porque el incierto tomó el objeto en sus manos fuertemente y con él le dio un golpe certero a la fémina la cual terminó inconsciente una vez más, con todo a su alrededor volviendo a ser oscuro.
𝒀 𝒆𝒏 𝒆𝒍 𝒂𝒑𝒂𝒓𝒕𝒂𝒎𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝑿𝒊𝒂𝒐𝒋𝒖𝒏...
La luz del amanecer ingresó a través de las ventanas que condecoraban los aposentos, en donde reposaba Hendery calmosamente. Instantáneamente al sentir el sol abrazador acariciar levemente su piel, reaccionó y despertó lentamente.
Se sentó entonces sobre el lecho de colchas y telas cómodas, cuyos aromas destilantes dejarían embelesados a cualquier ser que se cruzase. Bostezó, aún con la sensación de la somnolencia sobre su cuerpo.
Todavía recordaba todo lo sucedido durante la noche anterior. El tal Taeyong le indicó todo lo que debía hacer al pie de la letra en la residencia del chico que le había ayudado tanto, más que todo, reglas básicas sobre el comportamiento que debía tener en su estadía. Se dio cuenta entonces, de la fortuna que poseía el dueño al tener comodidades e inclusive la disposición absoluta de un mayordomo meticuloso y refinado.
Un rugido proveniente de su vientre le hizo recordar sobre su hambre voraz la cual estuvo ausente hace apenas unos escasos segundos. Observó luego el reloj sobre el escritorio del cuarto de huéspedes. Éste indicaba que eran las 7:10 y sin más dilación se levantó.
Se estiró un poco y se dirigió a la sala la cual extrañamente estaba muy callada. Se sorprendió entonces al encontrarla limpia y ordenada, mientras que en el comedor en fuentes se hallaban ya servidos los alimentos recién preparados. También estaba el periódico, y una nota que el criado de la casa había dejado para su persona.
Avanzó hacía la mesa y todavía con la inmensa impresión tomó el pequeño escrito para luego leerlo mentalmente:
"He dejado todo listo para tu estancia por la mañana. Recuerda seguir las reglas que te indiqué anteriormente y dejar todo limpio en cuanto termines de comer. Voy a estar ausente por un rato ya que debo cumplir con asuntos de vital importancia. Espero que te sepas comportar durante mi ausencia y la de mi amo."
Hendery resopló y miró hacía una de las sillas en donde para su sorpresa, se hallaban una camisa, un pantalón y ropa interior la cual afortunadamente era de su talla, para que pudiera cambiarse luego de bañarse. Se sintió un poco avergonzado, ya que nunca había dependido de nadie y siempre había sido independiente.
Aún con tantas ideas en su cabeza se sentó y tomó el desayuno tranquilamente, asegurándose antes de abrir las ventanas de la sala y encender la televisión que allí había. Tomó entonces el periódico, leyendo los titulares. De un momento para otro, quedó petrificado en su lugar al ver lo que estaba en primera plana: el homicidio múltiple de tres personas, además de un incendio durante a principios de la noche en un apartamento en los barrios bajos.
Palideció momentáneamente y todavía con la palabra en la boca, tomó la tetera frente suyo y se sirvió un poco de té con leche en su intento de relajarse. Comió e intentó estar en calma. La ciudad se estaba volviendo muy insegura de un tiempo para otro y temía del futuro de las personas e inclusive del suyo. ¿Dónde estaba la policía para cumplir su trabajo? Y sobre todo ¿Dónde estaba Xiao Dejun? ¿Le había sucedido algo malo?
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𝐶𝑟𝑖𝑚𝑠𝑜𝑛 𝑃𝑟𝑖𝑛𝑐𝑒: 𝑂𝑑𝑦𝑠𝑠𝑒𝑦 ¦ 𝑋𝑖𝑎𝑜𝐷𝑒𝑟𝑦
Fiksi PenggemarA las oficinas del famoso detective Xiao Dejun llegan los expedientes de un peligroso asesino serial y ladrón de guante blanco que ha aterrorizado Inglaterra durante un largo tiempo, cuyo origen e identidad son un completo enigma para todo el cuerpo...