Capítulo 16

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Remo y remo

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Remo y remo.

Etania estaba en lo cierto, los guardias estaban marchándose para hacer el cambio de turno. Remé más fuerte, remé hasta que los brazos me dolieron, me adentré en el lago que costea uno de los lados del palacio.

Pasé cerca del puente que une ambos lados del lago, tratando de ocultarme en las sombras de la noche.

Y lo logré.

Una vez lejos del palacio me acerco a una de las orillas para bajar del bote. Miro a mi alrededor, desorientada. Esto no se parece en nada al bosque que conocí. Este lugar parece… parece…

Una ciudad antigua.

Las personas se transportan en caballos, otros en carruajes, y muchos caminan por las calles de tierra.

Miro anonadada a mi alrededor. ¿Cómo es posible que este mundo se encuentre al otro lado del bosque y nadie lo supiera?

El sonido de caballos trotando rápido me hace volver a la realidad. Son soldados del palacio. Me escabullo en la oscuridad hasta llegar a un callejón, el pecho me sube y baja rápido.

Me van a encontrar.

El príncipe me va a matar.

Y lo peor de todo es que no sé el porqué.

Alzo la capucha de la capa, tapándome la cabeza. Busco la daga que la extraña muchacha me dio en el bosque y la acomodo en el elástico de la cintura del pantalón.

No confíes en nadie” dijo Etania.

Etania. ¿Cómo estará? Se sacrificó por mí, una completa extraña. Me curó, cuidó y ayudó a escapar.

Espero unos minutos, hasta que no escucho los caballos y salgo del escondite.

Tengo que encontrar la manera de salir de esta ciudad sin ser vista y llegar al bosque, luego pienso como voy a hacer para regresar a la aldea.

Por suerte las farolas escasean  en las calles, oculto lo más que puedo el rostro y camino lejos del lago.

(…)

Llevo caminando toda la noche, en el horizonte se asoman los primeros rayos de luz, encontrar el nacimiento del bosque me llevó dos horas y media. Pero lo logré, desde ahí no he dejado de caminar. Ni siquiera para comer o descansar.

El simple pensamiento de que en cualquier momento me pueden encontrar me aterra. Miro a mi alrededor en busca de alguna señal por parte de los soldados.

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