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-ch-chicos...- hablo -yo...- tenía miedo de verles, tal vez aún seguían heridos con las palabras de su hermano.

-no te preocupes...- hablo- nosotros tenemos la culpa- dijo.

-yoon- sintió una mano posarse en su hombro, suspiro- perdonanos, otra vez... Nos alejamos y... -

El pálido soltó un sollozo muy bajito, no quería que ellos se separaran de el, no soportaría el no tenerlos cerca.

-yo...- dudo - no quiero -sollozo de nuevo, el solo pensarlo le dolía-

Ellos sabían que lo habían lastimado, pero tenían que confiar en el Omega, los había perdonado, el les dijo que lo que su hermano no importaba, por que no puede hablar por el, el Omega, su Omega, era quien tenía la última palabra, se maldijeron por ser unos idiotas, ellos solo querían que yoongi estuvieran en paz, tal vez si les lastimó lo que le dijo geumjae, pero quién salió más lastimado era alguien más...

-no quiero estar solo otra vez...- dijo.

Yoongi sintió como unos brazos lo rodeaban y apretaban entre ellos, quería llorar.

-perdonanos...- dijeron al unísono.

El Omega al sentir a sus alfas abrazarlo, ronroneo bajo y se acomodo entre ellos, como antes.



Todo los demás días, ya estaban bien, los alfas iban y volvían del trabajo, afortunadamente, yoongi tenía un descanso, al tener de manager a bang si que era algo... Muy suertudo de su parte, el beta se preocupaba por el demasiado. Y en parte estaba agradecido.

Ahora, toda la gran familia estaba en el sillón, estaban apunto de tener un hermoso, "día en familia", si eso consistía en niños felices corriendo por la casa y piscina, dos niñas haciendo de las suyas en la sala, y los alfas queriabdo atención de el pálido... Un muy lindo día.

-yeonho, te dije que no los tiraras- hablo el Omega, con su voz un poco cansada.

La niña hizo un puchero y frunció el ceño, no le gustaba que le reprendieran.

-ve a guardarlos por favor-dijo el pálido.

La niña a tropezones y jalones llegó a su destino y aventó la mini sillita, donde ella se subía. Regreso de brazos cruzados a la sala y se sentó en la alfombra.

El Omega sonrió ante el berrinche que estaba teniendo, le era demasiado gracioso el ver cómo se enojaba.

-yoonie~- se oyó que alguien más hablo.

-que paso?- pregunto el Omega, sonrió al sentir unos brazos enrededarse en su cintura y acariciarla, poso sus manos suavemente entre las otras- nam?- volvió a preguntar.

El alfa no hizo caso y escondió su nariz en el cuello ajeno, inhalando el dulce aroma de su Omega, como amaba ese exquisito aroma, solo un ronroneo y apretó más el cuerpo contra el.

El Omega al sentirlo hizo una sonrisa felina, sus ojitos de cerraron y las puntas de sus labios se curvearon hacia arriba levemente, se acomodo más hacia el cuerpo fornido de su novio.

-te amo...- soltó el alfa -no tienes idea de cuánto te amo...- beso su mejilla.

El pálido estaba sonrojado, aunque se sienta cómodo y quisiera estar así con su alfa, el seguía igual de tímido.

sintió como su cuerpo era volteado y su cara estuvo siendo recargada entre hombro y pectoral del más alto. Suspiro gustoso, los brazos del moreno lo apretaban cómodamente y el apenas alcanzaba a rodar sus dedos para poder aunque sea abrazar por completo la cintura del mayor.

¿WHO'S LAUGHING NOW?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora