Ahora es su historia

Capítulo 2

-No me gustan las matemáticas – Naruko dijo chocando su cabeza contra la mesa luego de no lograr hacer un ejercicio.

Menma solo pudo reír ante la situación que él mismo había vivido en su pasado, se paró colocándose al lado de su hermana, indicándole como seguir con su ejercicio, recibiendo una mirada agradecida de la niña de ahora seis años, cuyos ojos no paraban de soltar lágrimas.

-Ya está bien Naruko-chan, vamos a cenar, después puedes seguir con eso.

-Yeii.

Él era capaz de sonreír, no sería como sus anteriores sonrisas, las que daba cuando era niño, ya no eran falsas, solo eran suaves, había pasado por tantas cosas que no recordaba una vez que diera una sonrisa genuina, aunque, Naruko parecía ser la única que lograba sacarle varias al día y sin esfuerzo, llegaba al punto de ponerse nostálgico cuando activaba sus ojos para revisar los alrededores a la hora de dormir, de vez en cuando veía el alma de sus padres al lado de la pequeña rubia, ni siquiera se paro a pensar como era posible que Minato estuviera si se suponía que estaba en el estómago del shinigami, pero así su hermana no tendría ninguna pesadilla.

-Hice ramen – él dijo luego utilizar la receta de Kushina – lamento que no sepa igual a como lo recuerdo, incluso seguí la receta al pie de la letra.

Naruko solo negó con una sonrisa en su rostro – tu ramen sabe incluso mejor que el de Ichiraku, además, comer contigo lo hace todavía mejor.

Ella era su familia, no le importaba que en teoría fueran la misma persona, a sus ojos la niña que comía con felicidad su comida era alguien completamente diferente a él, después de todo, sus sonrisas, todas sin excepción eran genuinas, tampoco intentaría cambiar su pasado, después de todo significaría perder a la pequeña hermana que tenía en este momento, el sonido de algo rompiéndose lo saco de sus pensamientos, provocando que sus ojos se abrieran cuando su mirada cayo sobre una cadena dorada hecha de puro chakra.

-Lo siento – ella dijo conteniendo las lágrimas.

-No tienes que disculparte, la activación de tu kekkei genkai no es algo que pudieras controlar – Menma dijo con una suave sonrisas mientras levantaba los trozos del tazón donde Naruko había estado comiendo – además hay más ramen en la olla y puedo salir a comprar otro plato.

- *Snif* *snif* ¿Kekkei genkai? Esas habilidades de sangre que se comparten dentro de un clan ¿verdad?

-Sí, has desbloqueado las cadenas de adamantina que nuestra madre podía hacer aparecer.

-Madre, quiero ser mejor que ella.

En ese momento el pelirrojo vio el brillo en los ojos de su hermanita, supo que ella no se rendiría hasta ser capaz de dominar cuantas le fueran posibles y a voluntad, no pudo evitar preguntarse que debió estar pensado Naruko para que la cadena de chakra apareciera, examino sus recuerdos de los últimos minutos, le hizo gracia ver como uno de los cabellos de la rubia se levantaba como si fuera una cola, recordándole a cuando su madre se enojaba.

-Naruko-chan ¿estás enojada con algo o alguien? – él pregunto mientras servía el segundo tazón para la niña.

-Es culpa del Uchiha, se cree el mejor porque nuestro apellido no es muy conocido en la aldea.

-Tienes suerte, los demás de su clan son mucho más arrogantes de lo que ese chico podría alcanzar.

-Lo sé, pero me irrita que siempre diga comentarios, lo peor es que siempre quedamos en empate cuando peleamos, aghhh, lo quiero golpear.

En ese momento Menma vio como una segunda cadena aparecía desde la espalda de su hermana mientras dos mechones de pelo se levantaban, sus ojos se habían vuelto rojos con la pupila rasgada, dio un suspiro tranquilo mientras se acercaba a ella y le daba una ligeras caricias en su cabeza.