La última leyenda

Capítulo 4: Una hoja en el viento

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de Ben 10 o Avatar: Legend of Korra. Ben 10 pertenece a Cartoon Network y Legend of Korra pertenece a Nickelodeon.

Capítulo 4: Una hoja en el viento

Era de mañana sobre la bahía de Ciudad República, así como sobre el templo de los Air Benders. Korra y Tenzin estaban sentados y desayunando. Ben no estaba con ellos en este momento, ya que se había ido temprano en la mañana para orientarse en la ciudad y aprender sobre las áreas más plagadas de crímenes. Esto significaba que estaría fuera la mayor parte de la mañana, pero le había prometido a Korra que volvería a tiempo para ver su primera lección de Aire Control.

Había otros en el comedor entre ellos, excluyendo a los guardias del Loto Blanco apostados alrededor de la habitación.

Estas personas estaban vestidas con túnicas amarillas y rojas muy parecidas a las túnicas que usaba Tenzin. Pero no eran Maestros Aire, eran los Acólitos del Aire; aquellos que eran monjes y monjas de los Air Nomads, y ahora residían en Air Temple Island, así como los cuatro Air Temples originales que estaban siendo renovados. Aunque técnicamente no eran Maestros Aire, continuaron con las enseñanzas, la cultura y las tradiciones de los Nómadas del Aire a través de la práctica, como les fue enseñada por el propio Avatar Aang.

Para pasar el tiempo, Korra se ocupó de uno de los periódicos que a Tenzin le gustaba leer; específicamente, la sección Pro-Bending.

"¡Y, en la ronda final, los Buzzard Wasps ganaron con un nocaut decisivo!" leyó en voz alta, la emoción fluía a través de su voz. Bajó el periódico lo suficiente para mirar a Tenzin al otro lado de la mesa. "¿Qué dices si vamos a la arena esta noche, vemos algunos partidos de pro-control y conocemos a algunos de los jugadores? También podríamos invitar a Ben si está bien". ella le preguntó.

Sin embargo, cuando Tenzin respondió, su tono dejó en claro que no compartía el entusiasmo de Korra por el deporte ... ni siquiera lo llamaría así.

"Ese 'deporte' es una burla de la noble tradición de la flexión".

"Vamos, Tenzin." Korra suplicó, haciendo todo lo posible por sonar tan inocente como pudo, "He soñado con ver un combate de flexión profesional desde que era una niña y ahora estoy a solo un viaje en ferry de la arena". se volvió hacia su lado, apuntando con el pulgar hacia la arena dorada al otro lado de la bahía. Estaba tan cerca que casi podía tocarlo.

Como era típico de Tenzin, no se convenció fácilmente. "Korra, no estás aquí para ver esas tonterías, estás aquí para terminar tu entrenamiento Avatar. Así que, por el momento, quiero que te quedes en la isla."

Se desplomó en su asiento, apoyando la cabeza en su mano con una expresión abatida, "¿Es por eso que mantienes a los centinelas del Loto Blanco alrededor para vigilar cada uno de mis movimientos?"

"Sí", respondió Tenzin claramente. "Para aprender Aire Control, creo que necesitas un ambiente tranquilo y silencioso, libre de distracciones".

Korra suspiró, aceptando esta decisión, pero no le gustó, "Está bien, eres el maestro".

Aún así, no pudo evitar mirar por la ventana la arena y la ciudad en general, ni pudo dejar de pensar en lo mucho que quería estar allí y explorarla.

Tenzin no perdió el tiempo en llevar a Korra a la ropa tradicional Air Nomad, del tipo que a menudo usan los jóvenes Maestros Aire que todavía estaban en entrenamiento antes de convertirse en maestros de pleno derecho del arte antiguo. Verla con esos atuendos haría que quienes mejor lo conocían imaginaran al mismo Aang en el lugar de Korra. En cuanto a la actual Avatar, realmente no le gustaba lo holgadas que eran las mangas, así que las arremangó para permitirles un poco más de libertad para moverse.