Entró a su habitación, se veía más grande de lo que recordaba. Soltó un suspiro cargado de frustración y se sentó al borde de la cama, sentía presión en su pecho y garganta, la cabeza le dolía y sus hombros pareciera que hubiesen cargado toneladas de peso.
Cuando recostó la cabeza en la almohada escuchó un ruido particular, se levantó y vio que debajo de esta había una nota, ya no le extrañaba, así que sin mucha emoción la abrió.
“Bienvenida de vuelta, Kai. Como prometí, no haré nada con lo que te sientas insegura. Ahora duerme, ángel mío, cuidaré tus sueños”
Arrugó la nota y la aventó a cualquier parte de su habitación, ¿Cómo se atrevía a hablarle con amor en este momento? Juntó el valor suficiente para coger su teléfono y llamar a aquella persona.
La primera vez la envió a buzón, pero no dejó de insistir. Cuando creyó que no funcionaría, se escuchó cómo tomaban la llamada y el sonido del viento al otro lado
-No necesito que hables- fue directa- sólo escúchame
No colgó, por lo que tomó como afirmación eso
-Eres cruel, ¿Cómo puedes decir que me amas si sólo alargas mi sufrimiento? - su voz se quebró y tomó una bocanada de aire para continuar- no eres diferente de lo que dices saber si me haces sentir de esta manera. Seas quien seas, por favor- se abrazó a si misma antes de tomar coraje- dímelo
Él se quedó inmóvil, no dijo ni una palabra, sólo colgó y comenzó a escribir. No le profesaba un amor vacío, sinceramente había sufrido con y por ella, así como también sufría al pensar lo mucho que debería estar pasando por la mente de la chica.
“Amada mía, tendrás la verdad hoy.
Y cuando la sepas, también
sabrás quién soy”Por un momento su corazón dejó de latir, sí, fue ella quien dijo que quería la verdad, pero ahora que la veía tan cerca, dudaba de querer quitarse la venda que había colocado a propósito.
Contrario a lo que creyó, esa noche durmió bien, por lo menos mejor que la anteriores, porque sentía que, de alguna manera, para bien o para mal, todo terminaría ese día.
Despertó como si hubiera dormido 5 minutos, hizo lo debido y se fue a clases.
No había recibido un mensaje de Yuri durante todo el día, nunca terminaría de acostumbrarse a su repentino cambio, tal vez la había malcriado durante mucho tiempo.
Durante el receso apareció Shikatani al lado de Itome, llamaron su atención con un movimiento de manos.
-¡Hola!- corrió y se abrazó del torso de Itome, quien le dio unas palmaditas en la cabeza- ¿Uh? ¿Estás triste? - preguntó cuando alzó la vista y vio sus hombros ligeramente decaídos
-Claro, ignórame- interrumpió el otro
Kai soltó una risa y fue hacia él, quien al inicio se indignó, pero terminó por acariciar su espalda cuando la chica se aferró a su brazo.
-¿Pasa algo?- preguntó extrañada, pues no solía verlos mucho durante los recesos
-¿Almorzamos juntos?
-¡Claro!- corrió por su bandeja y se disculpó con los chicos
Yacchan se molestó, pero de alguna forma, Toono y Yuu la habían ayudado a irse con los otros.
Fueron a la azotea. Kai no quería parecer grosera, ya que en realidad estaba muy emocionada por estar acompañada de ellos, pero no pudo evitar preguntar lo repentino de su visita, a lo que ellos contestaron que querían pasar más tiempo con ella antes de que se fuera de la academia, dejándola satisfecha con esa respuesta y pasando el almuerzo entre risas y bromas.
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Baboo!
Fanfiction"El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien" -M. K. Bueno, pues esta historia es de OC x Yuri. ¿Qué pasaría si una chica llegara la vida del Yaribu? (Yuri Ayato x Lectora) Historia 100%...