Cuando llegue la primavera

22. La casa de Tyler

Di vueltas por donde estaba, la casa era de dos plantas. La de abajo era impresionante. Nada más entrar estaba el recibidor y había una pared con un espejo, así que podías elegir dos direcciones. A la derecha había una habitación con una puerta de metal. Dentro estaba todo oscuro y descubrí varias pantallas que enseñaban la grabación de las cámaras de seguridad que había en la casa. En esa misma habitación había otra puerta, pero esa estaba cerrada y no conseguí abrirla. Por otro lado, a la derecha de la entrada de la casa entrabas en un salón enormemente largo, más cerca de la puerta había una televisión de plasma y un set enorme de sofás blancos. Luego había una bonita e impecable mesa de madera que estaba conectada a la pared y estaba rodeada de altas sillas. Después hay unas escaleras que llevan a la planta de arriba, detrás de ellas había una pared blanca y al lado derecho de las escaleras había un amplio pasillo que llevaba al patio, a la derecha de este, estaba la cocina que tenía dos entradas y del otro lado del pasillo había un aseo. Ni hablar del jardín, estaba perfectamente cuidado y seguro que por un jardinero.

Menudo bombón ricachón has escogido

Tonta conciencia

La planta de arriba no se quedaba atrás. Al subir las modernas escaleras entrabas directamente a una sala de estar con todo incluido. Otra tele, juegos, sofás, un gran ventanal desde que se podía ver la parte frontal de la casa, incluso un mini frigorífico y luces de colores en el techo. Aparte de eso había un pequeño pasillo con un gran baño y en el lado contrario había un pasillo que te llevaba a la inmensa habitación de Tyler que tenía baño propio y un vestidor.

Yo estaba flipando en colores. Estaba acostumbrada a casas grandes, pero no tanto como esta.

Después de un rato fui silenciosamente al armario de Tyler y cogí una camiseta negra y unos pantalones de baloncesto del mismo color para cambiarme después de ducharme. No tardé mucho y bajé a la planta de abajo para hacer el desayuno. Me tomé la libertad de hacer unos rollitos de plátano con chocolate y canela. Delicias de la vida.

Cuando los terminé cogí uno y me lo metí en la boca saboreando cada sabor mientas tatareaba una canción y daba vueltas por la cocina.

- Te lo pasas bien eh - Paré en seco y me giré hacia él - Buenos días -

Jesús que voz tiene cuando se levanta

- Em, si - Me rasqué la parte de atrás de la cabeza - Buenos días -

- Estaba buscando esa camiseta, veo que la tienes puesta - Se rio un poco y yo seguía de hielo.

- Oh ¿la quieres? Toma -

Me empecé a quitar la camiseta hasta que me di cuenta de lo que estaba haciendo.

Ay, eres un caso perdido amiga

Me quedé quieta durante unos segundos mientras aun sujetaba la camiseta casi a la altura de mis pechos. Tyler empezó a reírse de mi abiertamente.

- Em, bueno olvídalo - Dije nerviosa, le miré mientras dejaba de carcajear

-Desayunemos ya, tengo un hambre de elefante -

Esta vez me reí yo de su comentario y luego llevé los royitos a la mesa de la sala. Nos sentamos uno frente al otro y nos mirábamos mientras comíamos en silencio.

- ¿Has dormido bien? -

Me atraganté con el rollito y empecé a toser desesperada por la falta de aire. Me bajé de la silla y me sujeté a la mesa porque la maldita no bajaba para abajo. Tyler ni se inmuto y cuando fui capaz de coger aire le fulminé con la mirada.

- Gracias por dejarme morir-

- Te veo viva -

- Que gracioso eres don comedia -

- Soy Don Ramon -

- ¿Quién es ese? - Subió los hombros hacia arriba despreocupadamente.

- Ya lo sabrás - Volvía a toser un poco y le miré con reprobación - ¿Qué? Sabía que no ibas a morir atragantada, es difícil deshacerse de ti -

Abrí la boca por lo que me había dicho y me volví a sentar indignada mientras me cruzaba de brazos. Justo entonces se oyó una alarma que supuse que era su móvil sonando y se me iluminó la mente mientras que él iba a responder.

- ¡Ay cielos Mark nos va a matar! ¿Dónde está mi móvil? necesito avisarle de que estoy bien -

- Relaja princesita, ya sabe que estás aquí, es más, acabo de abrirle la verja y estará a punto de entrar por esa puerta - Señaló la entrada.

Y efectivamente el mencionado abrió la puerta tranquilamente.

- ¿Hola señores! Ha llegado vuestro motivo para vivir ¿Me echasteis de menos? -

- Engreído -

- Hola a ti también preciosa - Se acercó a mi y me do un amigable beso en la mejilla que luego limpie con mi brazo. - Que testaruda eres. Hola bro - Saludó a Tyler y se unió a nosotros para desayunar y hablar de la fiesta de ayer.

Hoy había otra fiesta pero bastante más tranquila y elegante según me han dicho.

- No pienso ir -

- Irás - Dijeron al unísono.

- Además, habrá más gente de nuestra edad, ahora formas parte del grupo - Continuó Mark

- Ni conozco a t-

- Le conocerás ahora Preciosa- Me miró sonriente.

La fiesta era una celebración benéfica de la empresa del padre del Parásito. Hacian una fiesta así bastante seguido. No quería ir pero la idea de lucir mis vestidos de gala me tentaba.

- Está bien, pero si no me gusta vuelvo a casa -

Los chicos se miraron con una mirada cómplice y extraña. Estúpidos

En verdad les amas

Cállate.

Estuvimos toda la tarde en casa de Ty y jugamos juegos en la sala de estar. Yo les gané en todo.

Mentirosa

No le hagáis caso a mi conciencia.

Cayó la noche y Mark y yo volvimos a casa en su coche para que me cambiara. Me puse un vestido que me hiciera destacar.

Como te gusta lo que te encanta

La parte de arriba del vestido era como un corsé de rosa palo hasta la cintura y con piedrecitas incrustadas. Lo demás era de la misma tela brillante, era pomposo y me llegaba dos palmas por debajo de las rodillas. El pelo estaba en un moño con algunos mechones sueltos. Vi la emoción de Mark cuando me vio pero la ocultó muy bien.

- Bonito vestido -

- Lo sé - Pasé por su lado sonriente para ir hacia el coche. Ya no me molesta tanto la presencia de el Parasito.

Condujo durante cuarenta minutos mientras "Is it just me" sonaba en la radio.

En la autopista Mark se metió por un desvío, divisé las luces de la fiesta a lejos. No me impresionó que al llegar había un lujoso restaurante y que la fiesta estaba repleta de gente ricachona a las que les rodeaban las cámaras de la prensa.

Esto será interesante

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Hola Florecillas

Pensé que ya había subido este capítulo pero al parecer no, lo siento❤️Sinceramente cuando escribí lo del desayuno me fui a prepárame unos rollitos también :D

Bueno, hoy estoy un poco cansada así que te dejo jeje. A petición de un gran amigo, besitos dulces de parte de Olivia (también de mi parte)