I.

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-17,18,19 y... 20 - Contaba cierto castaño de orbes celestes - ¡Tengo 20 acá, Vegettoide!

Al ver a su amigo alzando la mano el azabache asintió rápidamente - Bien, que vayan cinco más contigo ¿tienes suficiente espacio en casa?

Luzu se acercó al pelinegro - Sí, hay suministros para todos

-Perfecto... ¿Has visto a Willy?

-Creo que estaba con Alex y Fargan por los alrededores - Respondió pensativo, en el rostro contrario se formó una mueca - Sé lo que estas pensando pero, no creo que Lolito le haga daño a su propio amigo

La mente de Vegetta rápidamente viajo hasta los hechos ocurridos durante el último mes en el pueblo, quizá al principio le habría dado la razón a Borja sin dudar porque Lolito era su amigo, uno de los elegidos por los dioses para cuidar del pueblo y su gente, sin embargo, llevaba ya una temporada comportándose de una forma fuera de lo común, lanzando palabras llenas de desprecio hacia los híbridos y cualquier otro que tuviera un poco de sangre animal en su sistema, al principio no le tomaron importancia pues seguía llevándose bien con Fargan, su colega y amigo híbrido de búho, por ejemplo. Más desde hace aproximadamente medio año, parecía que el odio que sentía el pelirrojo por esas especies había llegado a su límite, convocando personas que estuvieran tan hartos de ellos como él.

Y bueno, en parte lo entendía... Los híbridos no solían ser muy humildes o amables, especialmente con personas como ellos, humanos comunes y corrientes (adjetivos que estos mismos usaban en su contra).
En más de una ocasión se había visto asechado por uno o varios, especialmente cuando era más joven, sin embargo con el tiempo aprendió a defenderse y a tratarlos, se ganó el respeto de la gente e incluso de algunos de ellos. Pero por todo lo vivido años atrás, prefería mantener su distancia con estos, hasta la fecha sólo con Fargan mantenía una relación más cercana, porque aunque fuera un poco tonto, el búho no era malo.

Resumiendo; En el pueblo de Karmaland la tensión entre especies era latente desde hace años, décadas incluso, y él, Samuel De Luque o mejor conocido como Vegetta, prefería mantenerse al margen de la situación, limitándose únicamente a ayudar a quienes lo necesitaban para cumplir con su deber como protector del pueblo, sin excepción alguna.
Aunque desde que a Lolito se le ocurrió la "grandiosa" idea de declararles la guerra abiertamente a los híbridos las cosas estaban más tensas que antes, a su parecer el pelirrojo había enloquecido completamente y ahora... Temía que desconociera incluso a sus propios amigos, ya que si este decidía hacer algo en contra de Fargan sabía que tanto Willy y Alex no dudarían en protegerlo.
El primero porque era uno de sus mejores amigos y con quien mejor parecía entenderse del resto, y el segundo sencillamente por ser su pareja.

-¡Ayuda! ¡Alguien, por favor! - Un par gritos femeninos lo sacaron de sus pensamientos, buscó entonces con la mirada el lugar de donde provenía, hasta finalmente dar con una mujer que avanzaba apresuradamente a ellos.

Sin dudar, Vegetta se acercó a la mujer - ¿Se encuentra bien? ¿Qué ha pasado?

-Mi... Mi esposo... Él está... Está muerto - Masculló entre titubeos la mujer - El joven Lolito lo... Lo asesinó a sangre fría... ¡Él ni siquiera tenía que ver en todo este conflicto! - Gritó con lágrimas cayendo por su rostro, y una mezcla entre coraje y temor

La multitud ahogó un grito al escuchar la confesión de la mujer, más de uno pudo reconocerla y por ende el impacto fue mayor.
Los protectores del pueblo intercambiaron miradas alarmados, ellos también reconocieron de inmediato a Margarita, la esposa del panadero quien era un híbrido de conejo, y de las personas más amables que podían existir en Karmaland.

-¿What? Pero si... Sí se supone que sólo está luchando contra... Contra los más rebeldes y ególatras de los híbridos - Habló el ojiceleste perplejo - No tendría porqué atacar a personas inocentes como...

𝕊𝕖𝕥𝕥𝕝𝕖𝕕 𝕕𝕖𝕓𝕥Donde viven las historias. Descúbrelo ahora