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A good team⛓
Narra T/N
Nos miramos a través del espejo el uno al otro por unos segundos, unos segundos que para mí fueron una eternidad, no me sentía incómoda, pero si extrañada, no lograba descifrar lo que su mirada decía.
-¿Pasa algo?-desvió la mirada con una sonrisa.-
-No, nada.-
Me hablo con un tono de voz bastante suave que incluía una pequeña risa en el, el ambiente se sentía menos pesado y más cómodo, como nunca antes se había sentido.
O más bien es solo mi imaginación, siempre pienso e imagino cosas que no son.
-¿Nos vamos?-me di la media vuelta dirigiéndome a la puerta del departamento dispuesta a salir.-
El me siguió, ambos salimos de ahí, nos montamos en el auto que nos llevaría al lugar que según Payton se encuentra a las afueras de la ciudad, a una hora o algo así.
Durante el camino el iba viendo por la ventana, no estaba en el celular como siempre, esto es raro de él, ni quien lo entienda, hace unas horas estaba siendo un cretino y de pronto es un pacifista que me sonríe dulcemente y es simpático, ¿a qué está jugando?
-Llegamos en cinco minutos-avisa el chofer, yo suspiro un poco nerviosa, pero segura de que podré con esta misión también.-
-¿Recuerdas el plan?-el castaño me mira.-
-Si, lo recuerdo-afirmó.-
El saca de una bolsa dos antifaces, me entrega uno color negro y el se pone uno color rojo.
-La fiesta es de antifaces, los necesitaremos-explica colocándoselo.-
Yo repito su acción poniéndome también mi antifaz, al terminar veo cómo entramos a la propiedad en la que será esta fiesta, hay miles de autos en fila, una casa enorme con unas escaleras que parecen infinitas, en las cuales no paran de subir las personas que van bajando de sus lujosos autos.
Pasan unos 15 minutos aproximadamente, finalmente nos toca bajarnos a nosotros, un hombre de traje negro me abre la puerta y me ayuda a bajar, saluda con un "buenas noches señorita", hace su trabajo y al ver a Payton a mi lado saluda gentilmente al igual que lo hizo conmigo.
Ambos subimos las infinitas escaleras hasta llegar a la entrada de la mansión, al ir entrando a esta lentamente un escalofrío recorre mi cuerpo y un mal presentimiento se adueña de mi, no es la típica mansión blanca, con el candelabro de cristal enorme y las millones de luces por todos lados en la que se supone que habita la típica familia perfecta, está mansión es todo lo contrario. Es negra, el lugar es bastante cerrado y es iluminado por solamente antorchas situadas en las paredes, hay armas a cada nada y animales disecados, muebles de piel únicamente negros, y hay solamente un espacio en el qué hay variedad de gente hablando y tomando mientras ríen, alrededor de este espacio solo hay miles de pasillos que conducen a otros lugares de la mansión.
