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Día Cinco
Narrado Por Britanny
Pasaba mi pulgar por mi reciente labio roto varias veces en mi común modo, pensativo.
A medida que pasaban los días, las horas… las noches, me iba dando cuenta que tan torpe soy de imaginar que alguien podrá venir por mí. Tengo que aceptarlo, nadie lo hará.
No podía ver la luz del día, no podía ver la luz de la luna. No podía ver a través de una ventana porque no había siquiera eso.
Aceptaría salir con una correa si es necesario pero cualquiera que estuviera conmigo sabría que eso no pasaría. Nada pasaría. Nadie está conmigo.
¿Mis amigas se preguntarán dónde estoy?
Me siento sola, desolada y deprimida. Quiero sentirme querida y no en el modo de Niall. Quiero sentirme protegida por alguien ya que no puedo protegerme de mi misma. Pero nadie parece importarle que eh desaparecido. Nadie me busca, nadie me busca.
Ya no puedo confiar en nadie; voy construyendo una pared de ladrillos a mí alrededor. Ya no puedo fiarme de nadie, nadie es lo que parece y todos te fallan.
Harry por ejemplo, ¿Qué mierda le pasa? ¿En que estaba pensado? ¿Cómo podría aceptar hacerme algo así?
Mi padre. El, quien me ha visto crecer desde el primer día que eh pisado a mi hogar, él nunca fue lo que pensé que era. Crecí en engaño a merced suya.
Niall. El que fue alguna vez mi novio: me tiene aquí aprisionada.
Intenté una y otra vez ganarle de mano pero cuando pude dar mi primer golpe para mi defensa, luego no quise intentarlo más. Mi ojo morado duele y mucho. Atrapo aire entre dientes hacía adentro de mis pulmones al darme toquecitos con mi dedo índice. Eh tenido mis mejillas sensibles y rojas por mucho tiempo. Fueron contadas las veces que me ha golpeado con la mano cerrada pero aun el daño era demasiado profundo tanto sea sentimental como físico.
Pero yo sabía que el encierro, los golpes, los insultos y la falta de vida me estaban haciendo mal por dentro.
Todos los días estoy pensando en que podré hacer hoy para hacerme sentir útil de algún modo y en el modo de poder escapar. Sé y descubrí que a la fuerza no llegaré a nada solo necesitaba saber qué puedo hacer para huir.
-Pobre idiota –me dije- No hay modo de escapar
Narrado Por Harry
Día cinco
Me desperté en mi cama. Un dolor tremendamente fuerte en mi cabeza me precipitaba a gruñir y entonces volteo y veo a una muchacha rubia en mi cama.
¿Cómo paso esto?
Ella se marchó. Era una prostituta y yo caí perdido en ella bajo el alcohol. ¿Cómo es que no me pararon los policías bajo el efecto del alcohol? ¿Cómo es que no nos matamos? Pasaba mis manos por mi pelo varias veces intentando reponerme. No quería convencerme de que esto haya pasado y no sería la primera vez pero yo no quería hacer eso. ¿O sí?
La verdad era que, no sé qué mierda pasa mi cabeza. Vuelvo a pensar como pensaba hace meses atrás y ella no ha llegado a casa y yo no puedo hacer nada al respecto y eso me hacía sentir aún más impotente. Hablé con todos, mierda, lo hice.
Necesito un cigarrillo.
Salí a la calle, fumaba frenéticamente impaciente e impotente. Necesitaba hacer algo, algo para ceñirme útil, algo para avanzar con esto. Los malditos policías han sido sobornados y aun no me han traído respuestas. Inútiles.
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Sigo Siendo Tuya
Fiksi PenggemarLa complicada relación ante las consecuencias de la misma -provocada por Harry en especial-, junto con los problemas entre ellos siguen continuando poniéndole fin y comienzos a nuevos integrantes de su propia historia. Crisis, locura, amor, pasión...