Capítulo 31

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-Kai, ¿Sabes lo que significa esto?

Ambos chicos se encontraban en un salón junto al profesor Fujinuma, Yuri quiso ir con el director, pero Kai insistió en ver primero al profesor para evitar un escándalo.

-¿Que esa persona estuvo en mi habitación?

-Profesor, esto es serio- era la primera vez que el profesor escuchaba la otra voz de Yuri- si hay alguien que puede entrar a su habitación significa que Kai está en peligro

-Lo sé- se tomó el cabello, y dio un par de vueltas junto al escritorio- Kai, lo mejor sería comunicarlo al director

-¡No!

-Pero...

-Si lo sabe, es posible que le llame a Frank y me saque de aquí

Ante la idea, los hombros de Yuri se tensaron, e instintivamente su mano fue a parar en la muñeca de Kai. Esta acción no pasó desapercibida para el profesor, quien dio un suspiro y pensó en la mejor forma de ayudarlos.

-Además... el perfume, en realidad era sólo un perfume

-¿Cómo sabes eso?

-Frank me dio un esmalte, se pone de otro tono si meto el dedo a alguna solución y esta tiene droga

-No sabía que existía algo como eso

-No creo que sea alguien peligroso- insistió ella, ignorando el comentario

-¿Te parece?- respondió el profesor- Kai, no es un juego

-Lo sé, pero, no quiero que me lleven de acá- murmuró y bajó la mirada

El joven adulto de 23 años la miró largamente. Estaba acostumbrado a verla alegre, y el tema del acosador también le preocupaba a él.

-Tengo una hermanita que se parece a ti- se acercó y revolvió su cabello- bien, Kai- se levantó de su asiento con los ánimos renovados- buscaremos al culpable y se irá de la academia

-¿D-de verdad?

-Sí, es lo único que puedo hacer por ahora

-¡Gracias!

-Pero aún no me siento tranquilo, después de todo soy tu tutor académico- se llevó la mano a su barbilla y pensó un momento, después dirigió su mirada a la derecha y fue a parar en las manos entrelazadas de ambos chicos- ¡Ya sé! ¿Por qué no te quedas en el cuarto de Yuri mientras tanto?

-¿En el de Yuri?

-Sí, después de todo ya estaban juntos, ¿No?

Ella asintió y volteó a ver al pelirrosa, este mordía ligeramente su labio inferior y había comenzado a dar golpecitos con su pie derecho en el suelo.

-¿Pasa algo?- le susurró ella mientras el profesor sacaba unas hojas de su escritorio

-No, Baboo

-¿Te incomoda que me quede contigo?- ladeó su cabeza, era entendible que quisiera su espacio- podría pedirle a Shikatani que me deje quedar con él

-No, nada de eso- se agachó y le dio un beso en la frente- pero debo limpiar algunas cosas- rio torpemente

-Kai-chan.- llamó el mayor-. ¿Sospechas de alguien?

Ella mordisqueó la uña de su pulgar ante la pregunta, había tantas posibilidades, y al mismo tiempo, no quería dudar de nadie.

-Baboo, ¿Por qué no te quedas a indagar con Fujinuma-sensei mientras preparo la habitación?

Baboo!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora