Killer conducía su auto, apartando la vista de la carretera cada tanto para observar a Rich. Este, sentado en el asiento del acompañante, tenía aún el rostro pálido y conmocionado, aunque podía notar cómo los engranajes de su cerebro funcionaban a toda velocidad.
Todo lo que había pasado en los últimos diez minutos habían sido como una película sin sonido para Rich. Solamente era capaz de pensar en su hermano, y lo mucho que deseaba destripar a Isabel.
Killer, en cambio, estaba muy consciente de lo que había pasado. Todo pasaba una y otra vez en su mente, y tenía que reñirse constantemente para concentrarse en la carretera.
Sin embargo, su mente volvió a irse en los recuerdos, como si estuviese buscando una explicación de por qué estaba conduciendo su auto a toda velocidad con un sobrecogido Rich a su lado.
...
– ¿Rich? –preguntó Killer, sacudiendo el brazo de su amigo. El otro no respondió, y su mano simplemente cayó de su oído, aferrando aun el celular. Un bip le indicó a Killer que la llamada había terminado.
– ¿Qué le pasa? –preguntó Vandal, que también empezaba a observar a Rich preocupado.
–Creo que está en shock –Killer se paró de la silla y dio vuelta el asiento de Rich, para que este lo mirara de frente. Su mirada seguía perdida, y sus labios un poco entreabiertos temblaban.
Killer, arrepintiéndose de lo que estaba por hacer, le dio una cachetada a su amigo. El golpe resonó entre los presentes, que hicieron una mueca: definitivamente había sido lo suficientemente fuerte para sacar a Rich de su trance.
El chico se levantó de un salto y miró a los costados, asustado–Isabel, perdón, yo...
Killer lo agarró de los hombros e hizo que sus huidizos ojos marrones se enfocaran en él– ¡Rich! ¡Isabel no está aquí! ¡Tranquilo!
Sus amigos se habían reunido en torno a ellos, abandonando el desayuno en la mesa. Algunas otras personas los miraban, preocupados al ver como Killer golpeaba a Rich.
– ¿Eh? –los ojos de Rich analizaron todos y cada uno de los rostros a su alrededor, tranquilizándose poco a poco al notar que Isabel no estaba allí.
– ¿Ya estás mejor? –preguntó Killer, soltando sus hombros y tomando sus brazos.
–No... no... Tengo que volver... a mi casa...
– ¿Qué está pasando? –preguntó Tonacho.
–Creo... que Isabel está en el departamento de Rich y está amenazando a Antonio –murmuró Killer.
Esas palabras hicieron que Rich finalmente reaccionara, y se soltara de los brazos de Killer para salir corriendo hasta la calle, buscando con la mirada un taxi que pudiera llevarlo hasta su casa.
–Rich, por Dios, ya te llevo yo –dijo Killer, corriendo detrás de él y agarrándolo del brazo. Empezó a arrastrarlo, llevándolo hasta su edificio.
– ¡Tenemos que apurarnos! –dijo Rich, que había empezado a correr junto a Killer, comprendiendo a donde intentaba llevarlo y soltándose de su agarre.
– ¡¿No quieres que vengan los demás con nosotros? –preguntó Killer, esquivando a las personas que caminaban tranquilamente.
– ¡No, solo lograríamos ponerlos en peligro! ¡Es mejor que vayamos solos y que tú te mantengas apartado, que ella no te vea! Si te ve... –Rich bajó la velocidad por un momento, pero después negó con la cabeza y retomó la carrera.
Killer notó que su celular vibraba, dentro del bolsillo de sus pantalones. Le costó un poco sacarlo, pero al lograrlo, notó que era Kau el que lo llamaba. Sin dejar de correr, y empezando a darse cuenta de que le faltaba el aire en los pulmones, contestó la llamada.
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Te quiero, capullo - KillerRich
Fanfiction¡Hola! Mi nombre es Ricardo. Rich, para los amigos. Vamos a ponerte en situación. Digamos que, con el paso de los años, me empezó a gustar mi mejor amigo, Rubén. Algo así como atracción, ¿no? ¿Cómo? ¿Qué quizás me enamoré y no lo quiero aceptar? Nah...