Nuevos "amigos"

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Capítulo 4

Nuevos "amigos"

Asher

Cuando la banda terminó su presentación, me moví hacia fuera del bar con cierta naturalidad o al menos quería que se vea de esta forma, puesto que no sabía exactamente qué esperar. De acuerdo, si supuse que esa nota era del sexi baterista, bien podía ser de cualquier otra persona, de todas formas no me importaría volver a casa más temprano de lo esperado, seguramente Bet tendría mucho para decir de su encuentro con el entrenador. La noche estaba bastante agradable, los insectos quizás podrían arruinarlo un poco, pero otra cosa buena de ser un colmilludo es no tener que lidiar con picaduras de mosquitos, básicamente los repelemos o algo así, recuerdo que me explicaron esto hace algunos años.

-¿Te gustó el show?

Esa voz podía reconocerla en cualquier lugar y no, no estaba feliz de oírla, esperaba poder mantenerme fuera de su radar el tiempo suficiente para huir de este país. Pero las cosas no siempre salen como uno las espera.

-Dary, no esperaba encontrarte por aquí-dije con completa sinceridad.

El hombre a simple vista era llamativo y lo podría decirse bonito, alto, delgado y de extremidades casi finas, un rostro bonito y grandes ojos azules. Sin embargo, irradiaba maldad, se quedó con una idea de cómo debían los vampiros y la sigue al pie de la letra siendo de lo más despiadado.

-No es el tipo de sitios que suelo frecuentar, pero me hablaron de cierta banda que atrae buenos bocadillos-respondió mostrando deliberadamente sus colmillos manchados de un leve color carmesí.

Asentí repetidas veces, no es que tuviera algo en común con él como para iniciar una conversación y siendo honesto prefiero volver a casa.

-Eso me recuerda, no me has presentado a tu nueva mascota-dijo en un tono despectivo que no me gustó nada.

-Ella es mi compañera, en términos oficiales mi esposa, no mi mascota-repuso intentando no sonar demasiado grosero, este tipo de locos es preferible no tenerlo de enemigo.

-Curioso que hayas elegido a una mujer-se acercó peligrosamente al punto de sus manos estaban rozando mi cuello, oh no amigo ni en un millón de años- tú y yo sabemos lo que prefieres...

Me aparte con cuidado de que no se note tanto que su tacto parecía repelerme, diablos quién diría que este tipo quiere intentar jugarme.

-Nosotros tenemos una dinámica de pareja especial-fue todo lo que se me ocurrió elegir, desviando la vista intentando buscar algo para salirme de esa incómoda situación.

A un par de metros estaba el motivo por el cual había venido, entretenido conversando con uno de los humanos de su banda, pero por la rigidez que mostraba y la ligera inclinación hacia donde estaba, podía decir que escuchaba nuestra conversación. Bueno al menos espero tener un aliado en él, ya después podemos ver lo otro.

-Excelente, espero verlos en mi próxima reunión y no quiero una negativa.

-Por supuesto, asegúrate de enviarnos la invitación y estaremos allí.

El hombre se desvaneció en la oscuridad con un asentimiento tras detectar a un hombre salir tambaleando del bar, estaba solo y no parecía tener a nadie conocido cerca, una presa fácil. Lástima por el sujeto, Dary no es conocido por ser cuidadoso con sus víctimas.

Volví la vista hacia él, pero ya no estaba allí, bueno era de esperarse no iría a quedarse toda la vida en ese lugar. Aunque tal vez volvió al bar para tomar una copa, con esa pequeña esperanza me dispuse a entrar de nuevo, cuando una presencia tras de mí llamó mi atención.

El sin razón del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora