Sigo Siendo Tuya

Capitulo 10

10

Narrado Por Britanny                       

La puerta se abre y la comida ya estaba servida en la mesa. Me quedé esperando por él hace ya media hora. La comida se mantuvo tibia al taparla y Harry pasa por la puerta. Pensé en irlo a abrazar pero luego cuando cerró la puerta mi nariz de arrugó y una arcada sale de mi boca.

-Te lo suplico, Harry –tapo mi nariz- Báñate –el aprieta su boca y los hoyuelos aparecen-

Me mira agotado y fastidioso. Tal vez no tuve que recibirlo así.

-Hola ¿No? –alza sus cejas y pasa de largo hacía el baño

-Hola Harry –le digo y oigo un portazo-

Solo espero que no siga así durante toda la noche. Suspiro y comienzo a levantar la mesa. No tengo apetito. Dejo sobre la pequeña mesa de la cocina, el plato de él con su comida para que se la recaliente él mismo.

Tuve un día estresante y no pensaba soportar su maldito humor de perros. Nunca me cuenta nada, me trata mal y luego bien. ¿Quién lo entiende? No le hablo mal pero él mismo lo toma como una ofensa a cada cosa.

Me quito la remera en el camino a la pieza y al llegar, me quito toda mi ropa. Dormiría en ropa interior pero aún no llego a ese punto. Hace tanto calor que me creo capaz de ello.

Prendí el ventilador del techo y abrí la ventana bajando de esta, el mosquitero.

Doblé mi ropa, la coloqué sobre la cómoda prometiéndome guardar la ropa acumulada mañana. Até mi pelo y me deshago de mi sostén colocándome una de mis remeras sueltas que han sido estiradas apropósito. Me quedaban por la mitad del muslo al observarme. De nuevo por el pasillo, golpeo la puerta del baño y Harry me da el permiso de pasar.

-¿Qué? –Gruñe cuando paso y me paro frente el lavamanos-

Su cuerpo desnudo no era visto por mí, solo la imagen distorsionada por el espejo y yo suspiro intentando no estresarme con sus contestaciones. No le eh echo nada, ¿Por qué me trata así?

-Nada, vine a cepillarme los dientes

-¿No comerás?

-No, me has quitado el apetito con tus contestaciones –le digo tan simple y seco al colocar mi cepillo en mi boca y me veo ceñuda en mi espejismo-

--Tienes que comer –lo dice como si fuera una orden

-Y tú deberías disculparte por lo que has dicho ayer

-¿Qué? –prácticamente me grita desde la ducha

-¡Lo que has dicho del bebe!

-¡¿Qué!?

-¡Haz dicho que podría ser una mierda y quizá será bebe de Niall pero también era mío!

-¡Ya no está en tu vientre, lo mataste, supéralo!

De pronto, ganas de vomitar. Tantas lágrimas y llantos en todo el día... solo esto me faltaba para sentirme una asesina

-No, oye, no quise decirlo así pero... Dios, ¡Fue un maldito arrebato mío! Es obvio que él bebe no tuvo tantas posibilidades de ser como esa mierda pero no has dado la oportunidad para... por lo menos –se detiene- Tu siquiera lo has pensado, no le ha dado la oportunidad de ser-

- Comí todo el maldito día porquerías que me ha traído mi madre así que no te tomes la molestia de fastidiarme aún más –le grito deteniendo su maldito discurso-

Maldición, basta. Basta. Basta.

Lo oigo soltar aire en un gruñido frustrado y profundo.

-Bien -ladra