Olivia
Me acababa de mudar a Milwaukee en el estado de Wisconsin , me había costado decidir si quedarme en el campus o si alquilar un piso compartido. Al final decidí alquilar uno para tener más privacidad pero sinceramente, me había dado miedo a quién tendría como compañera, o compañero. La verdad es que con tal de que no me moleste me da un poco igual, pero quiero pensar que es una chica.
Iba a estudiar en Conhatan , una universidad especializada en muchos grados. Había estado soñando llegar a estudiar aquí desde los 17 años y ahora finalmente estoy aquí, cumpliendo mis sueños cinco años después .
Bueno, el caso es que todo el camino hasta aquí había estado ansiosa de ver el piso, había quedado con mi compañera para que me diese la bienvenida pero cuando llegué no había nadie esperando, pagué el taxi y la llamé , unas cuantas veces. Ya había hablado con ella por teléfono pero no pude descifrar por la voz si era hombre o mujer. Nada, no responde . Como no sé qué hacer observo la calle, mi edificio es solo de unas pocas plantas, tal vez cinco, forma parte de una urbanización llama "Tres lilas" muy bonita, por lo que vi en las fotos. Al lado de mi gran urbanización había un aparcamiento para los residentes, en frente había un poco de calle y luego carretera, por donde pasaban algunos coches. Después de eso había un parque natural , donde me imaginé que saldría a dar paseos. Oí la bocina de un vehículo y me giré rápidamente para ver qué pasaba, genial, era el camión de las mudanzas con todas mis osas y mi compañera aún no llegaba. El conductor bajó, y cuando me vio se acercó a mi.
- ¿Es usted la señorita Payton Olivia? -
- Emm, si, soy yo - Le dije y le sonreí con vergüenza.
- Bien, aquí están sus cosas, abra la puerta del portal para que subamos las cosas - Dijo y se dio la vuelta para ir a avisar a su compañero de bajar las cosas del camión.
- Pero ¡Espere! Aun no tengo las llaves, no puedo abrir la puerta per... -
- Pues entonces dejaremos las cosas aquí niña, no tenemos tiempo para esperar a que consigas unas llaves - Ay no, lo que me faltaba. No eran muchas cosas pero tampoco era algo que sería fácil de subir hasta el cuarto piso.
El señor me trajo unos papeles para que los firmara y mientras lo hacía, se dispuso a sacar mis pertenencias con su compañero y a dejarlas al lado de la puerta del edificio. Miré la hora, había pasado media hora desde que llegué y mi compañera aun no aparece. La volví a llamar pero ni al caso, tenía el móvil apagado. Una hora después observé el camión alejarse por la carretera y luego me giré a ver mis cosas allí, en medio de la calle, genial. No tenía nada que hacer así que me senté en un precioso sofá de una persona que me regaló mi madre hace un año
Vi llegar otro coche al estacionamiento, un Alfa Romeo blanco , que maravilla de coche. De el coche salió un muchacho alto, musculoso y con unas gafas de sol que le daban un toque de...Bueno , da igual. Metió sus manos en sus pantalones apretados y se acercó a mi. Sin más dijo:
-Pelo rizado, largo , de color castaño hacia pelirroja. Ojos marrones con tonos verdes, alta, guapa, y con cuerpazo. La compañera de piso perfecta - ¿!Perdona?! Este no podía ser mi compañero de piso, me quedé con la boca abierta - Encantado, soy Mark, pero me puedes llamar Roger , como prefieras tú - Me extendió la mano.
Lentamente levanté mi mano y le saludé. No puedo ser que tenga a un mujeriego como compañero, esto acabará mal.
- ¿Me vas a decir tu nombre preciosa? - Cerré la boca rápidamente.
- Primero que nada ya se que soy preciosa no necesito que me lo digas, y soy Olivia - Le sonreí con orgullo - ¿Me vas a decir dónde has estado? Ha pasado una hora y pico desde que estoy esperándote -
- Nos acabamos de conocer y ya te pones toxica, me sorprendes Olivia - Se rio de su propio chiste y me cogió de la mano para dejar un par de llaves - Esta llave es para la entrada, y esta otra las del piso, ahora venga, te ayudaré a subir todo eso preciosa -
Debo admitir que no me esperaba eso.
Fui a abrir , finalmente , la puerta para entrar al la urbanización. Mientras llevábamos mis cosas al ascensor me fijé en que la urbanización tenia un pequeño parque, una piscina y una cancha de baloncesto, no está mal. Una vez que todo estaba dentro, subimos a la cuarta planta. Que ansias.
Rogers abrió la puerta y me dejó pasar para que viera el piso, al entrar había un pasillo, a la derecha la cocina estilo americana, desde donde se veía el salón que estaba al final de dicho pasillo. Había una tele bastante grande, un escritorio y una ventana por el qué podía ver el parque , a la derecha había otro pasillo con cuatro habitaciones, la primera a la derecha su cuarto y al fondo del pasillo el mío. En la parte izquierda el baño y una habitación con una cama individual y un escritorio, esa habitación no era de nadie.
Después de ver el piso fui a por mis cosas para meterlas dentro, Rogers ya había metido la mitad de las cosas en el salón. Que gesto más bonito.- Oye Preciosa, ayúdame que no soy un empleado -
Sonreí ante su comentario y le ayudé. Efectivamente, dos horas después todas las cosas estaban en su sitio. Desde algunos platos a mi ropa. El sillón que me dio mi madre quedaba perfectamente con la decoración de la casa, y había mucho espacio para dos personas así que no me podía quejar, además Rogers parecía bastante majo , no creo que me traiga problemas.
A las 21:00 pm llamé a mi madre para avisar de que todo estaba bien y me fui finalmente a dormir.Que empiece la fiesta.
~~~~
Hola nuevo lector y bienvenido a mi historia. Quiero darte las gracias por darle una oportunidad a este libro y también que tengas paciencia porque los primeros capítulos no molan tanto, todo lo emocionante llega un pelín después.
ESTÁS LEYENDO
Cuando llegue la primavera
Teen Fiction- Hey bonita no pongas esa cara - Dijo acariciando mi espalda. - Tengo tantos recuerdos así que me abruman, no creo que pueda soportarlo - -Bueno, cambiemos esos recuerdos - - Cóm - - ¿Recuerdas el día que empezó nuestra pequeña pelea? ¿Cuando hicis...