Estar envueltos en un matrimonio arreglado pactado incluso antes de que pudieran pronunciar correctamente alguna palabra, lejos de terminar en un romance de película, se convierte en la llave que ambos necesitan para salirse del control de sus respe...
Las cosas no fueron nada, pero nada sencillas desde que informamos a nuestras familias sobre la mudanza, tampoco es que pude mantenerlo en secreto demasiado tiempo. Mis padres se enteraron luego de que me interrogaron por el estado de Bet, si no fuera porque mi amiga pensó rápido en una muy buena mentira, ahora mismo estaríamos en problemas muchos problemas. Nada comparado con la "visita sorpresa" que nos hizo hace unos días, de nuevo, agradezco la habilidad de Bet para controlar la situación con rapidez e inteligencia, eso sí que fue realmente ingenioso.
Dorian y Bet fueron casi sorprendidos en una situación un tanto comprometedora por mi madre, quién se apareció de sorpresa en el departamento, creo que comenzaba a sospechar sobre nuestra verdadera relación.
-¡Qué sorpresa! Por favor tome asiento ¿Le puedo ofrecer algo de beber?- podía oír todo desde el otro lado de la puerta, apenas si llegue un par de minutos después de mi madre
-Estoy bien querida, pase a ver cómo estabas-dijo usando su tono super dulce, todavía no me había atrevido a abrir la puerta.
-Gracias por preocuparse, pero ya estoy mejor, Dorian y yo estamos discutiendo un nuevo nivel de dificultad para los siguientes dos meses.
-Es bueno saber que tienes una alumna aplicada Dorian.
-Fue difícil al principio pero conseguimos llegar a un punto de acuerdo.
En ese momento, entre al departamento y me encontré con los tres, sonriendo como si estuvieran en un tipo de espectáculo, ninguna de esas sonrisas era sincera, pero la de mi madre era la que mejor se parecía.
-Cariño-dijo Bet moviéndose rápidamente hacia donde estaba, una sola mirada basto para comprender toda la situación, le rodeé con mis brazos y ella depositó un par de pequeños besos sobre mis labios- llegaste justo, tú madre nos cayó de sorpresa.
-¿Es así?-respondí en el tono más tonto que encontré, rodeando a mi amiga con mis brazos- Hola mamá, hola Dorian.
El rostro de mi madre luego de ver esa pequeña demostración de afecto fue de satisfacción, sí creo que es la mejor forma de definirlo, después de todo ella es la partidaria mayor de esta relación.
No quiero recordar la mirada fija y seria que Dorian me lanzó después de eso, claro que no dijo nada ni en ese momento ni cuando volvió al departamento horas más tarde. Entender una situación tan especial como la nuestra no siempre significa que nos guste.
Por suerte nosotros tenemos un buen manejo de la comunicación, más ahora que estamos a nada de mudarnos, todos juntos a una gran casa a muchos kilómetros de aquí. Todo está listo, el cambio de universidad fue lo que más tiempo llevó, y bueno convencer a la familia de Bet de que no es nada malo. Eso último fue lo que tomo mucho no solo de tiempo sino de paciencia, hasta llegaron a pensar que queríamos sacrificarla o algo por el estilo ¿Si hubiese querido hacer eso, por qué me casaría con ella? La imaginación de estas personas es realmente tonta a veces.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
