TLIC

8: Libres

-¡Libres! Somos libres. –Dijo África gritando.

-Chavales, chavales. Carlos y yo hemos tenido una gran idea. –Todos miramos a Julia. –Hoy nos vamos de fiesta por el fin de exámenes.

-Mantecón ¿Puedo llevar a Pablo?

-¿Habéis follado ya? –Preguntó África.

-Es obvio que si nena. –Le respondió María con una sonrisa traviesa.

-Illo, qué fuerte Mari. Que venga y así le conocemos.

Todos asentimos mientras íbamos a un bar a tomarnos unas cervezas. Hoy había sido el último día de exámenes del primer trimestre y estábamos todos bastante cansados, pero también nos apetecía celebrarlo.

-¿Entonces llamo al amigo de mis padres para decirle que hoy vamos a la discoteca, no?

-Claro.

Durante esta semana Alba y yo no habíamos tenido ni un momento a solas. Tampoco habíamos hablado del beso que nos dimos la semana pasada y pensé que era mejor dejar que las cosas fluyeran solas.

-Pues a las doce todos en la puerta.

Seguimos hablando y después de tres rondas decidimos ir a comer y lo más importante, a dormir.

Al llegar a casa me hice unos macarrones con tomate y cuando terminé de comer fui directa a la habitación para dormir una larga siesta.

Después de cuatro horas de siesta me levanté y empecé a recoger la casa antes de que Santi viniera de trabajar. Una de las pocas condiciones que me puso Santi cuando me vine a vivir con él fue que le ayudara con las tareas de la casa y el a cambio me pagaría los gastos del instituto y me daría algo de dinero para mis propios gastos.

-¡Hola Nat! –Gritó Santi entrando por la puerta.

-Holaa, estoy en mi habitación.

Escuché los pasos de Santi por la casa hasta llegar a mi habitación.

-¿Estás componiendo?

-No, pero he conseguido sacar esta canción.

“Y morirme contigo si te matas
Y matarme contigo si te mueres
Porque el amor cuando no muere mata
Porque amores que matan nunca mueren”

-Oye Nat, ¿Nunca has pensado dedicarte a la música? No solemos hablar nunca sobre lo que vas a hacer cuando acabe bachillerato, porque no quiero presionarte, pero podrías planteártelo.

-Me encanta la música, es una de las cosas que más me inspiran y me llenan, pero es algo complicado ganarte la vida con ello hoy en día.

-Bueno, pero con esfuerzo quizás… no sé podrías pensarlo.

-Si lo he pensado mil veces, y por esfuerzo no es, pero aparte hoy en día se necesita dinero para empezar un proyecto musical para los videoclips, las grabaciones…

-Sabes de sobra que tienes dinero Natalia, yo podría dejarte lo que necesites.

-No, Santi. Me niego, bastante que me dejas vivir aquí contigo y no te pago nada, no. –Dije negando repetidamente con la cabeza

-Mira Nat, el dinero para mí a día de hoy no es ningún problema. Esta casa está pagada y está a mi nombre, y tampoco gasto mucho porque me paso la mayor parte del tiempo trabajando ¿Para qué quiero tan dinero di no lo puedo usar? Prefiero dejártelo a ti y saber que eres feliz y luchas por una carrera que te guste a que te pases toda la vida trabajando de algo que no te llene solo por no querer aceptar mi dinero.