Breeze |Larry Stylinson| [3]

Capítulo 22.

—¿Todo resultó bien?— Asher estaba expectante, al igual que todos los que estaban en la habitación.

El ojiverde había entrado con una cara neutra y en el fondo Asher rezaba para que todo hubiera salido bien, sentía su estómago apretado por la incertidumbre.

—Yo— Harry se vuelve a callar y baja la mirada, Asher se levanta de su lugar dispuesto a consolar a su mejor amigo—¡aceptó ser mi novio!

Ash aún se queda quieto en su lugar y cuando reacciona lo primero que hace es lanzarle lo primero que ve a Harry.

En este caso era un gran y pesado cojín.

El ojiverde alcanza a esquivarlo, pero luego un cojín más pequeño le sigue.

—¡Me asustaste!— el mejor amigo de Harry vuelve a dejarse caer en el sillón con pesar y el ojiverde rápidamente va hacia a él.

Con toda la confianza del mundo se lanza sobre su mejor amigo y este queda totalmente atrapado.

—Gracias Ash, eres el mejor y te debo demasiado— el recién nombrado usa su fuerza de jugador y quita a Harry de su cuerpo, necesitaba respirar.

—No me debes nada, siempre te apoyaré en todo lo que necesites, no lo olvides nunca— murmura con suavidad y Harry sonríe de medio lado, era increíble como su amistad había durado tanto tiempo, agradecía tener a Asher en su vida.

—¿Nosotros somos cuadros acaso o qué?— la mirada de ambos se ponen sobre Liam y Niall, los cuales tenían sus rostros indignados.

Harry ríe y codea con suavidad el costado izquierdo de Ash.

—Obvio que no, ustedes son iguales de importantes— y era verdad, pero el vínculo que tenían Harry y Asher era más fuerte qur cualquier otro.

Ambos amigos se miran por un momento y se levantan de sus lugares a la par.

—Deberíamos celebrar— Niall murmura y también se levanta de su lugar— Harry al fin dejará la soltería.

—Eres un idiota.

—Pero quieres a este idiota— el ojiverde sonríe y se acerca a abrazar a Niall por los hombros.

—Sí, te quiero mucho.

—¿Qué les parece ir a Brooklyn?— Asher asiente ante la propuesta de Liam, le agradaba ese lugar, era perfecto para tomar un par de tragos.

—Genial, así también Niall nos cuenta como van las cosas con Alex— Asher ataca con suavidad y el ojiceleste le tira un manotazo el cual obviamente esquiva.

—También Liam nos cuenta como va con Zayn— el ojicafé le da una mirada desafiante a Niall y luego sus ojos se posan sobre Asher.

—Asher nos podría contar por qué le lanza tantas miradas a Dominic— los cuatro chicos se mantienen en silencio y Asher no apartaba la mirada de Liam.

Harry tenía alzada ambas cejas y sin dudarlo se planta frente a su mejor amigo, la mirada de Ash se posa sobre Harry y su mirada se vuelve blanda.

El ojiverde rápidamente se da cuenta y lee con facilidad a la persona frente a él, no podía asegurar que le gustara Dominic, pero si lo encontraba atractivo y creía que el motivo por el cual no le había contado aún, era por su pasado con James.

James había sido un chico el cual había llegado a vacacionar a Malibú hace unos tres años atrás, lamentablemente jugó con Harry y Asher a la vez, ellos no se habían enterado hasta que se mostraron mutuamente una foto del chico con el cual estaban saliendo.

Fué un caos, pero jamás se culparon, desde ese momento Harry se había centrado en su profesión como psicólogo y solamente participaba en los casos extremos que sucedían en la playa, no ponía sus ojos en ningún chico y tampoco les interesaba.

En cambio Asher, se centró en ser uno de los mejores jugadores de la liga y se dedicaba a entrenar todos los días, no paraba.

Al parecer todo había acabado, ambos se habían vuelto a fijar en otras personas y Harry estaba seguro que Asher estaba resolviendo bien sus sentimientos antes de contarle.

—No te preocupes, sabes que te entiendo— el castaño asiente ante lo que le había dicho el rizado, pero aún de cierta forma se sentía culpable por no haberle contado— no es tu obligación contarme todo.

—Pero eres mi familia— Harry sonríe ante eso y abraza con fuerza a su mejor amigo.

—Y lo seguiré siendo, sin importar qué— Asher apoya su frente sobre el hombro de Harry y corresponde el abrazo con fuerza, inevitable el ojiverde suelta un quejido ante eso.

¿Estaba demás decir que Ash tenía muchísima fuerza? ¿no? Joder, abrazaba tan fuerte que a veces dolía.

—Okay, estas matando a Harry, suéltalo— Niall se intenta meter entre ellos y Asher ríe con suavidad, rompe el abrazo y se separa de su mejor amigo.

—Lo siento, lo siento— Harry rueda los ojos en forma de broma y luego voltea a ver a su grupo de amigos.

—¿Entonces iremos a Brooklyn? Porque me muero por tomar un poco de Pisco.

—No sé como te puede gustar esa miérda— Asher toma las llaves de su casa y todos comienzan a caminar hacia la salida.

—Cállate, ¿te lo tomarás tú o yo? Pues esa miérda me la tomo yo y me gusta.

—¿Siempre tienes la última palabra?

—Sí y lo sabes.

Asher lo sabía muy bien, Harry siempre tendría la última palabra y de alguna manera u otra, lograba callar a cualquier persona.