Cuando llegue la primavera

11. Primer día

Olivia

Estaba allí sentado con ese semblante frío que ya le había visto usar. Pensé que estaría en un curso distinto ya que creía que tenía un año más que yo , así como Rogers.

En cuanto di unos pasos en el aula sus ojos viajaron de un punto fijo hasta mi y en cuanto posó sus ojos en mi algo se removió en el , lo noté. Ya dije que se me da bien leer a las personas y Tyler se tensó en cuanto compartimos miradas. Me pareció raro ese gesto vaya.

Entré al aula y me dirigí al pupitre del fondo de la clase. Al llegar al lado de la mesa de Tyler le sonreí con un ápice de vergüenza.

-  Gracias  -

Me miró de arriba a bajo sin entender porqué le agradecía.

-  ¿Qué?  - Vi cómo su ceja perfecta se levantó en un gesto que pareció bastante natural. He de admitir que Carlos se acercaba a esa pinta que tiene el rey de la mafia de el típico cliché de Wattpad que algunos conocemos. No tenía tatuajes pero era alto y musculoso, también tenía un... -  Oye mis ojos están aquí. -  Dijo al darse cuenta de que no le respondí y ya que le estaba pegando una ojeada ampliamente. Y yo como tonta me puse a pestañear como tonta para volver al mundo real y dejar mi ensoñación.

-  Si, lo siento es que he tenido una noche difícil, no he dormido bien, ya sabes -  Mentira. - Esto... Quería agradecerte por lo de la fiesta. No cualquiera habría hecho eso. -

-  Mark me lo dijo. - Wait WhAt.

-  ¿Mark te dijo que gracias de mi parte? - Me señalé confundida. Eso es bonito. de parte del parásito de mi compañero.

-  No; Mark me dijo que te llevara a casa. - Auch, ya me estaba ilusionando. La campana sonó, él entornó los ojos y puso su mochila en la silla de al lado, dejándome claro que no quería que me sentara con él. Yo no tuve más opción que ir a sentarme. Cuando dijo que Mark se lo dijo pensé que se refería a que le dijo que gracias, pero me equivoqué. Durante estos días había estado pensando que había sido un gesto suyo y que se había comportado así porque quiso, pero me equivoqué otra vez.

Después de unas horas de clases llegó la hora del almuerzo y me fui a la cafetería central. Debo de admitir que las instalaciones de la universidad eran bastante impresionantes e innovadoras, me esperaba que fuese todo un poco más anticuado pero si que había algunas cosas modernas. Entré a la cafetería, la fachada era blanca y las paredes eran todas de cristal (menos la de los puestos de comida) y podía ver el pasto verde desde aquí. El sol entraba por los ventanales dándole un toque diferente al sitio. Todo estaba lleno de mesas grandes y redondas de color blanco y en la parte izquierda de la entrada estaba el puesto donde servían. Busqué a Mark entre toda la gente que había pero no tardé en dar con él porque le vi acercarse a mí animadamente.

Me cogió de la muñeca y me empezó a arrastrar literalmente hacía la mitad derecha del comedor mientras me decía.

- Hola Preciosa - Agh, ese mote - Ven a comer con nosotros, tienes un sitio en nuestra mesa. -

Me paré para parar nuestros pasos cuando acabábamos de llegar a la mesa donde estaban algunas personas que ya conocía de los pasados días. No iba a protestar, seguro que sentarme con él no sería tan malo así que me conformo 

- Para el carro Parasito, tendré que ir a por mi comida primero ¿No? -

 Señale los puestos con mi mano libre porque la otra seguía sujetada por la muñeca por él. Obviamente hizo caso omiso a mis necesidades para alimentar mi cuerpecito. 

Posó su mano libre en su pecho y me miró con horror fingido.

- Yo te llamo preciosa porque sé que lo eres, y tú...¿ Tú me llamas Parasito? - Su mano bajó de su pecho y prosiguió - Agh, me rompiste el corazón Olivia - Todos en la mesa reímos, yo también, solo que nerviosamente porque se me había escapado el sobre nombre que tenía para él.

- Ya se te curará o algo, ahora me voy a por mi comida - 

Me deshice fácilmente de su agarre y me di la vuelta para ir a por la bendita comida que tanto ansiaba. ¿Te crees que me libré de él? No es tan fácil librarse de Mark.

- ¿Qué tal tus clases Preciosa? - De verdad que odio cuando actúa así, como si nada pasara y todo fuese rosa - ¿Hay alguien que te haya molestado? Puedo patearles el culo si lo han hecho -

Me miró ansiando mi respuesta

- Pues si la verdad, vete al baño y lo encontrarás al mirar al espejo -

Con eso y media sonrisa me giré para conseguir comida, ñam ñam. 

Rogers tenía cara de modelo sexy cuando me giré con mi  bandeja en la mano. Se acercó a mi lentamente y desvió su boca a mi oído.

- Ten cuidado con lo que dices cielo, este no es el lugar -

Se volvió a incorporar y levanto las cejas. Luego el descarado cogió mi zumito de uva y se dio la vuelta para irse. Los recuerdos de esta mañana llegaron a mi mente.

-¡Oye Mark! - El nombrado se volvió a girar hacia mi dirección -¿De verdad le dijiste a Tyler que me llevara a casa y, bueno, me tratara así? 

Él me miró extrañado

- ¿Tratarte cómo? -

- Bueno no cualquiera habría hecho lo que hizo él, ya sabes. -

Lo único que recibí de él fue silencio , entendí que quería detalles.

- En plan, cualquiera podría haberse aprovechado de mi estado, estaba como una cuba. Pero él, ya sabes, me llevo a mi cuarto para que no me pasara nada - Sonreí con nerviosismo, esto era raro

- Oh, ya hablaremos de eso Preciosa - Dio el tema por zanjado y me dio a entender que en verdad, no lo hablaríamos.

Al llegar a nuestra mesa había un rostro nuevo entre los presente. Tyler estaba al lado de dos sitios vacíos, con la mirada puesta en Mark. Cuando me giré hacia este, vi que Mark le estaba dirigiendo una mirada dura y excesivamente fría, como si estuviera muy cabreado

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Hola de nuevo.

Voy a serte sincera, este capitulo me ha costado porque mi cabeza estaba muy abrumada por otras cosas...O personas.

Y lo siento por ello, estos primeros capítulos no son lo mejor de la historia así que tened paciencia por favor, estoy intentando llegar a lo interesante lo más rápido posible.

Sé que sonará poco pero todo pequeño logro es especial y adivinad. ¡Hemos llegado a las 100 visitas. Gracias a los pocos que me leéis, os amo.