Breeze |Larry Stylinson| [3]

Capítulo 30.

Louis mantiene su mirada fija en el café frente a él, estaba fingiendo que escuchaba lo que le decía Sam, pero realmente no le interesaba.

—Hay paparazzis afuera, sonríe— Louis suelta un gruñido bajo y en vez de sonreír prefiera tomar un trago de su café— ¿cuál es el problema?

—No estoy de acuerdo con esto, no debería estar aquí contigo— Sam alza ambas cejas ante el tono de voz del ojiazul.

—No creas que yo estaba de acuerdo con esto, al igual que tú, esto venía en mi contrato— el rubio juguetea con una de las servilletas— odio fingir, pero no me queda de otra.

—Eso lo entiendo, pero- — antes de que Louis pudiera revelar el motivo de su incomodidad, Sam se le adelanta.

—Tienes a alguién más y estás preocupado— el ojicafé posa sus ojos sobre Louis y se encoge de hombros— espero que cuando esto acabe, puedas hablar con él.

—Espero lo mismo, debe estar tan molesto conmigo— murmura totalmente desanimado— incluso ni siquiera he sabido algo de él porque mi celular murió.

La mente de Sam se ilumina ante eso y del bolsillo de su chaqueta saca, su celular y se lo entrega a Louis.

—Búscalo en Twitter o en instagram, incluso intenta hablar con tus amigos, explícales un poco el tema, no me manejan las redes sociales como a ti.

Louis asiente ante eso y sin dudarlo utiliza el celular que le habían ofrecido, lo primero que hace es buscar a Dominic y llenarlo de mensajes.

Suelta un suspiro de alivio cuando este le responde casi de inmediato y una llamada entra en el celular de Sam a través de instagram.

—¿Louis? Joder, ¿qué ha pasado?— el ojiazul suelta un suspiro y las ganas de llorar se hacen presente.

—Mi celular murió y no he podido contactarme con ustedes porque perdí todas mis contraseñas, ¿cómo está Harry? ¿Ya sabe...?

—Sí, está enterado y no se ha acercado a nosotros, Asher tampoco deja que nos acerquemos a él, cuando se enteró quedó en blanco y Louis... Es como si la luz que lo envolvía se hubiera apagado— el pecho del castaño se apreta con fuerza y por inercia lleva una de sus manos a este, acaricia la zona para intentar aliviar el dolor que sentía en su corazón.

—Lo extraño tanto... Te lo juro, quiero que todo esto acabe luego y poder ir a explicarle.

—Hablando de eso, Asher no dejará que te acerques, está furioso y él se ha encargado de Harry estos días— Louis tensa sus labios ante eso— dañaste a la persona más importante para él.

—¡Pero no fué una decisión mía!— Sam estira su mano hacia la de Louis en una nuestra de apoyo, pero se arrepiente cuando siente un par de flash sobre ellos, miérda.

—Lo sé, sabes que conozco sobre este tema, pero las cosas están complicadas ahora, a penas puedas... Vuelve— Louis asiente un par de veces y suspirs con pesar.

—Volveré a casa no te preocupes, es un hecho.

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—Me hubiera gustado conocerte en otras circunstancias, lamento todo— Louis niega con su cabeza y sonríe con nostalgia, Sam era un gran chico y le había caído bastante bien.

—Podemos seguir en contacto, claro, sólo como amigos— el rubio ríe y empuja con suavidad a Louis.

—Claro que sí, que te vaya genial en tu viaje y espero logres estar bien con la persona que amas.

—¿Amar? No estoy enamorado de Harry.

—Eso intenta explicárselo a tu corazón acelerado, al brillo en tus ojos, a tus mejillas rojas y el sudor en tus manos— Louis abre sus ojos impresionado, se sentía exactamente igual— soy buen observador.

—Eso da miedo— Sam rueda los ojos y luego mira por encima de Louis, la hora había llegado.

—Ya vinieron por tí, cuídate Louis— el ojiazul ve el auto estacionado a sus espaldas y antes de irse, se inclina para abrazar con fuerza a Sam.

Había sido una agradable compañía, jamás lo hizo sentir incómodo, le prestó su celular en varias ocaciones para anotar los números en su nuevo aparato y daba muy buenos consejos.

—Gracias por todo Sam, nos vemos— el ojiazul se aleja y arrastra su maleta junto a él, deja esta en el maletero y luego se ubica sobre los asientos traseros del vehículo.

Tendría un largo viaje y estaba nervioso, no sabía como acercarse a Harry sin que Asher le arrancara la cabeza.

No sabía que le iba a decir a Harry, si tan sólo veía desprecio en la mirada del ojiverde, moriría.

Si veía dolor, moriría.

Una parte de él moriría si no podía arreglar las cosas con Harry.

No sabía como enfrentar ese problema y temía no poder solucionarlo, porque sí, estaba enamorado de Harry y no quería perderlo.

Los Stunts habían finalizado y podía salir con el ojiverde sin ningún problema, pero ¿y si era muy tarde? ¿y si Harry ya no quería estar con él?

Miérda, nunca quiso lastimarlo, pero no estuvo en sus manos, es como si el destino le hubiera puesto esta gran travesía en su camino, ¿era para demostrar su perseverancia? ¿o era para darse cuenta de lo importante que era Harry en su vida?

Realmente no lo sabía, pero esperaba de todo corazón que no fuera demasiado tarde.