El chico entró al bar, mirando a los costados con una mirada nerviosa. Mientras caminaba hacia la barra, buscaba a una persona en especial sentada allí. Sin embargo, él aún no había llegado.
Se sentó en uno de los asientos, y escondió el rostro entre sus manos temblorosas, inhalando y exhalando una y otra vez para calmarse.
– ¿Nervioso? –lo sobresaltó una voz frente a él. Separó los dedos, encontrándose con una sonrisa pícara y unos ojos traviesos.
Asintió como respuesta y volvió a ocultar su rostro, pensando en lo que estaba por hacer por cuadragésima vez en el día.
–Tranquilo, va a salir bien.
Volvió a separar los dedos y su mirada abrasó al barman–No puedes asegurarme eso –y volvió a ocultarse tras sus manos.
El barman levantó una ceja mientras lo miraba, y después soltó una risita. Apoyó los codos en la barra y tomó las muñecas del chico, separándolas con delicadeza. Sus ojos marrones lo miraron con pánico, mientras que los de Julián lo miraban con diversión.
–Escúchame, van a estar bien. Todo va a salir bien–soltó sus muñecas y se separó de él–. Así que quita esa cara, que está entrando –terminó, con una sonrisa traviesa, mientras se daba la vuelta y caminaba al otro lado de la barra.
Rich pudo sentir como su corazón dejaba de latir por un segundo, y la sensación de nervios y alegría se deslizaba por su cuerpo, inundándolo e infundiéndole una sonrisa nerviosa.
–Hola –saludó la tierna voz de Killer detrás de él, mientras posaba una mano sobre su hombro y lo saludaba con un beso en la mejilla.
– ¡Hola! –respondió Rich, un poco emocionado de más.
–Creo que nunca en mi vida me habían saludado con tanto entusiasmo –rio Killer, mientras se sentaba junto a Rich y analizaba la barra en busca de Julián.
Rich se quedó admirándolo, como si fuese la primera vez que lo veía en mucho tiempo. Se quedó mirando su rostro, el contorno de sus labios, la chispa en sus ojos...
–... cuando Rich me diga que quiere, se los traigo –lo distrajo la voz de Julián. Sacudió la cabeza, encontrándose con las miradas y sonrisas divertidas de Julián y Killer.
– ¿Eh? –preguntó Rich, poniéndose rojo.
–Que qué quieres de tomar –repitió Julián.
–Una cerveza –respondió Rich, y para alivianar el ambiente, agregó–. Joder Julián, que nos conocemos hace prácticamente un año, ¿y aún me preguntas qué quiero?
Los otros dos soltaron una risita, y Julián se retiró al otro lado de la barra para buscar las cervezas. Rich no se había dado cuenta, pero las mejillas de Killer también se habían coloreado un poco, al notar su mirada sobre él.
–Así que, ¿qué cuentas tío? –preguntó Rich, girando su torso hacia Killer.
–Bien –sonrió Killer–, aunque no hay mucho que contar: mi canal sigue creciendo, visité a mis padres el otro fin de semana, sigo sin pareja... –soltó una risita que derritió a Rich–. Nada del otro mundo. ¿Cómo vas tú?
–Bien –se quedaron en silencio. Rich intentando no tener su mirada fija en Killer todo el tiempo, y Killer pensando en lo raro que estaba Rich–. Gracias por invitarme hoy, Killer.
–Me gusta pasar tiempo contigo –respondió Killer, mirándolo con una sonrisa y sus ojos brillantes.
–Caballeros, sus cervezas –Julián les entregó una pinta a cada uno, les guiñó un ojo a los dos, y se fue a atender a una chica.
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Te quiero, capullo - KillerRich
Fanfiction¡Hola! Mi nombre es Ricardo. Rich, para los amigos. Vamos a ponerte en situación. Digamos que, con el paso de los años, me empezó a gustar mi mejor amigo, Rubén. Algo así como atracción, ¿no? ¿Cómo? ¿Qué quizás me enamoré y no lo quiero aceptar? Nah...