Narra James-
Mi nombre es James, vivo en Londres y estudio 1bach. Tengo 17 años y estoy en una banda tocando pop-rock (aunque tocamos de todo), la banda la compone mi mejor y fiel amigo Brandon, de pelo largo, moreno y ojos azules. Más o menos como yo, solo que yo tengo el pelo más corto y estoy menos loco que él. Brandon, era el batería, yo pongo la voz y mi guitarra eléctrica y mi acompañante es mi novia, Rachel, rubia de ojos claros, aunque no sé si me gusta o no.
-¿Vas hoy a ensayar? –preguntó Brandon.
-No sé tío, a ver si tengo tiempo, porque con el basket…
-No me dejes tirado, eres el principal y lo sabes.
-Lo sé, Brandon, a ver que dice mi novia.
-Pff.-resopló Brandon.
-¿Qué pasa? ¿Ya empezamos?
-Podríamos ser un dúo. Sobra un poco, ¿no crees? –le preguntó.
-Tío, no te pases. Es mi novia y no pienso echar a Rachel a pocos días de la fiesta de la inauguración de curso, sabiendo que a dos personas no dejan actuar y nos reemplazarían.
-Como veas, hasta luego, James.
Brandon se perdió por la muchedumbre de aquel pasillo, hasta que por detrás apareció Rachel con sus otras dos amigas, Jessy y Selena.
-Hola, amor –y le dio un beso en los labios a su novio.
-Ah, hola. –dijo él con una sonrisa forzosa.
-¿Vamos a quedar hoy?
-Supongo…
Rachel frunció el entrecejo y se apartó de sus amigas para hablar con él.
-Me dijiste que hoy quedábamos a solas.
-Hay que ensayar y lo sabes.
-Ya habrá tiempo-contestó histérica.
-No lo hay, Rachel. Brandon quiere ensayar ya que solo queda 4 días para la fiesta.
-Como me harte mucho Brandon, coge su batería y se larga. No lo necesitamos.
-Si lo necesitamos –contestó él.
-¿De qué parte estás?
-Cállate ya, Rachel. No quiero discutir ahora, que estoy muy cansado.
Al fondo se escuchó las risas de las amigas de Rachel. Ésta miró muy enfadada para ellas:
-¿Y USTEDES DE QUE OS REÍS?
Ambas señalaron hacia el fondo del pasillo donde había un revuelo de gente. Era Michael, el chulo de clase que ya andaba metiéndose con la gente.
-LEVÁNTATE FOCA.
-NO ME LLAMES MÁS ASÍ, CHULITO DE MIERDA-gritaba Angie.
Megan andaba mirando la situación y siempre sin saber qué hacer cuando se metían con su amiga.
-¿Y TÚ ALGO QUE DECIR? –dijo Michael mientras se aproximaba hacia Megan.
-A ELLA LA DEJAS.-gritaba Angie.
-OH, MIRA COMO TE DEFIENDE TU AMIGUITA.
-¿Esta es la nueva? –Preguntó Tom, amigo de Michael, mirándola de arriba abajo.-pues está buena, podríamos sacarle un buen provecho.
-Dejadla. –se escuchó la voz de Paul, el hermanastro de Megan.- y la cogió del brazo.
Al poco tiempo el pasillo se iba quedando más vacío. Megan estaba coloraba porque todas las miradas eran para ella.
-Siempre te metes en líos o qué.
-Yo no he hecho nada-contestó ella.
-Claro, tú eres un angelito.
-MEGAAAAAN-los interrumpió la voz de Angie.
-Despídete de tu amiguita esa, te espero a fuera en 3 minutos. –y se fue.
-Bueno, ya hablamos. –dijo Rachel a su novio mientras hacía señas a sus amigas para la salida.
James se quedó observando a Megan muy intrigado.
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-¡¿NO TE HE DICHO 3 MINUTOS?! ¿Qué parte no entiendes? –gritaba Paul, levantando miradas de todo el mundo.
-EH,eh. Cálmate, muchachito –contestó Angie.
-Tú te callas que esto no va contigo.
-Dejadlo ya. –dijo Megan, poniendo fin al que más tarde podría haber sido otra pelea más, de las que ya estaba bastante harta.
-Hasta luego, anda –la abrazó Angie, retando con la mirada a Paul.
Paul la cogió del brazo y tiró de ella hasta un callejón próximo.
-¿Por qué nos quedamos aquí? –preguntó ella confusa.
-No hagas preguntas, cállate –le puso su dedo en la boca para que guardara silencio.
En ese instante pasó 3 muchachos que desaparecieron sin haberles visto siquiera. Paul dirigió la mirada a su hermanastra con una sonrisa como de haber vencido. Ella lo miraba sin comprender.
-Esa camiseta te hace unos buenos pechos-fueron las palabras que salieron para los oídos de Megan, ésta se impresionó y se temía lo peor.
-Vámonos, no me gusta este lugar –dijo ella queriéndose salir de las garras de ese estúpido de su hermanastro.
-A mí sí. Y tú opinión me la suda, ¿sabes, niñata?
Megan puso los ojos como platos ¿qué le pasaba a ese patán?
-Déjame irme.
-No –contestó él, perdiendo la paciencia.
Ella hacía intentos pero no dieron resultados.
-Ya basta. Me has hartado. –fue directo hacia la cremallera del pantalón de Megan. Ésta chillaba como podía, ya que su hermanastro le puso la mano en la boca, mientras intentaba huir. Bajó la cremallera y luego desabrochó el botón. Más tarde los ojos de Paul, todo deseosos vieron las braguitas que llevaba ella.
-Y ahora, niñata, sentirás el placer que nunca te han dado.
Sus manos casi tocaba su vello púbico, ella cansada fue directa y le pegó una patada en su miembro. Éste salió con las manos entre sus piernas maldiciendo el dolor. Ella lloraba y empezó a correr con todas sus fuerzas.
En la esquina se cruzó con un chico y ambos cayeron al suelo.
-Eh, más cuidado. –dijo James.
-Lo siento –contestó ella, tapándose la cara para que no la viera llorar.
-Ehh.. La bragueta…-dijo él incómodo y carraspeó.
-Oh, lo-lo-siento –se sonrojó y se puso bien el pantalón.
-¿Te pasa algo? –preguntó extrañado. ¿Te has hecho daño?
-Un poco, no es nada –mintió ella-y echó a andar a paso ligero.
James se quedó pensativo mientras decía ‘Que chica más rara’. Luego vio aparecer a Paul, al que se miraron ambos sin muy buenas caras. James vio como éste se llevaba la mano a casi su entre pierna, mientras ponía verde a alguien.
En ese momento cogió su móvil y les envió un mensaje a su novia Rachel, y a su amigo, Brandon.
´El ensayo donde siempre a las 17’00h, si no estáis, ensayo yo solo’.
