OliviaQuedaba media hora para la llegada de Mark y una hora para la llegada de la pizza. Yo ya me había duchado y estaba vestida con mis hermosas zapatillas y mi perfecto conjunto para mi venganza.
Me puse mis maravillosas gafas de sol, aun que ya era casi de noche pero me quedaban genial así que con mis mejores pintas de diva le escribí una nota a mi querido compañero de piso.
"He salido a comprar algunas cosas para hacerte la cena :/ "
Dejé la nota en un sitio donde la pueda ver y salí a la calle. La brisa nocturna me revoloteó un poco el pelo, no podía quitar la sonrisa de mi cara. Volví a usar el Google maps para buscar el Burger King más cercano. En plan ¿De verdad os pensabais que le iba a hacer la cena a ese parásito? Desgraciadamente estaba a dos kilómetros y medio , y excuse me, yo no iba a caminar tanto y menos a estas horas sabiendo los dementes que habrá sueltos. Llame un taxi (que me miró de arriba a bajo)y le di la dirección.
En nada estuvimos allí, le pagué y entré a esa maravilla de restaurante de comida rápida que tanto amaba. Me sentía un poco fuera de lugar allí porque iba vestida como lo harías en L.A ¿pero qué más me daba eso?
Cené tranquilamente allí sola con mi hamburguesa y mis patas. Hubo un momento en el que se me paró el corazón porque reconocí a unos amigos de Mark y si me veían allí probablemente se lo dirían. Así que tuve que ponerme las gafas de sol y estar cabizbaja hasta que tuvieron su pedido y se fueron.
Tenía todo perfectamente planeado, necesitaba estar en casa diez minutos después de la llegada de las pizzas y así lo hice. Volví a casa casi bailando de la felicidad y esta vez el conductor del taxi incluso puso música que acompañaba mi estada de animo. Con gracia abrí la puerta de casa y caminé por el amplio pasillo para ver a un Rogers rojo de la rabia. Bingo.
- Oh hola Rogers - Dije con inocencia , a este parecía que le salía humo por la nariz.
- ¿Pizza con piña! ¿¡Enserio!? Te dije que odiaba la pizza con piña - Eso ultimo lo dijo con horror . Yo hice una mueca de inocencia.
- Vaya, es que no sabía qué cocinar y pedí pizza, pero no te preocupes - Dije con falsa preocupación - Siempre queda la otra pizza -
- La otra es con queso de cabra - Estaba agotando su paciencia, me gustaba esto - No soporto ese desgraciado queso y eso. También. Te. Lo. Dije - En este punto ya me estaba asustando , al parecer se ofendió el señorito.
- Ay vaya, pues me las tendré que comer yo - Y con eso y una sonrisa triunfadora , cogí las dos cajas y me las lleve a mi cuarto para comérmelas porque si chicos, yo era un pozo sin fondo.
- Pequeña desgraciada - Susurró. Le oí venir hacia mi y me prepare para mirarle con mi mejor cara de orgullo y superioridad.
- ¿Pasa algo querido Rogers? - Veía la frustración en sus ojos.
- Con la comida no se juega perra -
- Que pena, feliz venganza - Pum, le cerré la puerta en las narices y cerré la puerta con seguro. Es hora de ver Netflix señores.
~ ~ ~
En verdad no pude ni ver la mitad de la película porque los nervios me salían por los poros. Puede que eran las once de la noche y yo estaba caminando por el cuarto ansiosamente. Después de haberle cerrado la puerta a Mark, este se había ido indignado a la cocina a comerse alguna de esas cosas instantáneas y nada saludables que guardaba en su parte del armario que teníamos para guardar algunas cosas como la harina y el azúcar.
Tenía todo perfectamente preparado para mañana pero no tenía planeado plantearme con unas ojeras como las que llevaría. Con todo el impetú y con el orgullo por los suelos salí de mi habitación antes de arrepentirme de lo que iba a hacer. Busque a Mark por toda la casa pero no estaba en ningún lado, supongo que estaba demasiado distraída como para darme cuenta de cuándo salió. Se me ocurrió llamarle para ver qué hacía pero fue una idea estúpida. y dirás ¿Por qué buscaba a ese desgraciado? Bueno pues, Rogers era un año mayor que yo y teniendo en cuenta eso y que ya estaba en el segundo año de su carrera seguro que sabría darme algún consejo. Aun no me había dicho qué estudiaba aun que sinceramente me importa un comino.
Finalmente decidí hacerme un té para relajarme un poco. Con el paso de los años me había acostumbrado a vivir sola así que no se me hizo extraña la ausencia del desgraciado. Vivía en mi propio piso desde hacía casi tres años ya. Mi loft estaba a media hora de la casa de mis padres, vivíamos en Pensilvania a once horas de donde me encuentro actualmente. Echaba de menos a mis padres y mi hermana.
Cuando mi taza de té estuvo lista me encaminé hacia mi habitación lentamente y pensativa.
Es increíble cómo me pudo haber cambiado la vida y todo por lo que había pasado los últimos años. Puedo decir que ahora soy feliz, finalmente encontré mi paz. En verdad no me arrepiento de ninguna de las decisiones que tomé para que me pasara lo que me pasó porque si no hubieran pasado esas cosas malas no habría madurado y ahora mismo sería como una cría que se tiene que enfrentar a este mundo ella solita. Ahora mirando atrás sonrío y si pudiera hablarle a mi yo adolescente le diría "felicidades reina, lo conseguimos". Porque así es, me libré de tod lo malo.
Y con esos pensamientos, me quedé dormida.
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Hola buenas jeje,
El final de este cap tiene un mensaje potente para mi personalmente, más adelante Olivia os revelará más cosas tristes de su pasado aun que esas cosas no tienen nada que ver con la historia, es porque sé que mucha gente pasa por la situación por la que ella pasó y tal vez necesitan un voz o un ejemplo para seguir adelante.
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Cuando llegue la primavera
Teen Fiction- Hey bonita no pongas esa cara - Dijo acariciando mi espalda. - Tengo tantos recuerdos así que me abruman, no creo que pueda soportarlo - -Bueno, cambiemos esos recuerdos - - Cóm - - ¿Recuerdas el día que empezó nuestra pequeña pelea? ¿Cuando hicis...