Violet su amnesia y el prisionero de algo llamado Azkaban.

7. El mapa

(VIOLET)

La señora Pomfrey insistió en que Harry se quedara en la enfermería el fin de semana. El no se quejó, pero no le permitió que tirara los restos de la Nimbus 2,000.

-No te preocupes Harry, no estarás solo, yo me quedare contigo- le dije despues de que todos se marcharon cuando los echo la señora Pomfrey.

-¿Tomaras tu tratamiento?- me pregunto mientras quitaba la bolsa con los restos de la Nimbus y los dejaba bajo su cama.

-Así es, por fin acepta quedarse un par de días- le respondio la señora Pomfrey que traía una copa con la posion que me ayudaría -tomela toda Moon- me dijo mientras me entregaba la copa.

-Lo malo es su sabor- le dije a Harry para después tomarme rápidamente el contenido de la copa hasta que la deje vacía -es amarga y ácida - me estremeci y puse una mueca que a Harry le dio mucha risa.

-Es por tu bien Violet- me dijo Harry que por lo que sabía también habia pasado por posiones horribles que curaban de maravilla.

A lo largo del tiempo lo visitaba gente sin parar para darle amino, Hagrid le envió unas flores llenas de tijeretas y que parecían coles amarillas y Ginny Weasley que ahora sabía por quien se sonrojaba y suspiraba apareció con una tarjeta de saludo que ella misma había hecho y que cantaba con voz estridente salvo cuando se cerraba, a mí me trajo algunas flores y algunos caramelos.

El equipo de Gryffindor volvió a visitarlo el domingo por la mañana, esta vez con Wood, que aseguró a Harry con voz de ultratumba que no lo culpaba en absoluto, me hizo reir mucho además Fred y George me habían traído muchos dulces.

Ron y Hermione no se iban hasta que llegaba la noche así que nos la pasábamos muy entretenidos, ahora ellos también sabían sobre mi condición y mi falta de memoria.

Y aún así, a pesar de todo eso Harry parecía desanimado en el fondo.

-Violet... ¿De que ave hablan todos?- me pregunto una vez que nos quedamos solos, se había tardado más de lo que esperaba.

-Es un pájaro grande y negro, parecido a un fénix- le dije -al parecer es mi... ¿amigo?. Cuando caiste de tu escoba el bajo en picada del cielo y te atrapó antes de que te estrellaras en el suelo.

-¿Cómo sabes que es tu amigo?

-Porque yo lo llame, no supe como pero lo hice- no podía confesar que realmente no había sido yo ¿Como explicar que alguien podía poseer mi cuerpo?

Harry me agradeció aunque por como lo hizo parecía que hubiese preferido morir.

Los momentos en que Harry dormía parecía ser atormentado y casi siempre se despertaba sobresaltado. Su actitud decaida desesperaba a la voz que a veces me pedía que lo asfixiara con su almohada mientras dormía.

Fue un alivio regresar el lunes al bullicio del colegio, donde por lo menos podía olvidarme del parloteo de la voz y la actitud de Harry.

Malfoy no cabía en sí de gozo por la derrota de Gryffindor. Por fin se había quitado las vendas y lo había
celebrado parodiando la caída de Harry. La mayor parte de la siguiente clase de Pociones la pasó Malfoy imitando por toda la mazmorra a los dementores. Llegó un momento en que Ron no pudo soportarlo más y le arrojó un corazón de cocodrilo grande y viscoso. Le dio en la cara y consiguió que Snape le quitara cincuenta puntos a Gryffindor.

Al menos una noticia buena era que el profesor Lupin había vuelto al aula. Ciertamente, tenía aspecto de convaleciente pero significaba que mis lecciones de uso de varita empezarían.

En cuanto comenzó la clase la mayoría prorrumpio inmediatamente en quejas sobre el comportamiento de Snape durante la enfermedad de Lupin.

-No es justo. Sólo estaba haciendo una sustitución ¿Por qué tenía que mandarnos trabajo?