Parte 45

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Narrador omnipresente

La castaña cerró la puerta de la casa de su amiga y se recargó en esta. Su respiración estaba agitada y sus manos temblaban, tal vez se había puesto a la defensiva, pero por lo que había pasado no podían culparla.

Recobró la postura y puso su mochila en su espalda, de camino a su casa vio un parque. Suponía que ese era el lugar del que Jane estaba hablando ya que estaba cerca de su casa. Soltó un suspiro y tomó un desvío de su ruta usual para ir. Si podía hacer algo para que una niña no pasara lo mismo que le tocó pasar a ella, lo iba a hacer.

Buscó por encima con la mirada cualquier cosa que se viera fuera de lo normal, una niña en un columpio con la mirada baja llamó su atención, estaba alejada de todos. Respiro profundamente y se acercó a ella.

-¿Eres Sally?- preguntó tomando asiento en el columpio junto a ella. No podía mentir, se sentía nerviosa.

-Si- respondió volteándola a ver -¿Te conozco?

-Soy.. soy amiga de Jane- se presentó -Mi nombre es Natalie, pero puedes decirme Nat, algunos de mis amigos me llaman así.

-Mucho gusto- respondió dudosa -¿Porque hablas conmigo?

-Jane me dijo que eras una niña que te gustaba jugar mucho, es raro que te vea aquí sentada.

-Bueno, no tengo muchas ganas de jugar hoy.

-También me dijo que tenía sospechas de que algo malo estaba pasándote- comentó sin apartar su vista de ella -¿Crees que está en lo correcto?

-Yo.. yo le dije que no le importaba- dijo en tono enojado.

-Hey- intentó tranquilizarla -Tranquila, si ella me dijo eso es porque está preocupada por ti- intentó poner una mano en su hombro pero esta se alejó -Creo que se lo que te está pasando.

-¿Tú como vas a saber lo que me pasa?- preguntó nuevamente enojada.

-El cambio de comportamiento, alejarse de los niños, no querer que te toquen- enlistó -Esas son señales de que algo está mal.

-¿Y tú como sabes? Tú no entiendes lo que está pasando

Soltó un suspiro largo, era la primera vez que hablaba en voz alta sobre esto desde aquella vez con las niñas-Te entiendo mejor que nadie.. porque mi hermano me hacía lo mismo.

-¿Tú hermano?- preguntó volteándola a ver por primera vez en toda la conversación.

-Si, mi hermano- áptero sus labios -Cuando yo era pequeña, tal vez uno o dos años más grande que tú el me dijo que íbamos a jugar algo, algo de grandes.

-A mi..- empezó a hablar -A mi me dijeron lo mismo.

-Y ese juego me termino por no gustar, me hacía mucho daño- continuó con su historia -Pero yo no sabía que hacer, así que se lo conté a unas niñas de mi clase. Grave error. Tuve que habérselo contado a alguien más grande, alguien que me pudiera ayudar.

-Yo- sus ojos empezaron a ponerse vidriosos -Yo quiero mucho a mi tío, no quiero que le pase nada.

-El te hizo daño, Sally- su corazón se hizo pequeño al ver a la niña estar a punto de llorar -Solamente tú puedes ayudar a que no lo vuelva a hacer, ni que se lo haga a otros. Se que estás asustada y es normal, pero es importante hacer algo.

-Pero es de mi familia- de sus ojos empezaron a salir lágrimas -Mi mamá dice que la familia siempre es lo más importante.

-Escúchame- se levantó del columpio y se puso frente a ella -Si alguien te puede decir sobre que la familia te hace daño soy yo, mi papá y mi hermano me hacían la vida imposible, me hicieron sufrir mucho. Pero mirarme ahora, me aleje de ellos y estoy mucho mejor, ahora tengo otra familia y son mis amigos.

-Ya le conté a mi mamá sobre lo qué pasó- sus ojos estaban totalmente llorosos y su cara roja -Me dijo que solo había sido un mal sueño, que su hermano no era así.

-Yo te creo- le extendió su mano y ella la tomó -Yo te creo y jamás voy a dudar de ti ¿si?- áptero su mano -Tu no tuviste la culpa de lo que te paso. Mucho menos estás en problemas, esto es para que puedas vivir mejor.

Sentía como si ya no le estuviera hablando a la niña que tenía enfrente, si no a la niña que están en su corazón, que por mucho tiempo se la vivió culpándose a sí misma por lo que había pasado.

-¿Que puedo hacer?- preguntó.

-Te diré lo que haremos- dijo sin dejar de tomar su mano -Iremos con la policía y les contaras todo lo que me acabas de contar. No te voy a mentir, se vendrá un proceso muy difícil, pero no dudes que ahi estaré yo para apoyarte.

La pequeña abrazo a la mayor como nunca había abrazado a nadie. En ese momento Sally ya no sentía miedo, porque alguien la entendía y la estaba apoyando.

Jeje llore escribiendo este capítulo, espero les haya gustado.

Tomo este pedacito del capítulo para recordarles que si ustedes o alguien que conocen está pasando por un caso de abuso es importante nunca quedarse callado.

Algunas señales de que un niño puede estar pasando por esto son las siguientes:

Señales de comportamiento: Retraimiento físico o parecen sentirse amenazados(as) por el contacto físico, mostrar comportamientos regresivos como chuparse el dedo, cambio en sus rutinas higiénicas como el rehusar bañarse o hacerlo en exceso, mostrar comportamientos sexuales inapropiados para la edad, alteraciones en los patrones de sueño o el tener pesadillas.

Señales físicas: Moretones o hinchazón cerca de los genitales, sangre en las sábanas o ropa interior o inclusive fractura de huesos.

Indicaciones verbales: El uso de palabras o frases que son "demasiado adultas" para su edad, silencios inexplicables o cuando de repente son menos comunicativos.

Hasta luego y felices fiestas.

IN ANOTHER LIFE |JANE THE KILLER| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora