Capítulo 3

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Capítulo tres: ¿Quién escribe la historia?

La brisa de la tarde pega mi balcón haciendo que la página de mi libro, se pasen sola desordenando mi cabello castaño. Dejó de acariciar a mi garo blanco con ojos grandes azules para arreglarlo y poner el mechón de pelo rebelde detrás de mi oreja, recuerdo esa historia "Desde los estantes vacíos de la biblioteca de la escuela" inevitablemente de mi rostro sale una sonrisa triste. Me dolió tanto, nunca pensé en aferrarme tanto a algo, y si llegara a hacerlo pensé que sería otro ser humano, pero nunca imaginé que un libro podría tener tanto poder sobre mí. Salgó de mis triste pensamientos al sentir una mirada sobre mi levanto mi cabeza y lo encuentro.

Su estúpido rostro que parece tallado por los mismos dioses, sus ojos cafés con mirada misteriosa sobre mí, <<<oh no>>> está sin camina dejando ver ese abdomen bien trabajado gracias al futbol americano, trae unos joggers negros, sus brazos fuertes y con músculos apoyados en el barandal del balcón, su cabello castaño oscuro despeinado, este chico es hermoso esculpido por Dios, sólo espero que cierta parte del cuerpo la halla esculpido el diablo ¿Qué estoy pensando? Dios voy a ir a el infierno, pero de nada le sirve ser tan lindos si es un estúpido.

—Hola pequeña ladrona—Me regala una sonrisa la más hermosa <<<odiosa, sí odiosa>>>—¿Qué te tiene tan pensativa, está tarde?

Me levanto, poniendo a pelusa en el barandal grueso del balcón—Primero no me llames ladrona, no robe nada, segundo nada me tiene pensativa, por cierto, a ti ¿qué diablos te importa? estúpido, tercero y último hola y adiós.

—La pequeña e ingenua tiene agallas—me mira burlón, para luego cambiar su mirada a el pequeño libro que poseo en mis manos—Un libro tan bueno para que no lo leas como se merece.

—Dudo que leas, otra cosa que no sea el título de las películas porno que vez.

Suelta una carcajada, Dios que risa tan hermosa, <<<Reacciona ¡es el estúpido mujer! >>>

—Pequeña ladrona he leído, más libros que los que tú crees—dice con tono serio, pero ¿coqueto?

—Si lo que buscas es impresionar a una lectora no lo estas consiguiendo—respondo sincera.

Pequeña ladrona eh leído, más libros que los que tú crees—dice con tono serio, pero ¿coqueto?

—Si lo que buscas es impresionar a una lectora no lo estas consiguiendo—respondo sincera.

Ríe irónico—No necesito impresionarte conozco el efecto que tengo sobre ti, con solo decir tres o dos palabras.

Tenía razón demasiada para ser honesta recuerdo que con solo decir unas cuantas palabras destruyó por completo mi autoestima él lo sabía y disfruto hacerlo, le gusto ese poder el privilegio de hacerme menos, lo disfrutaba tanto como olor un libro nuevo, desde que llegue a esa secundaria, no paro de molestarme con comentarios hirientes sobre mí.

Su voz me sacó de mis pensamientos, —Oye, ¿irás a la fiesta de Zac?

—Si—suspiró frustrada.

—¿Y ese suspiro? No me digas que no quieres ir.

Sonrió triste—Te estaría mintiendo si te digo que quiero ir.

Me mira sorprendido—Eres la chica más-

Lo interrumpí—Córtala porque lo que dirás no es algo bueno.

—Auch—toca su pecho dramáticamente—Eso dolió.

—Adiós Richards.

Se muerde su labio inferior—Me prende que me llames por mi apellido, nena.

—No me llames como a una de tus putas—exclamó fastidiada—¿Qué hacía en casa de Narcissa anoche?

Finales Escritos©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora