Horacio nunca fue alguien que se intimidara con facilidad, en ocasiones tenía sus momentos de cobardía; más de los que quisiera aceptar, pero cuando tocaba enfrentar a una persona solía hacerlo sin dudar.
Es por ello que no le importaba pasar por esos callejones en plena noche para llegar más rápido a su casa, luego de tener antojos de comer pistacho y tener que bajar a la tienda porque no estaba Conway para pedirle el favor. O exigírselo, últimamente andaba bastante agresivo.
De haber estado, Conway probablemente le gritaría por ser tan imprudente y salir a esas horas por esas calles, en esa ciudad. Sobre todo teniendo en cuenta que justo hace algunos días hablaron de que tuviera cuidado y era lo primero que no hacía, nada raro para Horacio, aunque se suponía que solo sería una salida rápida y no tendría por qué pasar nada malo en el corto trayecto. En fin. Ahora tenía a cuatro tipos en plan chulo impidiéndole volver a su casa.
—Pero mira nada más lo que tenemos aquí...
—¿Estás perdida, florecita?
¿Como que florecita?
Horacio rodó los ojos, mira que de todo lo que le podía tocar y se encontraba con los más gilipollas de la ciudad.
—La verdad es que no, pero no pensé que hubiera una reunión de canis por aquí —responde tranquilo, cambiando el peso de un pie a otro sin amedrentarse—. Pueden seguir drogándose o lo que sea que estaban haciendo. Como si iban a comerse el culo o ver quien la tiene más chica, me importa un nabo. Solo iba de paso.
¿Por qué siempre le daba por insultar a la gente cuando estaba en notoria desventaja? Algún día tendría que pensar mejor antes de hablar, ya que uno de los tipos pareció ofenderse bastante por sus palabras e iba a acercarse, pero el que estaba a su lado lo detuvo.
—Tranquilo, bro. Habla mucho porque para lo único que sirven los de su tipo es para cotorrear, satisfacer... —Se acercaba a medida que hablaba. Horacio se mantuvo impasible, sin perder ojo de sus acciones—, y para parir.
Horacio no estaba sorprendido de que supusieran que era un omega. Como salió sin pensárselo mucho, por poco y salía en pijama, es por eso que llevaba ropa que dejaba entrever que estaba encinta.
Pero que por ello quisieran molestarlo le ponía de muy mal humor.
—¿En serio no se te ocurre algo más ingenioso? Porque si nos vamos a poner a discriminar entonces solo dejas en claro que los alfas de tu tipo son solo unos payasos... ¿Y quién usa el término cotorrear en estas fechas? ¿Qué eres, una vieja de ochenta años? —se mofó Horacio, haciendo reír a uno de los sujetos que se mantenía algo apartado, apoyado contra la pared del callejón.
Parece que eso no le sentó bien al hablador, ya que empezó a rondar alrededor de Horacio con una postura agresiva. Mantenía su distancia, aunque podría decir por su actitud que no duraría así por mucho más tiempo. Empezaba a mirarle de una forma que le pondría los pelos de punta a cualquiera.
—No eres más que un omega sin marcar que abrió las piernas para cualquiera y ahora dejarás a tus bastardos regados por el mundo —se burló—. Sin un alfa no eres nadie... Así que... ¿Por qué no dejas que te ayudemos?
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Atrapado
FanfictionAU Omegaverse Horacio no fue cuidadoso y ahora tiene cierto problema entre manos en plena comisaria. ¿Qué consecuencias podría acarrear esta situación? ADVERTENCIA NSFW (+18) MPREG La portada es un collab de @_cartilago_ y @Rer0nLo0ps en Twitter