Capítulo 19

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"¿Por qué haces cosas tan arriesgadas, Kai?"

-Número desconocido

Un sudor frío recorrió su espalda al leer eso

Se había intentado convencer a sí misma de que fuera quien fuera el remitente, se había estado equivocando de número, sin embargo, este último mensaje le dejó muy en claro que era para ella

No había comentado nada al respecto, porque no descartaba la posibilidad de que fuese una broma

Se sentó en una jardinera y le dio una mordida al pan que tenía entre las manos, intentando olvidar ese asunto

-¡KAI-CHAN!- no pasó mucho para que se encontrase siendo literalmente tacleada por alguien

-Hola, Yacchan- le sonrió dulce y ofreció un poco de su pan- siento que tiene siglos que no nos vemos

Agradecía que hubiese llegado tan de repente, la había ayudado a distraerse

-Eso es porque te la pasas con otras personas- debía ser su imaginación la que le estaba jugando una broma respecto al brillo malicioso en los ojos de su amigo

-Lo lamento- era verdad, últimamente pasaba mucho tiempo con los otros chicos- yo...

Una llamada estaba entrando a su teléfono, lo cual era inusual, y esperaba que no fuese ese número desconocido, para su sorpresa, el nombre de Yuri adornaba la pantalla

-¿Hola?- contestó algo insegura

-Baboo~- una sonrisa instantánea se posó en sus labios- ¿Dónde estás?

-En el patio- esa voz jamás podría ser una mentira

-¿Tienes tiempo?

Asintió torpemente al teléfono, hasta que captó que claramente, el otro no podía verla

-S-sí.- respondió después de unos segundos, reprendiéndose a sí misma por la tontería que acababa de hacer

-Esperaré en el árbol- le dijo y colgó

Yacchan estuvo todo el tiempo observando cómo la sonrisa de Kai no había desaparecido ni un instante de su rostro, y eso lo hacía enfurecer

-¡Kai!, ¿Ves de lo que te hablo? - le reprochó- ahora te irás con uno de esos tipos del Yaribu

Se cubrió a sí mismo la boca cuando notó que aquello ultimo lo había soltado sin pensar

Le causaba cierto temor que Kai se enterase por él sobre lo que trataba ese club, nunca lo admitiría en voz alta, pero no quería ni imaginarse lo que ese montón de degenerados serían capaz de hacerle si ella de pronto los rechazara

Sin embargo, la chica pareció no inmutarse, seguramente era porque de ese club, sólo conocía el nombre

La pelinegra confiaba plenamente en Yuri, y en que se lo diría a su tiempo, justo como él le dijo

-Lo siento, pero de verdad quiero ir- fue sincera- ¿Te parece si lo compenso más tarde? Podemos ver películas o jugar algún videojuego si prefieres

-¿Podemos?- preguntó emocionado, o en un intento por ocultar sus celos

-Claro, pero ahora debo irme- se apresuró a darle un beso en la mejilla y se fue a paso rápido

El camino hacía el árbol le parecía extremadamente largo, pero a su vez, disfrutaba mucho del que en realidad, era un corto viaje

Sin siquiera percatarse de sus emociones, su corazón se aceleró un poco al ver esa cabellera de color rosa

Baboo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora