🌈Día 2🌈

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🌈Caricias/toques en cualquier lado🌈

El gran pandillero y el pequeño monitor se encontraban estudiando juntos en la habitación del más bajo.

Ishimaru intentaba concentrarse en una ecuación bastante complicada, en cambio Mondo estaba frustrado y con ganas de dejar de hacer la tarea para pasar tiempo con su adorable Taka.

—Esto es un asco, Taka —dijo el pandillero, lanzando su cuaderno contra la mesa de trabajo.
—¿Y si hacemos algo juntos en vez de perder el tiempo? —preguntó Mondo.

—Te recuerdo que suspendiste los últimos tres exámenes. A este paso no podremos estar en el mismo curso, y esa idea no me agrada —Contestó el peli-negro sin separar su mirada de su libreta de trabajo.

Mondo recapacitó por un momento en lo que le dijo su novio: pensó que tenía razón; la idea de separase tampoco le hacía gracia al más alto.
Pero aún así, hacía mucho que no intercambiaban muestras de amor y Mondo estaba desesperado por eso.

—Taka, te prometo que cuando vuelva a casa estudiaré y acabaré la tarea, pero ahora pasemos tiempo juntos. ¡Promesa de hombre! —Dijo Mondo, con un radiante brillo en sus ojos.

Aquel brillo atrapó totalmente al pequeño monitor, el cual confió en Mondo y dejó de hacer lo que estaba haciendo para pasar tiempo con él.

—Bueno, Kyoudai, pero quiero que sepas que no me dejaré llevar de nuevo por tus encantos.

—No creo que eso pase, soy irresistible —Dijo Oowada, abrazando a Ishimaru por la cintura.

Mondo fue dejando tiernos besos en el cuello de su pequeño monitor. Este no podía evitar soltar suaves risas.

—Hace cosquillas... —Susurró Ishimaru entre risas.

El corazón de Mondo fue llenado por un balazo de ternura, disparado por su propio novio.

El pandillero levantó un poco la camiseta de su novio, dejando su espalda al descubierto, y posteriormente recorrió con las yemas de sus dedos la columna de Kiyotaka.

Y por supuesto, Ishimaru no se quedó de brazos cruzados: acarició el robusto pecho de su novio, y dejó uno que otro beso.

Así estuvieron gran parte de la tarde. Sus respectivos labios y manos recorrían cada parte del cuerpo del otro, sellándolos por completo.

Entre beso y beso, Kiyotaka interrumpió a Mondo, para susurrarle con dulce un ≪Te amo, Kyoudai≫.

—También te amo, cariño —Contestó Mondo, con su grave voz que a Taka tanto le gustaba.

El tiempo era infinito cuando estaban juntos. Sus problemas desaparecían, como si las caricias del otro los borraran por completo.

🌈

Hola de nuevo
Aquí traigo el segundo día, espero que os guste <3
(Si encuentran alguna falta de ortografía por favor díganme)

🌈30 días OTP [Ishimondo]🌈Donde viven las historias. Descúbrelo ahora