Finales Escritos©

Capítulo 27

Capítulo 27: "No-cita, parte 2"

Muevo la pierna rápidamente, mientras juego con mis dedos, Adrien se paró sin decir una palabra, una parte de mí quiere creer que no se fue, pero otra parte de mí, dice que me largue y mañana le pegue en lo que carga entre las piernas.

Busco mi pequeño bolso, para agarrar mi teléfono y darme cuenta, que Adrien, se fue hace 20 minutos.

20 minutos, en los que estoy como un idiota mirando la puerta esperanzada que Adrien vuelva, pero no lo hace.

Me levanto de la mesa con mis piernas temblorosas, dispuesta para irme. Miro de nuevo la rosa que esta sobre la mesa, la misma que Adrien me tendió. La tomo entre mis manos, veo como está llena de espinas.

Suelto un suspiro cansado, —En algo tiene razón, enserio amor es estúpido y solo existe en los libros.

Dejo la rosa sobre la mesa, mientras me dirijo hacia la puerta, con pasos lentos, mientras la abro choco con un cuerpo, haciéndome caer.

—Ten cuidado—me quejo.

— ¿Amelie? —rápidamente al escuchar esa voz levanto la mirada.

Encontrándome con esos oscuros y preciosos ojos.

— ¿A dónde vas? —me preguntó, mientras me tendía su mano.

Acepte su mano, mientras me levantaba, para después alejarme de él.

—Me dejaste sola como por media hora—me crucé de brazos molesta.

—Lo siento—se disculpó con una sonrisa—Pero me saliste muy complicada, así que estaba viendo que podía hacer.

— ¿Complicada? —abrí la boca indignada—Nadie te pidió que me invitarás.

Tal vez, me pasé, pero el idiota se fue por 20 minutos sin decir una explicación.

Él soltó una carcajada, —Enserio estas molesta, ya dije que lo siento.

—Cállate, tengo hambre—rodé los ojos—Camina.

Tome su mano, mientras lo jalaba hacia nuestra mesa.

— ¿Sigues molesta? —me preguntó, jalando mi asiento.

—Si—tome asiento.

—Ya no estés molesta—pidió mientras se sentaba frente a mí.

—Me dejaste esperando por más de 20 minutos—gruñí—Y odio quedarme sola.

—Yo también odio, quedarme solo—confesó, mirándome a los ojos.

—Quiero irme—murmure.

— ¿Por qué? —me preguntó con el ceño fruncido.

—No me siento cómoda, en estos lugares—admití—Soy más de comer papas fritas afuera de McDonald's.

—Solo la última oportunidad al lugar, si no quieres nos vamos—me sonrió.

—Vale—me rendí.

En ese momento llega la mujer con la que Adrien salió, trayendo los menús ¿De nuevo? Con una sonrisa en su rostro.

—Sus menús—nos entregó.

Tome el menú de nuevo abriendo la carta, para luego abrir mis ojos como un plato, una sección para vegetarianos. Levantó mi mirada encontrándome con una sonrisa de satisfacción en el rostro de Adrien.

—Fuiste tú—lo señale con mi dedo anular.

—No sé de qué hablas—se acercó un poco a mí.