(CORA)
-Yo me quedaré con el y buscaré ayuda- dije.
Harry, Hermione y Violet corrieron inmediatamente tras el aullido adolorido de Sirius y una vez que se perdieron en la oscuridad del bosque por fin pude descansar.
-Maldita sea- murmure entre dientes e hice a un lado mi túnica, las garras de lupin habían rasgado desde mi cuello hasta parte de mi clavícula y pecho, la sangre mancho parte de mi uniforme y la tela estaba destrozada.
Tragué saliva y respire profundamente tratando de que el dolor pasara un poco. Había mandado a Ajenjo a buscar a Calem desde antes de salir al tunel y esperaba que llegara pronto.
-Bueno Ron, creó que me odiaras si me vuelvo un licantropo- Ron ni siquiera parpadeo y siguió ahí tirado.
-¡Cora!- grito Calem, traía la punta de su varita iluminada y parecia bastante lejos aunque no estaba segura. Comenzaba a ver borroso.
-Aquí...- trate de levantar mi mano pero me costaba.
El llego corriendo y de inmediato se tiro de rodillas para estar a mi lado.
-¡¿Qué tienes?!- levanto la tunica y maldijo en voz baja -¿Quién te lo hizo?
-Lupin- voltee a ver la herida y me pareció peor que antes.
-Lupin es un maldito hombre lobo, Cora.
-Si me di cuenta, tonto- trate de reir pero me causo un intenso dolor -A-auch..
-Guarda silencio- dijo Calem mientras me ayudaba a recargarme de una piedra cercana -le avise a McGonagall que algo pasaba y fue a alertar a Dumbledore, pronto estaran aquí y no te pueden ver con una herida de hombre lobo.
Mis ojos se empezaron a cerrar pero Calem me dio un par de bofetadas para que despertara.
-¿Que se utiliza en estos casos?- me preguntó mientras amarraba alrededor de ma herida tanto como podía su sueter y la apretaba con fuerza.
Trate de recordar - una mezcla de... polvo de plata y dictamo- dije y el asintió.
-Deben tener en el salón de pociones, llevaremos a Ron a la enfermeria y los gemelos robaran un poco. Podrias desangrarte si no te atiendo rápido y no dejare que el ministerio de magia te haga daño... - me sostuvo de forma que me levantará y me ayudo a caminar -necesito que trates de parecer que estas bien si encontramos a alguien - saco de su bolsa un pedacito de pergamino, levanto su varita y dijo un rapido hechizo que hizo que el pergamino se hiciera una especie de flecha y volara por el aire con dirección al castillo. Despues apunto a Ron para hacerlo flotar y dirigirlo hacía el castillo -con suerte cerrare la herida antes de que te hagan preguntas.
El camino hacia el castillo fue lento y doloroso, en varias ocasiones casi caía y comenzaba a sentir empapada mi ropa, probablemente por la sangre.
Al entrar a el vestíbulo Fred nos esperaba, me tomo rápidamente y hablo -George fue por lo que nos pediste, yo me la llevaré tu lleva a Ron y trata de distraerlos.
Calem me dio un rapido beso en la frente y Fred me arrastro hasta una especie de pasadizo que no conocía.
La mitad del camino ni siquiera supe que pasaba, ya no podía apoyar mis pies en el suelo pero sentía las manos de Fred sosteniendome con firmeza.
Cerre los ojos un momento y al abrirlos de vuelta me encontraba sobre una cama en algun lugar del castillo, Fred sostenía una de mis manos y colocó algo en mi boca para que mordiera, parecía decir algo pero no lo escuchaba y George que me encontraba al otro lado movía con cuidado mi ropa y ponía algo sobre mi herida. El ardor fue inmediato, era un alivió tener algo para morder o mis gritos se hubiesen escuchado por todo el castillo.
Tras unos minutos logre escuchar un poco de lo que decian.
-Creó... creó que ya esta- George aparto sus manos temblorosas de mi herida, su rostro se veía verde y parecía a punto de vomitar.
-Debemos dejarla presentable- dijo Fred tragando saliva.
-¿Dónde estamos?- mi voz era apenas un susurro.
-En la sala de menesteres- dijo Fred -fue lo unico que se nos ocurrió y debemos salir pronto porque en cualquier momento te buscaran.
-Calem no podra distraerlos mucho más- dijo George mientras ayudaba a Fred a sentarme con suavidad -¿Cómo te encuentras, Cora?
-Creó que resistire- el frío me invadió y me di cuenta que solo tenía la camiseta que ocupaba bajo el uniforme -no tengo uniforme.
-No esperabas que te curaramos la herida con el puesto- dijo Fred con una leve burla en su voz.
Levante mi mano y golpee su cara provocandome un poco de dolor -callate... me refiero a que no tengo que ponerme.
-Si tienes- dijo George sacando de algún lugar un uniforme con los colores de Ravenclaw en perfecto estado -la sala nos lo proporciono y por allá hay un baño, lavate con cuidado el resto de la sangre.
-Intentamos limpiarte tanto como pudimos pero era demasiado- continúo Fred.
-¿Calem les dijo quien me hizo esta herida?- los mire a ambos con preocupación.
-Nos lo dijo- hablo George.
-Pero eso no importa- continúo Fred -Si te vuelves una mujer lobo nosotros seguiremos queriendote- tomo una de mis manos.
-Eres como una hermana menor para nosotros- dijo George mientras tomaba mi otra mano.
Me sentí aliviada y avergonzada -bien... bien... basta de sentimentalismos- me levanté y los hice a un lado -me tengo que cambiar rápido- me dirigí al baño para lavarme.
-¿Viste éso?- dijo Fred.
-Claro que lo vi- contesto George -Le sacamos un bonito color rojo a sus mejillas.
Ambos rieron y quise golpearlos.
Me limpié y cambié tan rapido como pude, los vendajes apenas eran visibles en mi cuello y Fred lo soluciono al encontrar una bufanda. Salimos de la sala de menesteres y me acercaron tanto como pudieron a la enfermería para despues despedirse y regresar a sus dormitorios, era mejor que no los involucraran.
Al estar en el pasillo en dirección a la enfermería tuve que detenerme, aún dolía mucho y estaba muy debil por la pérdida de sangre.
Levante la mirada y Calem ya venía en mi dirección.
-Cora- me tomo de los hombros -el señor ministro vendra pronto, procura no verte sospechosa... yo no podre estar ahí, justo me mandaron a mi dormitorio pero yo se que puedes con esto- su voz me demostraba lo nervioso y preocupado que estaba.
-Estaré bien Calem, no te preocupes- lo abracé tanto como pude soportando el dolor de la herida -vete, no quiero que te involucren más.
Camine el tramo que me restaba, tome aire y me preparé mentalmente, abrí la puerta lentamente y para mi buena suerte la señora Pomfrey no se encontraba, revisé las camas y Harry, Ron, Hermione y Violet ocupaban algunas. Algunas voces se escucharon cerca así que entre tan en silencio como pude a la oscura enfermería y me sente en una silla cercana al otro lado de las camas que ocupaban los chicos, con suerte podría fingir que siempre había estado ahí.
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Violet su amnesia y el prisionero de algo llamado Azkaban.
FanfictionViolet desperto de la nada en la enfermería de Hogwarts, con un horrible dolor de cabeza y la extraña sensación de que algo faltaba, pronto descubrío el que. A decir verdad no era nada importante solo era su vida, su familia, momentos felices y tris...