Cuando llegue la primavera

5. Esto es la guerra

Olivia

Las clases empiezan en una semana y media y ya me estaba adaptando a este sitio. Al día siguiente de la fiesta intenté despertarme pronto para empezar mi rutina de salir a correr...Pero me volví a dormir. Mi pequeña resaca solo me dejó asearme y maquillarme un poco, luego no lo soporté y por eso me volví a dormir. Así que me desperté a la una de la tarde con el sonido de un chillido. De mujer. Su voz era tan ruidosa que desde mi cuarto la podía oír.

-¡Hola Mark! ¿Qué tal tu compañero de piso? ¿Es un rarito o es majo? - Oí como se reía y puse los ojos en blanco, hace demasiado ruido, me cae mal. Era raro que no se hubiese enterado ya de que no era una chico, si no una chica.

- Sobre eso nena, ay algo que tengo que decirte... - Silencio, wow alguien tiene problemas.

Vi la oportunidad perfecta para vengarme de lo de ayer y como me encanta el drama, salí de mi cuarto apresuradamente y fui al salón haciéndome la loca. Esto va a estar bien.

- Oh hola Mark - Le miré con una sonrisa y luego miré a la otra chica - Emm ¿Quién es ella? - Dije como si me debiera una explicación.

La chica abrió la boca ofendida y dijo:

- ¿Es esto lo que me ibas a decir? ¿¡Acaso me estás engañando!? - Vaya vaya, esto se pone cada vez mejor.

- Pero cómo puedes decir eso cariño, Larisa ella es mi -

-¿¡ LARISA?! ¡Esto se acabó, mi nombre no es Larisa! - Dio un taconazo y salió de la casa con un glorioso portazo.

Obviamente no me quedé allí, le sonreí a Rogers y me metí rápidamente en el baño.

Él vino detrás mía para echarme la bronca por lo que acababa de hacer.

- No vayas de inocente, sé que lo has hecho a posta - Gritó desde el otro lado de la puerta.

- Ups - Dije.

- Me las vas a pagar preciosa, esto no se queda así -

Oh no, esto solo era una venganza pero al parecer se había convertido en una guerra. Estuve un rato en el baño por si acaso y me puse a pensar en que Rogers debía de tener una resaca bastante fuerte con todo lo que bebió ayer pero parecía bastante estable. Al pensar en la fiesta recordé a Tyler y los demás integrantes del grupo, me llevaba bien con ellos. Tal vez podría quedar más con ellos.

Salí del baño y me lo encontré tirado en el sofá jugando a la play, interesante.

- ¿Me dejas jugar? - Él realmente me fulminó con la mirada.

- ¿Qué vas a saber tú de jugar a esto? -

- Mi hermano solía jugar conmigo cuando éramos pequeños, solíamos pasar horas pegados a los mandos - Dije con nostalgia.

- Eso suena bien, pero esta joyita es sagrada y tus sucias manos no merecen tocar esta maravilla así que largo -

- No me puedes echar de mi propia casa engreído -

- Cállate - Dijo con fastidio, no le gustaba que yo tuviese la razón - Las chicas dijeron que se lo pasaron muy bien contigo en la fiesta - Oh, la fiesta, nos quedamos los dos en silencio, seguramente pensando lo mismo. Giró la cabeza para mirarme - Oye sobre lo que pasó en l... - Ay no no no, hoy no

- ¿Qué pasó? - Dije y puse una falsa mueca de confusión.

- Eh , nada- Dijo rápidamente y volvió su atención a la pantalla del gran televisor - La cosa es que el grupo quiere que te vengas hoy al bar, vamos todos los viernes y bueno ya eres como parte del grupo así que bueno pues eso-

Se notaba que la conversación se había vuelto muy incomoda así que decidí no prolongarla más

- Claro, me encantaría - Y con eso, me fui a mi cuarto.

Más tarde me subí a su coche para ir al supuesto bar. Mis padres me habían llamado diciéndome que ya habían encontrado una empresa que me traería el coche en unos días, la noticia me puso tan feliz que soportar a Mark no se me hizo para nada difícil, es más, estuvimos hablando y riendo un rato en el coche.

No sé qué era, pero algo dentro de mi tenía muchas ganas de ver a Tyler para darle las gracias por lo de ayer. Había sido muy considerado lo que hizo y se merecía por lo menos un gracias. Pero mis ganas se esfumaron al llegar allí y ver que estaban todos menos Tyler. Y más aun cuando me dijeron que hoy no vendría. Me lo pasé muy bien ese día , y a partir de ese viernes, empecé a quedar toda esa semana con Mark y el grupo, aunque Tyler no hizo acto de presencia ninguno de esos días y cada vez que les preguntaba dónde estaba el ambiente s volvía incomodo. Toda esa semana había estado genial, más aun cuando al fin me confirmaron que me traerían mi coche esta semana o la siguiente.

Después de una semana de diversión, fiestas y adaptación, llegó el domingo . El lunes empezaba las clases en la universidad y estaba muy nerviosa, me había costado llegar hasta aquí y estaba muy orgullosa de mis esfuerzos, esto era un sueño para mi. Ese domingo por la noche estuve pensando en todos los del grupo. Las dos chicas, Victoria y Alexandra eran muy alegres y les encantaba emborracharse y divertirse, también estaba Ashley pero ella era más fría y mataba con la mirada. Luego estaban Izan , Dexter y Adam los tres puros fiesteros que vivían en la casa de la fraternidad donde se hizo la primera fiesta. Finalmente Mark y Carlos. Ya sabemos cómo es Mark , mujeriego y seamos sinceros, un bombón físicamente. Al igual que otros tres, Mark también formaba parte de la fraternidad pero no le gustaba vivir con ellos, no sé por qué. Y Tyler...Solo le vi ese día en la fiesta.