Capítulo 19

923 35 7
                                    

Maratón 2/3   ···  En multimedia el auto de Ann

Una semana despues...

Al despertar, fui a la ducha y me lave el cabello, la cara y el cuerpo. Cuando sali me dirigi a mi armario para buscar un conjunto lindo que ponerme.

Al final me decidí por unos shorts cortos y sueltos de jean blanco, un una camisa verde limon manga corta, de cuello redondo hasta el ombligo y mis vans blancas. Me puse rimel y sepille mi ondulado pelo, al final tomé mi morral y sali a la cocina.

- Sam, ya estoy lis-

Me corte a media oracion por que vi a mi mama parada en medio de la cocina sonriendome.

- ¡Mama! - corrí hacia ella y envolvi mis brazos en su cuello a la vez que ella me abrazo por la cintura.

- Te extrañe tanto... - susurro contra su cabello.

- Yo tambien - unos brazos gruesos y calidos se unieron al abrazo. Sam.

Casi quise llorar de alegria, desde que nos mudamos a California mama se mantiene en el trabajo y haciendo viajes por los desfiles de moda.

Cuando eramos papa, mama, Giger, Sam y yo todo era color de rosas. La familia perfecta llena de amor y felicidad. Todo asi hasta que mama y papa comenzaron a tener problemas.

Viviamos en una casa grande en un barrio decente de Alemania. Al separarse mis papas, papa y Ginger se fueron a España; mama, Sam y yo nos fuimos a America, a Carolina del Norte.

Mama y papa acababan de divorciarce y yo era una simple adolescente en plena pubertad. Como era de esperarse, me volvi dificil, muy diria yo.

Tuve problemas con mis compañeros de curso, con los maestros, incluso con el director. Me expulsaron de dos escuelas y me cambiaron de una.

Vestia de negro, me juntaba con los 'malotes' que me conprendian y eran como yo. Incluso llegue a fumar un poco. Comenze a cogerle gusto a las fiestas y al alcohol. Sam y yo eramos el alma de las fiestas, dabamos las mejores e ibamos a las mas grandes. Me embriague mas de una vez y me gusto.

Lo unico que queria era sacar la licencia de conduccion. Me encantaban (todavia) los autos, de todo tipo; las motos, las cuatrimotos y todo lo que fuera rapido. Cuando saqué el pase, fue una de las mejores cosas que pude hacer en la vida.

Me regalaron de cumpleaños el pase y ademas, un auto. Un hermoso Aston Martin Vanquish color plata. Para ese entonces Sam ya tenia su Audi A4.

Yo amaba ese auto y todo de el; correr en el, andar en el, pasear en el, salir en el, lavarlo, etc...

Cuando entraba a la carretera... solo pensaba en pisar el acelerador. Y asi lo hacia. Me detuvieron varias veces por exceso de velocidad e incluso me multaron.

Sam y yo eramos un problema doble, que, atraia otros problemas. Mi madre nos castigo, nos privo de varias cosas e incluso nos quito los autos; Pero nada funcionó.

Al verse sin opciones, nos mando a España un tiempo con mi padre, ella creia que si veiamos a Ginger y a mi padre despues de dos años, mejorariamos.

Asi que estuvimos unas semanas alla hasta que conocí en una fiesta a Adam. Nos volvimos amigos, comenzamos a salir y luego formalizamos nuestro noviazgo. Y ocurrió lo inevitable, me enamoré de el.

Con el paso del tiempo, empezaron las peleas, y con ello, la aparicion de mi orgullo. El estaba cansado de ser siempre el que pedía perdon y el que se arrastraba para hablarme luego de dias sin hacerlo.

Una noche, nos peleamos tan fuerte que incluso pasé toda la noche llorando; dos dias despues habia una reunion familiar a la que lo habia invitado, pero al pelearnos le dije que ni siquiera se le ocurriera aparecer.

James Y Yo  |J.B|  ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora