𝕊𝕖𝕥𝕥𝕝𝕖𝕕 𝕕𝕖𝕓𝕥

X.

- Y entonces, Luzu ¿qué ocurrió?

La pregunta hecha por el azabache tomó por sorpresa al mencionado, su cuerpo se tensó y lágrimas amenazaron con salir de sus celestes ojos.

Guillermo notando esto se incorporó desde su asiento con el entrecejo fruncido. - Vegetta, no creo que...

- No, no, tranquilo, Wilfred yo... Puedo hacerlo - Le interrumpió el castaño

- ¿Estas seguro? Si quieres yo podría...

- Estoy bien - Afirmó el mayor colocando una mano sobre el hombro del albino, este hizo una mueca antes de asentir.

Tanto el de orbes violetas como el híbrido de oso se mantenían expectantes a cada lado de la sala. Luzu se tomó un respiro antes de iniciar su relato.

- Desde hace días Auron había estado comportándose de una forma algo extraña... Usaba cualquier pretexto para salir del refugio o simplemente se desaparecía por largos ratos, no me dejaba subir en absoluto o acompañarlo, y aunque decía que era por mi seguridad poco a poco comenzó a ser sospechoso - Hizo una pausa - Así que yo... Simplemente un día subí a escondidas y lo seguí, vi como charlaba con unos hombres encapuchados al pie de la colina, intenté no tomarle importancia ya que seguramente estaba desviando su atención de mi casa. Al regresar vi como se encontraba con... Con Willy, eso me alegró mucho y estuve a punto de salir de mi escondite, lo habría hecho, de no ser porque me pareció que estaban discutiendo  hasta que finalmente Wilfred se marchó. - Sus manos se movían sobre su regazo mientras evitaba la mirada de los presentes, quienes guardaban silencio permitiéndole seguir. - Algo me impulsó entonces a no hacerlo y decidí volver al refugio en espera de que Raúl me contara sobre la visita pero... No lo hizo, dijo que no había novedad alguna. - Su mirada se ensombreció - Al igual que los días siguientes...

- Entonces... - Habló el azabache

- Esperé a que me contará la verdad, creyendo que tenía una buena razón para ocultarlo, pero eso no pasó y hoy... Hoy finalmente mi paciencia se agotó - Los recuerdos de esa mañana llegaron rápidamente a él, avivando el dolor en su interior.

(Horas antes)

- ¿Mi niño? ¿Qué haces aquí arriba? Es peligroso, lo sabes ¿no?

- Lo sé, darling, pero necesitaba unas cosas de casa y de paso revisar como va todo acá arriba, hace días que no subo

- Ya te dije que yo puedo encargarme de todo, es más, debiste decirme que necesitabas algo y yo venía a por ello

- No soy ningún inútil, Auron - Se quejó - Puedo hacer las cosas solo

- Lo sé, lo sé - Asintió - Pero no deberíamos dejar sin vigilancia allá abajo, las personas podrían...

Un gruñido de fastidio brotó inconscientemente de su garganta. - ¿Qué podrían hacer? ¿Aprovecharse? No creo que ninguno tenga la intención de hacerlo. La mayoría lo ha perdido todo. - Pudo ver como los labios contrarios se torcían en una mueca.

- Sigo sin entender por qué los recibiste en tu casa...

- What? ¿Cómo qué por qué? Porque lo necesitan, evidentemente - Habló indignado por la actitud del menor.

- Pero te estas arriesgando mucho por ellos, Luzu... No creo que valgan la pena

- ¿Disculpa?

- Ya sabes... Si los encuentran nos meteremos en problemas, mi niño - Llevó una mano hasta su mejilla - No quiero que te pase algo por su culpa - Agregó

Instintivamente alejó el tacto de este. - No me importa eso, Auron, lo sabes... Vegetta y yo lo hablamos desde antes, era algo que pasaría tarde o temprano, todos estamos en riesgo