¿WHO'S LAUGHING NOW?

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Las horas habían pasado, dentro de unos minutos darían las doce en punto, dando a conocer el comienzo de otro día. Min yoongi seguía sin poder dormir, daba vueltas en su cama, ladeaba su cabeza hacia la ventana que estaba entre abierta, suspiraba de vez en cuando.

En su mente seguía la viva imagen de las palabras dichas por su hermano, y la clara tristeza en los rostros de sus alfas, se sentía impotente al no poder hacer nada, no quería que otra vez volvieran a como antes... No ahora.

Al parecer los chicos se habían alejado un poco de el, sabía que tenían esa sensación de culpa, lo sentía por el lazo.

Suspiro otra vez, cerró sus ojos y trato de dormir, dentro de 6 horas tenía ensayo, para el concierto que daria dentro de los próximos dias, no quería equivocarse, pero las probabilidades de hacerlo era altas, si no consiliaba el sueño.

Sin darse cuenta, su respiración se volvió tranquila, sus ojos comenzaron a pesar y se acurrucó en las mantas con un poco del olor de los alfas, al final cayó dormido.

[...]

Al día siguiente el estaba como de costumbre en la sala de ensayos, el calor en su cuerpo era extremo, prácticar sin descanso durante más de 5 horas era agotador, sostuvo su botella de agua y apretó para que saliera el chorro de líquido.

Jadeo gustoso al sentir como el agua fría pasaba por su garganta sintiendo como está estaba húmeda otra vez; lamió sus labios, estaba dispuesto a seguir practicando pero su cuerpo no aguanto, cayó de rodillas al suelo, su mirada se desenfocó y se sintió mareado. Lo mejor era tomar descanso, se dijo a si mismo.

Veía el techo como su fuera la cosa más interesante del mundo, estaba pensando en lo ocurrido... Se sentía mal, le dolía... Le dolía esa sensación en su corazón, como si lo estuvieran apretando. Pero también le dolia el que los alfas se alejaran, el ver ese deje de tristeza en su mirada.

Soltó un bajo sollozo, se puso de pie, con la intención de seguir practicando, la música empezó a sonar tras las bocinas de la sala, se puso en posición y empezó, su respiración era agitada, los movimientos de su cuerpo, sumando la voz cansada de si mismo era prueba de todo lo que había prácticado, pero no era perfecto aún, el quería que fuera lo más perfecto posible, así army estaría contenta.

Pasaron las horas, pronto dieron las 7 de la noche, tenía que volver a casa, sus hijos tendrían hambre y lo más probable es que hanie también, los chicos no eran muy buenos cocinando, y no quería que comprarán comida, el quería cocinar.

Además, tenía que levantarse muy temprano para arreglar la fiesta para sus hijos, quería que estuviera muy lindo, con ayuda de los chicos lo haría... Suspiro triste al recordarlos.

Llegó despues de media hora de camino, abrió la puerta y fue recibido por el peso de dos chiquillos en su cuerpo.

Soltó un quejido al sentir su cuerpo estrellarse en el suelo, abrió sus ojos y vio a minki y jonghyun en su regazo.

-MAMI!! llegaste!!! te extrañe!- el menor hizo un puchero. Y como no haberlo extrañado si después de varios días en el kinder y la apretada agenda del Omega, no tenían casi tiempo con sus hijos.

-yo también te extrano mami!- reclamo el niño alfa con un puchero muy pronunciado.

El sonrió enternecido, se levantó poco a poco y apego a su pecho a los niños.

-yo también los extrañe- dijo en voz baja en el oído de ambos.

Los tres entraron a su hogar, el pálido vio a su hermana en el sofá leyendo, al parecer su libro de actividades.