Capítulo 13.

2.2K 210 68
                                    

A penas llega al lugar, el ojiazul se sienta en una de las bancas que daba vista al mar, se había asegurado de llegar a la hora acordada.

Mueve sus pies sobre el asfalto y baja la mirada hacia sus zapatillas, frunce su ceño al verlas tan nuevas y las pisa para darle un aspecto más usado.

Harry se deja caer a su lado con una sonrisa en su rostro, estaba emocionado por la salida que habían organizado hoy.

—¿Entonces habíamos quedado en...?— el ojiverde ve como Louis finalmente alza su mirada hacia a él y se queda en silencio observándolo, los últimos rayos del sol caían sobre su lado derecho.

Sus ojos se veían más claros y su piel se había tornado más dorada.

—Tomar un jugo natural, luego iremos a tu casa a ver una película y probaré esas palomitas que tanto presumes— el ojiverde asiente ante eso y es el primero en levantarse de la banca, Louis lo sigue y ambos comienzan a caminar a la par del otro.

Harry mete las manos en su polerón, el aire frío ya se estaba haciendo presente y a pesar de que estaba acostumbrado, debía cuidarse para no pescar un resfriado.

El ojiverde mira al ojiazul momentáneamente y nota como este intentaba cubrir sus manos con los puños de su suéter.

Harry toma valor y con su mano derecha, toma la mano izquierda de Louis.

Como lo había sospechado, sus manos estaban heladísimas, Harry se mantiene pensativo durante un tiempo y suspira antes de quitarse el polerón.

Louis lo ve sorprendido cuando el ojiverde se lo estaba ofreciendo, Harry sólo llevaba una camiseta de mangas cortas y había quedado completamente desabrigado.

—Póntelo, no quiero que te enfermes, estoy acostumbrado al clima de aquí en cambio tú no— Louis niega con su cabeza y Harry hace un puchero con su labio inferior.

—No estás siendo justo— murmura con suavidad el castaño y toma el polerón de Harry entre sus manos— Bien, este es el trato.

—Dale, te escucho.

—Iremos directamente a tu casa y el jugo lo dejaremos para una segunda cita— Harry muerde su labio inferior en un intento pobre de ocultar su sonrisa.

—Aún ni siquiera comienza la primera cita y ya estás preparando una segunda— Louis ríe ante eso y se encoge de hombros.

—¿Aceptas o no? No quiero que te enfermes— Harry no lo piensa dos veces antes de asentir con su cabeza dando una respuesta afirmativa.

Finalmente Louis pasa el polerón del ojiverde sobre su cuerpo y se apega al cuerpo de Harry, este rodea la cintura de Louis con su brazo y ambos caminan de esa forma hacía el hogar de Harry.

|☀️☀️☀️|

—Amo tu casa— murmura con suavidad Louis viendo los cuadros colgados en la pared de la sala de estar de Harry.

—Gracias, la decoré yo mismo— Louis se mantiene en silencio y con su mirada sigue recorriendo el lugar.

En cambio Harry ya estaba conectando su computador al televisor, aún no sabía que película verían.

A él sinceramente le encantaban las películas de terror y suspenso, pero aún no sabía cual era el género favorito de Louis.

—¿Qué veremos?— el ojiazul se sienta de forma timida en el sillón y pone sus manos sobre sus piernas.

—Eso mismo te iba a preguntar— Harry se voltea a verlo y le apunta hacia la pantalla del televisor— ahí están todas las películas que tengo descargadas, pero también tengo netflix, sólo dime cual te gustaría ver.

—¿Tienes las películas de Tiburón?— Harry ríe ante eso y asiente.

—Las descargué hace un tiempo para molestar a Asher, les tiene un terror horrible— Harry mira otra vez su computador intentando de buscar una película agradable.

—¡Oh por dios!— Harry pierde el equilibrio ante la exclamación y cae sentado en el suelo, mira a Louis con pánico.

El ojiazul se había levantado de su asiento y apuntaba la pantalla, se acerca al televisor y con su dedo índice apunta una carpeta con insistencia, Harry lee el título y arquea una de sus cejas.

—¿Quieres ver “Mamma mia!”?— Louis asiente un par de veces y vuelve a sentarse en donde estaba.

—¡La amo y es un clásico!— el ojiverde ríe y abre la carpeta para ponerla, el microondas indica que las palomitas ya estaban listas así que se levanta del suelo y camina hacia la cocina.

Toma un bowl de metal y vierte las palomitas ahí, las condimenta un poco con azúcar y las remueve un poco.

Toma un paquete de palomitas caramelizadas y lleva ambas hacia donde estaba Louis, las deja en la pequeña mesita de centro frente a ellos y luego va a ponerle play a la película.

—Espero que cantes todas las canciones— comenta el ojiverde y luego abre el paquete de palomitas, Louis se acerca a él y mira el paquete, mete su mano dentro y toma un par de palomitas.

—Cuenta con eso, haremos un gran karaoke.

Harry ríe y luego cae en cuenta.

Haremos sonaba a un duo entre él y Louis.

Breeze |Larry Stylinson| [3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora