Conforme los días pasaban el pronóstico de recuperación del híbrido se volvía cada vez más alentador según palabras del hombre que le daba alojamiento en su morada, la cicatriz comenzaba a formarse y gracias a eso tenía una mayor movilidad.
Aún cojeaba y sus movimientos no podían ser bruscos pero al menos ya había tenido el gusto de conocer el lugar donde se encontraba.Y vaya locura de lugar, había escuchado rumores sobre dicha propiedad mas nunca la había visto con sus propios ojos; una estructura flotante de piedra completamente simétrica que por fuera parecía una fortaleza pero el interior... El interior era la casa de ensueños de cualquiera; Jardín amplio, un pequeño riachuelo por mitad, establos y corrales llenos de animales, cultivos, árboles, y en el fondo, alzándose esplendorosa, una mansión de arenisca con ventanales morados y puertas de roble oscuro.
Ni siquiera la casa de sus abuelos era tan atractiva como esta, especialmente con las vistas que tenía.Sin duda el tal Samuel debía estar loco para haber creado algo así. Y quien diría sería perfecto para alguien como él, alguien que seguramente buscarían hasta por debajo de las piedras en cuanto descubrieran que seguía con vida.
El sólo pensarlo lo ponía sumamente nervioso, ansioso, estresado...
Nervioso por sentir que en cualquier momento sería entregado a Lolito y sus hombres, ansioso por no tener noticias de Fargan y estresando por no poder hacer nada al respecto, no en ese estado.Suspiró pesadamente despegando su vista del cielo, por lo intenso del sol y las nubes a su alrededor seguramente llovería más tarde.
Escuchó a varios metros de él los pasos del azabache, pudo verlo alimentando a sus animales como de costumbre y andando de un lado a otro para cumplir con todas sus tareas.
Se sentía un inútil por no poder ayudarle y un imbécil por seguir sin fiarse de él; no parecía mala persona pero, algo había en esos ojos púrpuras que lo hacía entrar en conflicto.- Oye, Samuel... - Le llamó al tenerlo a sólo unos pasos de distancia.
- Vegetta
- Sí, eso... Vegetta - Corrigió, a veces olvidaba que al pelinegro su nombre no parecía gustarle del todo. La expectante mirada del contrario lo hizo recordar el motivo de su llamado. - Uh ¿sabes si Guillermo vendrá hoy?
- No, no lo sé - Siseó, a Vegetta no le molestaba su pregunta pero había algo de incomodidad cada que la hacía (todos los días prácticamente) pues lo llevaba a cuestionarse si el dejar al híbrido en su casa había sido la mejor decisión. - Ya sabes que últimamente ha estado algo ocupado... - Agregó suavizando sus palabras.
- Sí, lo entiendo... - Murmuró chasqueando la lengua. Sabía que podía llegar a ser un poco molesto con tal insistencia pero, no tener noticias del albino realmente lo ponía nervioso.
Tal vez debería confiar un poco más en este y comenzar a entender que estaba haciendo todo lo posible para ayudarles... Aunque al parecer no tuviera mucho éxito en ello.(Dos días antes)
Los tres hombres se hallaban sentados en la sala con semblante serio, dos de ellos atentos a los relatos del más joven.
- ¿Entonces no has logrado hablar con Luzu? - Rectificó el azabache, Willy negó.
- No, llevo días arreglandomelas para verlo pero siempre que llegó a su casa sale Auron diciendo que no está o que está muy ocupado como para atenderme
- Que extraño... La última vez que fui a verle fue fácil, quizá esta vez podría acompañarte - Sugirió
- ¿Y con quién se quedará Rubius mientras?

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𝕊𝕖𝕥𝕥𝕝𝕖𝕕 𝕕𝕖𝕓𝕥
Fanfiction#RubegettaAU La guerra entre humanos e híbridos llevó a la caída de estos últimos. A Vegetta una vez un híbrido de oso le "salvó" la vida, ahora ese mismo híbrido estaba frente a él al borde de la muerte ¿Había llegado la hora de devolverle el favo...