Ahora es su historia

Capítulo 11

Ella se encontraba odiando la tardanza de Kakashi, si su sensei no fuera tan tardía ellos no tendrían que apresurarse para llegar a la academia, si bien podía llegar en cuestión de segundos sus compañeros eran demasiado lentos, al menos en este instante, quien sabe después, lo bueno es que habían logrado llegar con un par de minutos de sobra, tiempo suficiente para buscar el salón que necesitaban encontrar, el primer inconveniente fue cuando Sasuke decidió intervenir.

-Disipen ese absurdo genjutsu, si estos tontos cayeron en algo tan simple entonces no merecen ser chunnin...

-Callate ya Uchiha, no tenemos tiempo para esto – Naruko intervino halando al chico del cuello de su camisa.

Ella no estaba para bromas o juegos en este momento, tenían que llegar al aula de una vez y dejar que Sasuke hiciera su obra de teatro de soy el mejor no era algo que se encontrara en sus planes, ni las quejas de Sakura o las disculpas de su compañero bastaron para hacer que se detuviera y dejará de arrastras al Uchiha, este era su primer paso para poder ayudar con las cargas que su hermano estaba cargando y no iba a dejar que nadie se interpusiera.

-Podrías no haberme dejado sin aire a mitad del camino – el azabache se quejó solo recibiendo una mirada enojada que hizo que se callara.

-Sasuke Uchiha...

Naruko se estaba enojando por las interrupciones, lo único que se le ocurrió en ese momento fue mirar con aburrimiento al chico de spandex verde parado delante de su grupo, el cual, luego de verla lanzo varios besos que sus cadenas de chakra no dudaron en destruir, luego de eso solo siguió caminando con su equipo siguiéndola al no querer hacerla enojar más de lo que ya estaba, ellos incluso podían jurar que su cabello en algún momento se levantaría y empezaría a mover como si fueran nueve colas.

- (Te pareces bastante a Kushina cuando se enojaba de adulta) – Kurama dijo en su mente, sacándole un suave sonrisa.

-No puedo dejar que se vayan, no hasta que Sasuke-san acepte tener un duelo conmigo.

Su sonrisa se desvaneció tan pronto como escuchó que el chico volvía a hablar, así que solo lo volteo a mirar mientras empezaba a caminar hacia él, sus nudillos traquearon cuando una mano presiono sobre la otra, si un combate era lo que buscaba, ella se lo daría, en realidad sabía quien era, su nombre es Rock Lee, genin del equipo nueve o mejor conocido como el equipo Guy a causa de su sensei, especializado en solo taijutsu a causa de no ser capaz de utilizar ninjutsu o genjutsu.

-Quieres una pelea, bien, soy una prodigio superior al Uchiha, demuéstrame que el solo trabajo duro puede superarme.

El hecho de que mencionara la palabra prodigio fue suficiente para hacer que Lee la atacara, su ataque no iba con toda su fuerza, así que ella también decidió contenerse, sería un problema que no pudiera presentar el examen chunnin por haber dejado fuera a uno de sus compañeros de Konoha, ya había pensado en hacer esto rápido, aun así no implicaba que iba a deshabilitar sus sellos de gravedad, su oponente no tenía una experiencia en combate como Zabuza o la superaba en todos los sentidos como Menma, así que no lo vio necesario.

Apareciendo detrás suyo, lo mandó a volar con una patada alta, seguido por una combinación de golpes que iban a su rostro, abdomen y brazos, todos bloqueados o desviados un instante antes de que impactaran, una vez los dos cayeron al suelo se volvieron a desplazar a sus máximas velocidades, solo ella notando el hecho de que el Uchiha había activado su sharingan, por lo que cambio de modo de combate, su palma abierta se estrelló con el pecho de Lee, provocando que resbalara unos metros, para luego caer arrodillado con una mano sobre el sitio donde fue golpeado.

- ¿Cómo?

-Soy una prodigio, aprender el estilo de alguien solo viéndolo durante unos instantes me es bastante sencillo, luego ya lo refino para adaptarlo a mi modo de pelear, ahora ¿quieres seguir o nos vas a quitar más tiempo a mi equipo y al tuyo?