13. Nesesito a ti

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-¡Alba! –Dije estallando en risas. –Es el peor chiste de la historia.

-Is il piir chisti di li histiri. –Dijo en tono burlón y riendo conmigo. –Perdón por no tener talentos ocultos como tú.

-¿Cómo que ocultos? Si he cantado delante de ti, de tu familia y de nuestros amigos, furby.

-¡Ay Nat que no me llames así! –Dijo con voz de bebé.

Las dos nos habíamos callado al darnos cuenta de ese "Nat" y es que es cierto que Alba y yo habíamos conseguido tener la misma relación de antes e incluso habíamos conseguido, poco a poco, tener más confianza la una con la otra y aunque aún no nos habíamos puesto ninguna etiqueta éramos algo bastante parecido a ser pareja. Pero desde aquella discusión en la que le dije a Alba que no me llamase así, ella no lo había vuelto a hacer y por eso nos habíamos quedado en este incómodo silencio.

-Perdón, perdón que me ha salido solo. –Dijo apresuradamente.

-Tranquila, puedes llamarme así cuando quieras, ¿vale? –Me acerqué a ella para besarla lentamente y transmitirla que no pasaba nada. –Por cierto, Marina me dijo que tú también cantabas muy bien.

-Pues mi querida hermana pequeña te ha dado una información errónea y equivocada.

-Bueno, pues te toca aclarármelo.

-Sí que canto, pero no canto bien y mucho menos canto "muy bien".

-Bueno, eso tendré que juzgarlo, ¿no?

-Si te crees que voy a cantarte algo lo llevas claro Natalia Lacunza.

-Albi porfi, porfi, porfi. –Dije poniendo cara de pena y un puchero.

-No me pongas ojitos Natalia, que he dicho que no.

-Bueno, bueno, que se pone digna la niña. –Aproveché que Alba estaba sentada en mi cama con la espalda apoyada en la pared y me senté encima de ella. Me acerqué lentamente a ella quedando nuestras caras muy cerca, pero sin que llegaran a tocarse. -¿Estás segura de que no me vas a cantar Albi?

Observé como Alba tragaba saliva y se quedaba mirando fijamente a mis labios. Puso sus manos sobre mis caderas y cerró los ojos lanzando un suspiro al aire. Sabía que se estaba esforzando mucho para no besarme, pero no iba a dejar que me besara si no me cantaba a cambio.

-¿Qué... qué pasa si me opongo?

-¿Tú qué crees rubia?

-Joder. –Me miró a los ojos fijamente. –Eres un poco cruel.

-Solo quiero escucharte cantar, no te estoy pidiendo tanto.

-Buf... Marina me las va a pagar, pero está bien.

-Menos mal, porque no podía aguantar más sin hacer esto. –Y la besé, porque por dentro yo también me moría de ganas de besarla y porque poco a poco se estaba haciendo un hueco en mi corazón.

Cuando acabamos de besarnos me levanté de las piernas de Alba para coger la guitarra.

-¿Te hago el acompañamiento con la guitarra?

-Vale.

Alba me dijo la canción que iba a tocar y cuando me dio el pie para empezar, ella empezó a cantar.

"Now, when you think of late nights with me there in your bed
True ride or die, that's what you had
I loved you, I loved you, I loved you
And when you think of my body on yours, don't forget
Once I would have died for you, baby
I loved you, I loved you, I loved you
But that was then, ohhh
But that was then, oohhh
But that was then"

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