El sin razón del Amor

Nueva rutina

Capítulo 8

Nueva rutina

Asher

Volver a clases nunca se sintió tan bien antes, este es mi último año y no podría estar más emociona por terminar. Si bien ejercer nunca estuvo entre mis planes, necesito establecerme a largo plazo y la idea de solicitar un trabajo muy lejos de aquí comenzaba a instalarse con fuerza en mi mente. Si lo pienso bien es una excusa genial, podré poner a la venta la casa (la que ni siquiera vimos más de una vez) y salirnos de aquí con una buena entre manos. Solo tendría que pedirle a Bet que pidiese el traslado de universidad y ya.

Con esa idea en mente salí de mi habitación con una gran sonrisa plasmada en el rostro, tengo que hablarlo con Bet antes de hacer cualquier cosa, aunque claro es un plan a largo plazo puesto que aun tengo materias que cursar y un par de finales que rendir antes de poder pensar en solicitar un trabajo fuera. Increíblemente mi amiga para nada madrugadora estaba sentada en la isla de la cocina con una taza muy llena de café entre manos.

-Si alcohol no surte efecto en nosotros, el café tampoco hace magia cielito-dije intentando sonar serio con la risa en la punta de la lengua.

La mirada que me dio podría haberme dejado tranquilamente de piedra, Bet sería la perfecta medusa moderna, de eso no tengo ninguna duda.

-Odio las mañanas-fue todo lo que se limitó a decir mientras tomaba un gran sorbo de ese café que me arriesgo a decir que esta sin azúcar, puaj.

-Te acompaño en el sentimiento-murmuré mientras literalmente intentaba exprimir lo último de una caja de jugo.

-Tenemos que hacer algunas compras después de clases, casi tenemos vacías las alacenas.

Asentí repetidamente, ¿Cuándo fue que nos descuidamos tanto? Es decir, no es que siempre fuimos aplicados con las cosas de la casa, pero al menos la comida es algo que rara veces nos olvidábamos de reponer.

-Por cierto, esta semana tenemos que reunirnos con nuestros padres. Si mi madre llama una vez más juro que podría darme un ataque-dijo en un tono de extremo cansancio.

La entiendo completamente, mi madre no es un pastelito de amor precisamente y aunque no lo parece, puede ser un gran dolor de cabeza cuando se lo propone, solo que de esos que muerden.

-Mi madre también insistió en vernos, bueno a ti mas que nada, quiere comprobar que "todo esté bien"-hice una pequeña pausa antes de continuar- creo que se enteró de nuestra presencia en la fiesta de Dary.

-Genial, más problemas ¿Cuándo podremos solo mandar tarjetas de navidad?

-¿Dos años?

-¿Realmente crees que vamos a sobrevivir a ellos tanto tiempo? Honestamente mi esperanza de vida se redujo a menos de dos meses y estoy siendo optimista.

Tuve que reírme, en parte para aliviar la tensión y realmente estaba siendo gracioso. Bet puede ser muy exagerada a veces, en estos casos especialmente, las reuniones familiares son una fibra sensible que preferimos ignorar ya que de mi parte al menos nunca podremos librarnos. Solo espero que no nos hagan muy complicada la cosa, sé que mi padre esta planeando darme un puesto en alguna de sus empresas, cosa que me encantaría si este consiste en el otro lado del mundo o como mínimo con un par de cientos de kilómetros de distancia. De momento esta descartada cualquier oferta de su parte.

-El tiempo es oro.

-Oro negro-repuso tras terminar su café y tomar su mochila.

El viaje fue mucho más tranquilo que lo normal y eso se debía a que ambos estamos mentalmente cansados, estos días previos fueron una montaña rusa de emociones, por un lado nos las arreglamos para dar con dos tipos increíbles. Que por cierto aun no entiendo cómo es que si quiera fuimos merecedores de algo así, es decir, por más que sea algo momentáneo al menos por mi parte, pienso disfrutar de cada pequeño momento que tenga con Basil. Después de todo es el primer intento de pareja que no estoy "presionado" a aceptar y por sobre todo alguien con quien no tengo que contenerme por así decirlo. Si, me siento bastante bien ahora.