Finales Escritos©

Capítulo 29

Capítulo 29: "Lyra"

—Tú te quedas—gruño Sara—Vas a felicitar a Adrien, estas aquí por él.

—Pero él...—murmuré bajo—Está ocupado.

— ¿Y a quién le importa? —frunció el ceño Laura.

—No quiero—me queje.

—Muy tarde ya viene para acá—se burló Paula— Y no se ve muy contento, ¿Qué le hiciste?

Sabía que debía prestarle atención a ese partido.

¡Por los calzones de Snape! Estoy jodida.

Adrien camino hacia a mí con el casco del uniforme en su mano izquierda, se encontraba mirando mal a Erick, el cual venía con una sonrisa en su rostro y estaba que irradiaba de felicidad.

—Hola chicas—nos saludó Erick—Paula, ¿Te gusto como jugué?

—Ni siquiera te vi—mintió la pelinegra.

—Oh...—su sonrisa calló.

—Ya no te pongas a llorar, si te vi y no fuiste todo un asco como pensaba—lo ¿animo?

— ¿Enserió? —le sonrió grandemente—Espero obtener la beca, estaba preocupado mi competencia es fuerte.

—Lo conseguirás además Salomón casi no se sintió en el partido, solo al inicio—hablo Paula—Eres bueno, seguro que la obtendrás.

—Es mi sueño, jugar en las grandes ligas—confesó el oji-verde.

—Genial—le sonreí—Seguro que ganarás la beca.

—Si te vas del país, sácame contigo—dramatizo Paula.

—Eso no lo dudes—la abrazó.

Mi mandíbula callo, Erick estaba todo sudado y Paula la que odia el contacto humano o más bien las bacterias de los humanos, pero ella estaba recibiendo su abrazo, con una pequeña sonrisa que casi no se notaba.

Sara aclaro al garganta, —Bueno ya no, yo también quiero felicitar a Erick.

Paula volvió en sí y lo empujó.

—No me toques sucio muggle—dijo mientras buscaba su desinfectante—¡Atrevido, muggle! me abrazaste.

Erick se sonrojo, —Lo lamento, no volverá a pasar a menos que me lo pidas.

— ¿Por qué te lo pediría? —frunció el ceño la pelinegra—Odio que me toquen.

—No se dímelo tú—se le acerco.

Sara los miro con el ceño fruncido y se acercó a los chicos interrumpiendo su duelo de miradas, para abrazar a Erick.

—Bueno, felicidades por el juego Erick—dijo abrazándolo —Espero y obtengas la beca.

Adrien y yo nos manteníamos al margen de todo y él castaño ojos cafés a mi lado mantenía una cara de culo, mientras miraba a todos.

— ¿Qué tienes? —le pregunté, solo para él—¿Te sientes mal?

Me sonrió de lado.

—Sabía que te importaba tanto—se burló— ¿Quieres irte ya de aquí? Odio toda esta gente.

—Dime que te tiene tan molesto—le pedí.

—Nada importante, simplemente alguien andaba distraída cuando llego y para colmo llego tarde—me miro mal.

—Oh... —jugué con mi cabello suelto—Lo siento, es que no entendía nada y solo veía a hombres corriendo sin razón.

Él tomo mi mano, la mano con la cual jugaba con mi cabello nerviosa y dejo un beso en ella, para luego darle pequeñas caricias.