Breeze |Larry Stylinson| [3]

Capítulo 10.

Harry corría a través de la orilla de la playa, era la parte más sólida y necesitaba llegar con rapides, su cuerpo se voltea y pega un salto atajando el balón en el aire.

—¡Ese es mi chico! ¡gran atrapada!— Harry ríe ante eso y trota hacía Asher, antes de llegar a él, le lanza el balón de vuelta.

—Buen lanzamiento— Ash sonríe ante eso y se encoge de hombros.

El chico iba a añadir algo más, pero su mirada se posa en el trío de chicos que estaba entrando a la playa.

Asher entrecierra sus ojos y apoya su brazo sobre el hombro de Harry.

—Bien, dijiste baja estatura, pelo castaño, ojos azules y tatuajes— murmura con suavidad y asiente para sí mismo— Zayn está descartado, el otro pelinegro no tiene casi ningún tatuaje y luego tenemos a ese chico.

Harry se mantiene en silencio, preparándose para las locas ideas de su mejor amigo y todos tenían un mismo fin: lo haría pasar vergüenzas.

—Asher...

—Creo que tenemos un ganador— le da un pequeño golpe al balón y comienza a caminar hacía ellos, Harry abre sus ojos ante eso y sale detrás de él intentando detenerlo— no haré nada Harry, saludaré a Zayn.

Asher se para frente al trío de amigos como si fueran amigos de toda la vida.

Louis arquea uno de sus cejas y ve con curiosidad al chico frente a él, ve a Harry detrás de este intentando buscar alguna respuesta en su mirada.

—¿Que tal Zayn?— el pelinegro tenía una sonrisa en sus labios y asiente ante el saludo.

—Todo bien Ash, ¿qué tal tú?

—Bien, aquí estamos de vuelta— murmura por cortesía y su mirada recae en Louis y en Dominic— hola, soy Asher Adams.

Así que finalmente conocía al famoso Asher Adams, se notaba que era jugador de fútbol americano, un golpe de él y lo mandaba a Marte.

—Dominic Harrison.

—Louis Tomlinson— Asher asiente ante eso y voltea a mirar a Harry por un momento antes de que su mirada volviera a Louis otra vez.

—¿Ahora mismo eres el aprendiz de Harry?— el ojiazul asiente ante eso, muerde su labio para evitar sonreír.

¿Harry le contó a su mejor amigo sobre él? No quería ilusionarse, pero joder, eso no podía tomarse a la ligera.

—Sí, a mi me está enseñando a nadar en mar abierto, es un poco vergonzoso admitirlo— Asher ríe ante eso y niega con su cabeza.

—No tiene nada de vergonzoso, por lo que sé sólo le temes al mar y eso no tiene nada de malo— Asher juguetea con el balón entre sus manos y Harry rogaba en su interior que no dijera nada vergonzoso—yo le temía al mar porque pensaba que me iba a comer un tiburón.

Louis ríe ante la anécdota y mira momentáneamente a Harry, Asher se da cuenta de ese gesto y sonríe aún más ampliamente.

—Bueno, sólo venía a saludar, te dejo a Harry— murmura y retrocede un par de pasos— cuídalo, es como un hermano para mí.

Era una frase simple, pero se sentía como si tuviera más significado, era una advertencia.

—Nos vemos después Ash, noche de películas ya sabes— el chico asiente y revuelve el cabello de Harry antes de irse de ahí, quería ir a comer algo y se moría por un jugo natural de la zona.

Louis se acerca a Harry y el rizado sonríe ante eso, se inclina hacía a el ojiazul y deja un beso en su mejilla.

—Disculpa la confianza de Asher, es así— Louis se encoge de hombros y se despide de sus amigos.

—Créeme, estoy acostumbrado, esos dos locos que tengo como mejores amigos son igual o incluso peores que él— Harry ríe ante eso y por mero instinto, rodea la cintura de Louis con su brazo.

El ojiazul traga en seco ante ese gesto, había sido una acción bastante simple, pero aún así lo había logrado poner nervioso, juraba que había perdido la respiración.

—¿Listo para otra sesión?

—La verdad es que no, sólo prométeme que no me vas a soltar— Harry sonríe genuinamente ante eso y detiene su caminata, Louis se queda a su lado y voltea a mirarlo.

—No te soltaré, dije que nunca lo haría, confía en mí— el ojiazul mira fijamente esos ojos verdes y asiente con lentitud.

—Sí, lo siento... Es que, creo que he confiado en tantas personas que ya no sé en quiénes realmente confiar.

Harry siente la necesidad de abrazarlo y sin dudarlo lo hace, lo envuelve con sus brazos y Louis acomoda su cabeza en la curvatura del cuello de Harry y puede sentir perfectamente el aroma de bloqueador sobre su piel.

—El tema está en que jamás rompo mis promesas.

Jamás.