12. La final de quidditch.

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(CORA)

-Me ha enviado esto- dijo Hermione, tendiéndoles la carta.

Harry la cogió y leyo en voz alta:

Querida Hermione: Hemos perdido. Me permitirán traerlo a Hogwarts, pero van a fijar la fecha del sacrificio. A Buckbeak le ha gustado Londres. Nunca olvidaré toda la ayuda que nos has proporcionado. Hagrid

-No pueden hacerlo- dijo Harry -No pueden. Buckbeak no es peligroso.

-El padre de Malfoy consiguió atemorizar a la Comisión para que tomaran esta determinación- dije con furia.

Hermione hablo mientras se secaba los ojos -Ya saben cómo es. Son unos viejos imbéciles y los asustó. Pero podremos recurrir. Siempre se puede. Aunque no veo ninguna esperanza... Nada cambiará.

-Sí, algo cambiará- dijo Ron, decidido -En esta ocasión no tendrás que hacer tú sola todo el trabajo. Yo te ayudaré.

-¡Ron!- Hermione le echó los brazos al cuello y rompió a llorar.

Ron, totalmente aterrado, le dio unas palmadas torpes en la cabeza.

Hermione se apartó por fin -Ron, de verdad, siento muchísimo lo de Scabbers- sollozó.

-Bueno, ya era muy viejo- dijo Ron, aliviado -Y era algo inútil. Quién sabe, a lo mejor ahora mis padres me compran una lechuza.

Violet parecía a punto de explotar, puso una mano en su cabeza y se alejó un poco. Harry pareció notarlo pero parecía debatir en si debía acercarse o no.

(VIOLET)

Tras la reconciliación de Ron y Hermione los tres parecieron centrarse en mi pésimo estado y no sabía si debía molestarme o sentirme aliviada. Habían tenido tantos problemas estupidos que habían logrado empeorar mi salud de golpe. Deje de dirigirles la palabra y quería alejarme un poco pero no parecían dispuestos a permitirlo.

Las medidas de seguridad impuestas a los alumnos después de la segunda intrusión de Black impedían que pudiéramos visitar a Hagrid por las tardes. La única posibilidad que teníamos de hablar con él eran las clases de Cuidado de Criaturas Mágicas.

Hagrid parecía conmocionado por el veredicto -Todo fue culpa mía. Me quedé petrificado. Estaban todos allí con sus togas negras, y a mí se me caían continuamente las notas y se me olvidaron todas las fechas que me habías buscado, Hermione. Y entonces se levantó Lucius Malfoy, soltó su discurso y la Comisión hizo exactamente lo que él dijo...

-¡Todavía podemos apelar!- dijo Ron con entusiasmo -¡No tires la toalla! ¡Estamos trabajando en ello!

Volvíamos al castillo con el resto de la clase. Delante podíamos ver a Malfoy, que iba con Crabbe y Goyle, y miraba hacia atrás de vez en cuando, riéndose, eso me irrito aún más.

-No servirá de mucho, Ron- le dijo Hagrid con tristeza, al llegar a las escaleras del castillo -Lucius Malfoy tiene a la Comisión en el bolsillo. Sólo me aseguraré de que el tiempo que le queda a Buckbeak sea el más feliz de su vida. Se lo debo...- Hagrid dio media vuelta y volvió a la cabaña, cubriéndose el rostro con el pañuelo.

-¡Mirenlo cómo llora!- Malfoy, Crabbe y Goyle habían estado escuchando en la puerta. -¿Habían visto alguna vez algo tan patético?- dijo Malfoy -¡Y pensar que es profesor nuestro!

Harry y Ron fueron hacia ellos, pero Hermione llegó antes y dio a Malfoy una bofetada con todas sus fuerzas. Malfoy se tambaleó.

Harry; Ron, Crabbe y Goyle se quedaron atónitos en el momento en Hermione volvió a levantar la mano -¡No te atrevas a llamar patético a Hagrid, so puerco... so malvado...!

Violet su amnesia y el prisionero de algo llamado Azkaban.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora