Capítulo 26.

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Harry realmente se sentía cansado ese día, al parecer se había resfriado y había decidido quedarse en casa, ya lo había hablado con Liam así que no fué un problema.

Uno de los nuevos reclutas lo cubriría, le había mandado un mensaje a Louis y este venía en camino, según el ojiazul le preparía una sopa que lo ayudaría a mejorarse, Harry sólo necesitaba la compañía del ojiazul, eso era más que suficiente.

El ojiverde traga en seco y siente su garganta totalmente seca y apretada, estaba hecho, se había enfermado.

Siente suaves golpes en la puerta principal y con todo el pesar del mundo se levanta a abrirla.

A penas la abre, un agitado Louis entra con múltiples bolsas de género entre sus manos, carga estas hasta la encimera de la cocina, sin siquiera saludar a Harry se saca el polerón y entra a directamente a la cocina del ojiverde.

Harry el cual aún mantenía su puerta abierta y aún en estado de shock cierra esta con lentitud, ¿Louis realmente no lo había saludado? ¡pero si estaba enfermo, mínimo un saludo de su parte esperaba!

Se acerca a la cocina y ve a Louis lavando un par de verduras, pone estas en la tabla de picar y comienza a cortarlas con el cuchillo carnicero que le pertenecía a Harry.

—¿De verdad no me vas a saludar?— Louis lo mira momentáneamente y le lanza un beso desde su lugar— eso para mí no es un saludo.

—Sólo aguántate un poco, quiero cocinar rápido esto y luego poder mimarte— Harry hace un puchero y luego asiente con lentitud, no le quedaba otra opción que aceptar.

Louis le hace un gesto con su mano invitándolo a salir de la cocina y Harry rueda sus ojos, sin más sale de ese espacio y nuevamente se va estirar en su sillón.

Claramente de vez en cuando soltaba quejidos de dolor exagerando su situación.

—Ay, que me siento mal— el ojiverde se remueve en el sillón y Louis ríe al escuchar eso, en unos par de minutos después, sale de la cocina con un caliente plato de sopa y lo lleva hasta la mesa.

—Ven Harry, está listo— el ojiverde se levanta de su cómodo sillón y va sentarse a donde le indicaba el ojiazul, ve el humeante plato de sopa y Louis le sirve un vaso de agua— debes mantenerte hidratado.

Harry suelta un suspiro y lleva una de las cucharas de sopa a sus labios, traga el caliente líquido y este de cierta aforma alivia su garganta.

—Te sentirás mejor, lo prometo— Harry asiente antes de tomar un poco de agua, al parecer la sopa que le había preparado Louis si era milagrosa.

|☀️☀️☀️|

Ambos estaban acurrucados en el sillón de Harry, su mirada estaba puesta en la película que estaba pasando en la televisión y exactamente era Titanic.

Louis muerde su labio inferior estando totalmente indeciso ante lo que estaba a punto de hacer, había sido una decisión totalmente impulsiva, pero ya no podía arrepentirse.

—Debo mostrarte algo— confiesa finalmente en voz alta y Harry aparta su mirada de la película.

—¿Qué sucede Louis?— el ojiverde se separa del cuerpo del ojiazul para dejarlo pararse y el castaño lo hace.

Sin decirle nada, Louis comienza a desabrochar sus pantalones y Harry entra en pánico ante eso, ladea su cabeza confundido y mira el rostro de Louis intentando buscar respuestas.

El castaño ni siquiera lo miraba, Louis miraba sus manos temblorosas y estaba preparándose para lo que iba a decir.

—Me has dicho que soy tu luna— su voz al principio sale temblorosa— y me di cuenta que tú eres mi sol, tienes tatuada una media luna cerca de tu cadera por lo cual— se interrumpe a sí mismo y baja un poco el costado de su pantalón.

Harry baja la mirada hasta la piel expuesta y ve perfectamente el tatuaje de un sol ahí, la zona estaba brillante y el ojiverde inmediatamente descifró por qué.

Llevaba menos de dos días en la piel de Louis, Harry traga en seco y vuelve a alzar la mirada hacia el ojiazul.

—La luna ilumina la noche y te acompaña en tus pensamientos más profundos, pero el sol ilumina tus días y te acompaña durante todo este, el sol de cierta forma te da vida y tú donde quieras que vayas traes esa vitalidad y buena vibra contigo.

Harry olvida su intenso dolor de garganta y cabeza, se levanta del sillón y se acerca a abrazar a Louis con fuerza.

Louis se había tatuado una representación de él y eso era un gesto tan único, siempre lo llevaría en su piel, Harry se sentía un poco culpable porque él no se había tatuado la Luna exactamente por Louis.

—Hagámonos un tatuaje, juntos— Louis ladea su cabeza confundido y vuelve a acomodar sus pantalones con cuidado.

—¿Qué quieres que nos hagamos?

—Pequeñas olas de mar, el mar nos unió ¿no?

—Algo así, pero creo que me siento más representado con la brisa marina, el aire es libre y a tu lado me siento así.

—Entonces unas pequeñas ondas nos tatuaremos y bebé, tu tatuaje está precioso.

Louis baja la mirada ocultando su sonrisa y vuelve a sentarse junto a Harry.

Breeze |Larry Stylinson| [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora