Ahora es su historia

Capítulo 7

Naruko estaba nerviosa, delante de su equipo se encontraba un ninja de rango A cuya recompensa era bastante elevada en los libros de bingo, antes había dejado salir su nombre por la conmoción, por un momento el pensamiento de haber desobedecido una de las reglas de su hermano paso por su cabeza "nunca dejes que tu enemigo sepa que sabes sobre él, sino, su modo de pelear cambiara y toda la ventaja que tenías se perderá".

- (Cálmate mocosa, solo fue un susurro, nadie te escucho) - Kurama intervino antes de que ella entrara en una crisis nerviosa.

Relajándose gracias a las palabras de su compañero bijuu, Naruko se centró en el actual problema, sintió ese otro chakra un poco lejos, parecía expectante, como si esperara algo, pero eso no podía ser ¿verdad? Si se tratara del compañero de Zabuza debería esta atento para sorprender, sin embargo, por las emociones que sentía proviniendo de aquella persona era más que todo preocupación.

-Zabuza Momochi, ex ninja de Kirigakure, miembro de los siete espadachines de la niebla - Kakashi dijo con tono serio, provocando que la rubia se llevara una mano a la cara.

-Kakashi del sharingan, el ninja que ha copiado más de mil jutsu es un honor que me conozcas - el espadachín dijo con ligera diversión, sacándole un suspiro a Naruko - si te apartas y entregas al constructor, tú y esos niños que se creen ninja no morirán.

Dos kunai volaron hacia la cabeza de Zabuza, quien los atrapó sin dificultad alguna, su atención ahora dirigida hacia la niña rubia que lo veía con ojos duros, por un momento creyó ver a un shinobi experimentado en ella, pero eso no podía ser posible, un mocoso que no sabe a que temerle ni a quien respetar no podía imponer, no debía ser capaz de imponer su presencia ante alguien que era capaz de acabar con jounin.

-No te entregaremos al constructor, ahora, si sigues obedeciendo las órdenes del tal Gato el muerto serás tú - Naruko exclamo parada delante de Tazuna, su ceño fruncido con seriedad.

-No te crezcas tanto mocosa, tú no sabes lo que es ser un verdadero ninja - Zabuza comenzó a decir con un tono maniaco.

-No me hables sobre el examen de graduación de Kiri, ya se sobre como a los interesados en ser genin les toca asesinar a sus compañeros de clase, puedes saltarte esa parte, ve directo a cuando nos lanzas tu intención asesina.

Ella había sido irrespetuosa a más no poder, era justo lo que quería, necesitaba enojar a Zabuza, hacer que dejara de pensar de manera racional, luego enfrentarlo sería más sencillo porque sus movimientos serían fáciles de predecir, sonrió cuando sintió el instinto asesino caer sobre todos, sintió como sus compañeros se desmoronaban con tan poca cantidad, agradeció el hecho de haber pasado por algo peor durante su entrenamiento con Menma.

Dirigió su atención de manera momentánea a como se encontraría su hermano, sabía que él cargaba con muchas cosas y que solo era capaz de descansar cuando veía que ella estaba bien, esto era algo que la enojaba, pero no podía decirle mucho, después de todo siempre actuaba normal a su alrededor y no era capaz de sentir otras emociones que no fueran felicidad y tranquilidad, era por lo que quería ser más fuerte que Menma, para que pudiera tomarse un merecido descanso de cualquier cosa.

Hizo aparecer otro kunai en su mano derecha, la cual envió detrás de su cabeza, deteniendo el corte que amenazo con cortarla en dos, un kunai apareció en su mano izquierda, deteniendo un segundo corte proveniente de ese lado, ella escucho como su sensei se encontraba peleando con el Zabuza original, el cual seguía emitiendo una considerable cantidad de instinto asesino, sintió como sus compañeros seguían paralizados, además estaba esa niebla.

Mandó un pulso de chakra disipando la intención asesina de Zabuza, dos cadenas de chakra aparecieron desde su espalda atravesando a los clones de agua que la mantenían restringida, una vez ambos cayeron atravesó una corta serie de signos manuales, absorbió una buena cantidad de aire en sus pulmones, un instante después dejo salir todo el aire como una gran ventisca que sacudió incluso los árboles cercanos.