Ahora es su historia

Capítulo 17

Orochimaru estaba cerca de su límite, podía sentirlo, incluso deje de lado el hecho de que una inconsciente Naruko se había puesto de pie y colocado en pose de pelea, delante apareció Temari, parecía molesta, pero no iba a menospreciar a la chica que en este momento había dado la salvación a su hermano menor, el caso fue que incluso si mi hermana no estaba consciente, apenas marque el inicio, ella salto hacia el frente, su cuerpo estando bastante dañado por su combate anterior, la sangre brotaba de las heridas que poco a poco se iban cerrando y no por la ayuda de Kurama.

Cadenas salieron de su espalda y se clavaron en el suelo, sujetándola ante el inclemente viento que amenazo que sacarla del estadio, ella no estaba en una verdadera condición para pelear, sin embargo, detener esto ahora solo significaría dejar de ver lo que puede ofrecer, así que teniendo eso en mente preferí no detener el enfrentamiento, a pesar de que Hiruzen me había ordenado hacerlo, estaba viendo una lado de mi hermana que no había visto antes, era imposible que simplemente detuviera esto.

Sus manos golpearon el suelo y chakra fue enviado en todas direcciones creando una matriz de sellado cuyo funcionamiento principal hizo que me estremeciera, me vi en la obligación de crear mi propia matriz de sellado para contrarrestar el efecto gravitatorio que sufrirían los espectadores, un instante después me vi obligado a arrodillarme ante una gravedad similar a la que había experimentado antes, no era que no pudiera pararme, era más el hecho de que quería comprobar que tan lejos ella podía llegar en ese estado.

Así que en el momento que una cadena se movió hacia la ninja Suna, me intercambie con ella sujetando la formación de chakra con gran facilidad, ya había visto suficiente, incluso note el hecho de que Naruko estaba descontrolada, pues el chakra estalló de su cuerpo con más potencia que la vez anterior, para este punto era capaz de sentir como había desatado toda su fuerza, había pasado bastante tiempo desde que me vi obligado a usar más del quince por ciento de mi poder real, pero nunca me imagine que sería contra mi hermana.

-Nii-san – ella dijo con tono débil, algo que comprendí, era hora de que la ayudará.

-Ya voy.

Dos cosas sucedieron al mismo tiempo, la primera fue el inicio de la invasión, la cual se evidencio cuando pétalos comenzaron a caer sobre todos, a su vez, los ninjas de Suna y el Oto que se encontraban escondidos en la multitud revelaron su posición, iniciando n combate contra los jounin que allí se encontraban, lo otro fue el rapto de Hiruzen por parte de Orochimaru y sus guardaespaldas, no es como si mi clon no los hubiera seguido.

Para este momento tenía dos lugares en los que luchar, hice una simple seña a las personas que conocía, eso hizo que Fuu, Haku y Karin se levantaran de sus asientos y cada uno se fuera en una dirección diferente, por lo que sabía, mi novia se encontraba yendo a la muralla, el novio de mi hermana hacia el hospital y nuestra prima hacia la academia, esos eran los tres puntos principales que atacarían, resultaba bastante claro para este punto, aun así, como alguien que ya había visto el desastre que este ataque provocaría.

Active el rinnegan debajo de mi máscara, algo que mi clon imito, entonces sentí como mi consciente era dividida en dos al igual que mi visión, ignore el ligero dolor de cabeza que esto me provocaba para comenzar con mis propios combates, vi como los ojos de Naruko se abrían, no había brillo en ellos, no, ella era simplemente poder bruto en este momento, no estaba consciente de sus acciones y por ello, como su hermano mayor, era mi deber corregirla al dejarse llevar por algo como eso.

Se había vuelto rápida y fuerte, lo suficiente como para hacerme pasar a mi veinte, sus golpes desplazaban el viento con bastante fuerza, incluso hasta el punto que era capaz de moverme, si bien me estaba conteniendo bastante, ver que ella era capaz de soportar mis ataques con aparente facilidad hizo que me sintiera orgulloso, si seguía así, en verdad era probable que me superara, pero para que eso sucediera tenía que transcurrir un tiempo, pues justo ahora una patada en su abdomen hizo que su locura se desvaneciera y cayera completamente desmayada en mis brazos.