Baboo!

Capítulo 38

Se encontraba con un terrible dolor de cabeza, había pensado toda la tarde en cómo habría reaccionado Kai a la verdad. No quería que nadie lo molestara ahora, y sin embargo, el débil pero constante golpeteo en la puerta de su habitación lo había hecho abandonar la comodidad de su sofá.

-¿Qué pas...?- abrió de golpe sin pensar en quien se encontraría- ...Kai

Shikatani sintió que su corazón se hundió cuando la encontró en ese estado, no se supone que debiera andar sola a altas horas de la noche

-Yo...

No pudo completar la oración, cuando su amigo abrió los brazos, se lanzó directamente a ellos. Estaba temblando y lloraba como si de una niña pequeña se tratase, el coraje que había conseguido al abandonar la habitación, se esfumó entre más pensaba en el asunto.

Shikatani sabía que debía tener algo que ver con todo lo que había pasado hoy, pero no era momento de ahogarla en preguntas, Kai había venido hasta él, lo necesitaba.

La llevó hasta el sillón en el que él se encontraba, la cubrió con una manta y puso un té. 

-Kai- rodeó sus hombros- ¿Sabes lo del Yaribu?

Asintió.

Él se tensó y el remordimiento se abrió paso en su pecho.

-¿Lloras por eso? Lo lamento, debí...

Kai se aferró a su suéter y negó con su cabeza mientras la misma se hundía en busca de afecto.

Si no era eso, entonces ¿Qué podía hacer que Kai no pudiese ni respirar correctamente?

-Yuri no me quiere

El chico se sobresaltó y seguidamente relajo su expresión, seguro que Kai había malinterpretado algo

-Kai, Yuri no...

-... Yuri se acostó con Tooru

No lo había dicho en voz alta, y al hacerlo, su voz había salido más rota que nunca, volvió a llorar con más fuerza que antes y sus manos cubrían su rostro

El chico analizó las palabras por un momento, a él le gustaba Tooru, le parecía adorable, sin embargo, no era celoso y no le molestaba el hecho de que alguien se hubiese acostado con él. Lo que le dolía era el hecho de que su amiga estaba sufriendo por eso, porque todos en la academia sabían que Kai estaba con Yuri, y él no podía creer que Yuri había lastimado de esa manera a alguien que lo adoraba.

¿Qué se supone que debía hacer en ese momento?

Se sentó al lado de ella y casi de inmediato, la cabeza de Kai cayó en su regazo, atinó simplemente a acariciar su cabello.

Dejaría que llorara su dolor, lo necesitaba.

[...]

Sabía que justo ahora debería estar intentando explicarle a Kai sus razones, y en lugar de eso, caminaba rumbo a la habitación donde había dictado la brecha entre ambos, si no lo odiaba por lo del Yaribu, seguro que esto terminaría de acabar con el amor que le tenía.

-Yuri-kun

-Dijiste que eras el acosador de Kai

Las mejillas del chico, que habían estado de un adorable tono rosado, ahora no tenían ni rastro del sonrojo de hace unos segundos.

-¿Te lo dijo?- preguntó al cabo de un momento y en un débil susurro

-No- apretó con fuerza su puño- apareció hace unas horas