Capítulo 11
Normales nunca fuimos parte 2
Betsabé
Nuestro pequeño juego después de la ducha fue interrumpido en la mejor parte por un Asher sumamente preocupado y molesto al punto de que su abrazo parecía más querer dejarme sin oxigeno que otra cosa ¿Qué demonios había pasado?
-¿Y bien? ¿Vas a soltarme?-dije en un tono suave medio en broma para no alterar a mi compañero.
-Lo siento, pero aun estoy molesto-murmuro en mi oído, sin embargo estoy segura de que todos aquí lo oyeron perfectamente.
Asher puede verse como un hombre todo valiente y seguro, pero cuando se trata de mi es como si volviera a ser un niño pequeño y no lo digo en el mal sentido, entiendo perfectamente porque siente la necesidad de pegarse a mi de esta forma y no me quejo. A mi también se me da por hacer eso cuando algo malo le pasa, como esa vez que en una lucha "amistosa" con uno de sus hermanos termino con el brazo dislocado, no me separe se su lado en una semana. Sonreí ante ese recuerdo y me recosté un poco más sobre el cuerpo de mi amigo, quien literalmente seguía abrazándome con la misma intensidad que al abrir la puerta.
-Recibimos una amenaza o más un aviso de ello-comenzó Basil mientras nos relataba lo ocurrido.
Bien si antes esos tipos sin neuronas me enfadaban ahora comenzaban a ser una verdadera molestia ¿Quién en su sano juicio quiere meterse a voluntad a ese grupo de locos? Nada bueno puede salir de juntarse con esa gente, ya de por si tienen muy mala reputación en mi mundo y en el suyo.
-No podemos dejar que te lleven, no son confiables-dijo entonces Dorian quien parecía bastante molesto y ¿Preocupado? Aunque su expresión no lo indicaba, fue su tono de voz el que lo delató.
Sus ojos estaban puestos en los míos y casi podía sentir como un hilo invisible nos atraía lenta y dolorosamente, podría ser solo cosa de mi imaginación o no, sin embargo es lo menos importaba ahora.
-Tampoco me agrada la idea de tenerme que dejar que me secuestren, pero no me arriesgaría a dejar que estas personas se la tomen contra nosotros-tras una oleada de miradas desaprobatorias, añadí- siempre podemos usar un rastreador.
-Ellos lo notarían...-comenzó a decir Dorian, pero Basil lo cortó.
-No si usamos un chip.
-¿Quieres ponerle un chip a mi esposa?
-¿Quieres ponerle un chip a mi pareja?
Dorian y Asher hablaron al mismo tiempo, usando el mismo tono de indignación que en verdad tuve que esforzarme por no reír. Son dos niños jugando a los grandes.
-Me parece bien, y antes de que me maten con esas miradas, piénsenlo bien. Dudo que ellos noten algo que esta bajo mi piel.
-Bet ¿Un chip? ¿Estás segura?-Asher se aflojó un poco su agarre y me dedico una mirada intensa.
-Sí.
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El sin razón del Amor
RomanceEstar envueltos en un matrimonio arreglado pactado incluso antes de que pudieran pronunciar correctamente alguna palabra, lejos de terminar en un romance de película, se convierte en la llave que ambos necesitan para salirse del control de sus respe...