Cualquier cantidad de tiempo que podría haber conseguido para evitar que Conway se mudara con él, se esfumó en el mismo segundo e el cual entro furioso por las puertas del hospital y les grito que eran unos anormales frente a todo el mundo. No es que fuera raro en Conway gritarle a la gente sin importar en donde estuvieran, el problema es que nunca lo habían visto tan agresivo por una herida tan tonta.
Que no le paso nada grave a Horacio y el doctor le dijo que en una o dos semanas estaría como nuevo, pero Conway disimulo su preocupación en violencia, que solo podía pagar con el pobre de Gustabo.
En ese momento Horacio descubrió su nuevo poder de persuasión, al fingir que sentía muy mal, diciendo que no era culpa de Gustabo, con los ojos anegados en lágrimas de cocodrilo, justo cuando Conway se disponía a golpearlo con la porra. Todos se quedaron de piedra al verlo, pero funcionó, ya que lo dejo en paz.
Tendría que apuntarlo para usarlo en un futuro.
De lo que no se salvaron fue de que a Horacio lo suspendieran y que Conway se fuera a vivir con él, mandando a la mierda su opinión al respecto. Al menos Gustabo no se llevó más que un regaño, bien por Gustabo.
Ahora Horacio tenía que mantenerse recostado en el sofá con la escayola sobre una almohada, viendo como Conway se paseaba por toda la sala, soltando improperios entre dientes, moviendo objetos por toda la casa.
Llevaba días organizando las cosas que Horacio y Gustabo tenían tiradas por ahí, pero nada parecía ser suficiente para él. No paraba de decir que tenían demasiadas tonterías innecesarias, las cuales no paraba de cambiar de sitio, alegando que no quedaba bien en ningún lado y que lo mejor seria tirarlo.
Después de que Horacio amenazo con irse a vivir debajo de un puente si tiraba sus cosas, Conway dejo de molestarle con eso.
Tampoco es que fuera especialmente sorpresivo descubrir que Conway era un maniaco del orden, lo que si fue sorpresivo en su nueva convivencia juntos, es que Conway supiera cocinar y que lo hiciera para él, mayor fue la impresión al descubrir que cocinaba de vicio. O puede que le supiera tan bien solo porque habituaba comida chatarra, de cualquier modo, debía aceptar que si Conway seguía cocinándole no extrañaría comer pizzas congeladas, ni pasta de microondas. Un punto bastante positivo de esa convivencia "forzada".
No es que Gustabo no cocinara bien, pero lo hacía pocas veces y la vez que lleno de salsa picante unos espaguetis a la boloñesa, siempre comía con desconfianza todo lo que le daba. Aún tenía pesadillas con ese día. Horacio, en cambio, prefería evadir la cocina por propia voluntad, después de hacer estallar una olla a presión. Eso le daba pesadillas peores.
Ignorando los traumas ocasionados en la cocina.
A pesar de la inicial reticencia de Horacio, debía de aceptar que compartir piso no tenía nada de malo. Al estar en privacidad, Conway solía ser bastante considerado con él y le gritaba mucho menos de lo que pensó en un principio.
Excepto cuando le tocaba demasiado los cojones, ahí sí que le destrozaba los tímpanos, pero es que Horacio no podía resistir la idea de molestarlo de vez en cuando o de hacerle comentarios inapropiados, aunque últimamente sus respuestas eran más irónicas que otra cosa. El intercambio que mantenían era entretenido.
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Atrapado
FanfictionAU Omegaverse Horacio no fue cuidadoso y ahora tiene cierto problema entre manos en plena comisaria. ¿Qué consecuencias podría acarrear esta situación? ADVERTENCIA NSFW (+18) MPREG La portada es un collab de @_cartilago_ y @Rer0nLo0ps en Twitter